Abadío, Abadía
Dicen algunos autores que este noble linaje procede de Italia y que fue su fundador en España Pedro de Abadía, que, en tiempos del Rey don Jaime el Conquistador, vino del citado país a nuestra patria para asistir a la conquista de Valencia.
Esto, sin embargo, no es exacto, pues el linaje Abadía es anterior en España a los tiempos en que vivió el Rey don Jaime, y, por lo tanto, a la llegada a nuestra patria de ese caballero italiano Pedro Abadía.
Y corroborando esto dicen algunos autorizados tratadistas que los Abadía proceden de las montañas de Jaca, en Aragón, donde eran muy nobles infanzones, y que el linaje es tan antiguo que algunos de ellos se hallaron con don Pelayo en Covadonga. Esos Abadías tuvieron también solar en Daroca y en Calatayud, donde fueron naturales y heredados.
Así, pues, el caballero Pedro Abadía no fue el fundador del linaje en España. Por el contrario, él procedía de tal linaje, y lo que hizo en España fue fundar la rama de Valencia. Vino, en efecto, de Italia en tiempos del Rey don Jaime el Conquistador para asistir a la conquista de Valencia, y durante este memorable hecho se distinguió mucho por su esfuerzo y valentía. Venció en singular combate a un famoso moro llamado Babut, quedando el Rey don Jaime tan satisfecho de sus servicios, que le hizo merced del lugar de Polop, por cuyo motivo estableció Pedro Abadía casa solar en Valencia, donde dejó descendientes.
Ignacio Abadía y Loferlín, bautizado en Zaragoza el 29 de Enero de 1750, Veedor General de la Real Caballería y sus agregados, ingresó en la Orden de Carlos III en 1791.
José Abadía y Cebrián, natural de Jatiel (Teruel), clérigo de corona y Prior de la Iglesia Parroquial de Jatiel de la Encomienda de Samper de Calanda, ingresó en la Orden de San Juan de Jerusalén, en 1726.
Ganaron proceso de Infanzonía en la Real Audiencia de Aragón: Baltasar de Abadía, vecino de Zaragoza, en 1597, y Pedro Gabriel de Abadía, vecino de Zaragoza, en 1638.
Probaron su nobleza en la Sala de Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid, en los años que se indican: Francisco de la Abadía, vecino de Viso (Toledo), en 1552; Juan de la Abadía, vecino de Miranda de Ebro (Burgos), en 1593; Lucas y María Teresa Abadía Monviela y Palleta, naturales de Zaragoza, vecinos de Madrid, en 30 de Diciembre de 1730, y Antonio de Abadía Manzanos Gómez y Gordejuela, natural de Miranda de Ebro, en 9 de Mayo de 1778.
Probaron su nobleza para ejercer cargos ante el Santo Oficio de la Inquisición de Valencia: Illán Abadía y su mujer Esperanza Esteller y Catalá, natural de Hoyo, en 1625, y Juan Abadía Pucheu Costete y Bordanova, natural de Verdets, y su mujer Mariana Mulet y Tatay, natural de Albalat de Pardinas, en 1761 .
Entre los caballeros hijosdalgo recibidos en el Estado Noble de Madrid, y que entraron en suertes, ejerciendo los cargos del Ayuntamiento, figuraron: Diego y Juan de la Abadía, en 1619, y Pedro Francisco Abadía, en 1682, 1685 y 1702.
José de Abadía y consortes, descendientes de la casa de Abadía, de Navarra, probaron su hidalguía ante la Justicia ordinaria de Irún (Guipúzcoa), en 1724.
Juan y José de Abadía y Eleizaran, hermanos, vecinos de Vidania (Guipúzcoa), probaron su nobleza ante las Juntas Generales de Guipúzcoa, en 1665.
Gabriel Abadía y Hernando, natural de Atienza (Guadalajara), ingresó en la Real Compañía de Guardias Marinas, en 1718.
Gaspar y Juan de la Abadía asistieron entre los Hijosdalgo en las Cortes en el Reino de Aragón, en 1563, Felipe Juan de la Abadía, en las de 1592, y Julián y Domingo de la Abadía, vecinos de Esposa (Huesca), en el maravedí, en 1582.
Guillén de Abadía en 1332 fue a Cerdeña a servir al Rey don Alonso IV por los feudos que tenía en las islas.
Armas
Los de Valencia, según el Cronista Juan José Vilar y Psayla, traen: En campo de azur, un león rampante de oro.
Algunos cambian el color del campo en sinople, pero sin fundamento razonable.
Los de las montañas de Jaca trajeron en un principio las siguientes armas: Escudo terciado en palo: 1º en campo de plata, un roble de sinople, y al pie de éste un lobo pasante de sable; 2°, en campo de azur, cinco flores de lis de oro, puestas en sotuer, y 3°, en campo de plata, un león rampante de gules.
Julio de Atienza señala que el campo del segundo cuartel es de plata y las flores de lis de azur, quedando así: Escudo terciado en palo: 1º en campo de plata, un roble de sinople, y al pie de éste un lobo pasante de sable; 2°, en campo de plata, cinco flores de lis de azur, puestas en sotuer, y 3°, en campo de plata, un león rampante de gules.
Estas armas primitivas fueron después modificadas de esta forma: Escudo partido: 1º, en campo de oro, un roble de sinople con un lobo pasante, de sable, atravesado al pie del tronco, armado y lampasado de gules, y 2°, en campo de azur, cinco flores de lis, de oro, puestas en sotuer; bordura componada de siete piezas de gules y siete de plata. En las de gules, flores de lis de oro, y en las de plata, leones rampantes de gules.
Julio de Atienza y Vicente de Cadenas señalan que el lobo no está ni armado ni lampasado: Escudo partido: 1º, en campo de oro, un roble de sinople con un lobo pasante, de sable, atravesado al pie del tronco, y 2°, en campo de azur, cinco flores de lis, de oro, puestas en sotuer; bordura componada de siete piezas de gules y siete de plata. En las de gules, flores de lis de oro, y en las de plata, leones rampantes de gules.
Los Abadía de Calatayud, traen: Escudo cuartelado: 1º, en campo de oro, un roble de sinople, con un lobo pasante, de sable, atravesado al pie del tronco; 2°, en campo de azur, cinco flores de lis, de oro; 3°, en campo de sinople, una vaca pasante, de plata, con campanilla al cuello, y 4°, en campo de oro, tres cabezas de moro con los turbantes de gules fileteados de plata; bordura componada de siete piezas de gules y siete de plata. En las de gules, flores de lis de oro, y en las de plata, leones rampantes de gules.
Los de Daroca (Zaragoza), y los de Aragón, según el Cronista Juan José Vilar y Psayla, traen: Escudo cuartelado: 1° y 4°, en campo de azur, un castillo de plata: 2° y 3°, en campo de gules, una banda de oro, engolada en cabezas de dragantes del mismo metal, lampasadas de gules.
Hay autores que al describir el escudo anterior dicen que la banda y las cabezas de dragón son de plata, quedando en la forma siguiente: Los de Daroca (Zaragoza), y los de Aragón, traen: Escudo cuartelado: 1° y 4°, en campo de azur, un castillo de plata: 2° y 3°, en campo de gules, una banda de oro, engolada en cabezas de dragantes del mismo metal, lampasadas de gules.
Los Abadía de Cataluña, traen: En gules, un losanje de plata, cargado de una B de sable.
Pellicer consigna este otro: En campo de oro, un árbol de sinople, con un lebrel de gules, atado al árbol por una cadena. Jefe de azur, cargado de un creciente de plata y dos estrellas de oro.
Francisco Javier Abadía, Teniente General en 1815, usaba por armas: En campo de gules, una banda de oro, cargada de una F mayúscula de gules, y acompañada en jefe de tres sotueres de oro, bien ordenados, y en punta de dos sotueres, también de oro, puestos en palo.