Abarca
Este nobilísimo linaje tiene su origen en Aragón, y procede de Don Sancho Abarca, que fue el primer Monarca que se llamó Rey de Aragón.
Cuentan las crónicas que un caballero del linaje de Guevara encontró muertos por los moros al Rey de Navarra, Don García Iñíguez, y a su esposa la Reina Doña Urraca Jimenes, hija del Conde de Aragón. Esta hallábase encinta y ya muy próxima a dar a luz, y le salía por una herida del vientre una manecita del niño que llevaba en su seno. El caballero aludido salvó al Infante, le puso el nombre de Sancho y le tuvo oculto en las montañas hasta que fue proclamado Rey. Y como el ilustre niño llevaba un calzado tosco llamado abarca, le llamaron Sancho Abarca.
Esto lo confirma Zurita en sus "Anales de la Corona de Aragón", diciendo:
"Pasados algunos años después de la muerte del Rey Don García Iñíguez, no sabiendo que hubiese dejado hijo, juntáronse los Estados del reino para elegir Rey; y entonces aquel caballero, que tomó a su mano al Infante de la manera que se ha dicho, llevóle consigo en hábito pastoril, con abarcas al uso de la sierra, y dióles razón cómo aquél era su señor natural; y fue aceptado por Rey y se llamó Sancho Abarca; de la misma manera que ya en otros tiempos quedó el nombre, por ciertos trajes de calzado y vestido a Cayo César, que sucedió al Emperador Tiberio, que llamaron Calígula, y a Marco Antonio, hijo del Emperador Severo, que dijeron Caracala. Y escriben que el caballero que le tuvo encubierto cuando niño y le crió, fue del linaje de Guevara, y que por esta causa le llamaron Ladrón".
También confirman esto otros famosos historiadores antiguos.
Hay, sin embargo, cronistas que dicen que el caballero que salvó y protegió al Rey Don Sancho no era del linaje de Guevara, sino del linaje de Abarca, y que el Rey Don Sancho tomó por agradecimiento el apellido de su protector.
Otros autores hay que también afirman que el caballero protector del citado Rey aragonés no era del linaje de Guevara; pero éstos no dicen, como los anteriores, que procediera del de Abarca, sino del de Vidal, por lo que se llamaba Sancho Vidal. Añaden que cuando Sancho Abarca fue proclamado Rey, autorizó a su salvador, como muestra de gratitud y de afecto, para que añadiese a su apellido el de Abarca, concediendo para él y para sus descendientes armas propias, y que entonces fue, y no antes, cuando el aludido caballero empezó a usar el apellido de Abarca, llamándose Sancho Vidal Abarca.
Estos mismos cronistas, en prueba de que el salvador del Rey Don Sancho no era del linaje de Guevara, sino del de Vidal, y de que a este apellido añadió el de Abarca, por concesión especial de dicho Rey, manifiestan que hay noticias de un Vidal Abarca, nieto del de arriba citado, que vivió por los años de 1100, y que de éste descendió Lorenzo Vidal Abarca, que con su mujer Bartolomea Moyr fundó, siendo ya muy viejo, una capilla con enterramiento, bajo la advocación de San Lorenzo, en la iglesia mayor de Calamite el año de 1373, y que, según dicha fundación, había nacido el año de 1260 el citado Lorenzo Vidal y Abarca, el cual dejó descendientes, que siguieron usando sus apellidos y las armas que el Rey Don Sancho había concedido a su protector Sancho Vidal.
Por último, hay también cronistas que dan una versión distinta de las ya consignadas acerca del hecho que indujo al Rey Don Sancho a tomar el apellido Abarca.
Entre ellos figura el Arzobispo Rodrigo, el cual dice que habiendo cercado los moros a Pamplona, confiados en que por la crudeza del invierno y las muchas nieves, no podría ser socorrida por su Rey, se presentó Sancho con los suyos y los derrotó, y que entonces se le puso el sobrenombre de Abarca, por ser el calzado que él y sus caballeros llevaban.
Pero la opinión más probable y más generalmente admitida, es la referida por nosotros, y confirmada por Zurita, en el pasaje de sus "Anales de la Corona de Aragón", ya citado.
Aun admitiendo que hubiese en Aragón un linaje de Abarca anterior al Rey Don Sancho, siempre resultaría que Sancho fue el tronco principal y primer ascendiente de ese apellido, como se desprende de una trova de Mosén Jaime Febrer. Además, la semejanza de los escudos de armas induce a creer que Sancho fue el único y primitivo tronco de los Abarcas de Aragón, los cuales en el transcurso de los siglos han producido numerosas ramas, que se extendieron por varios puntos de España y América.
Sancho Abarca, al que también llamaron Sancho el Cesón, aludiendo a su extracción del seno materno, empezó a reinar hacia el año 905.
Estuvo casado con Doña Toda, de la que tuvo un hijo llamado García Sánchez, que desempeñó el gobierno de Pamplona en vida de su padre, y tuvo cuatro hijas, que fueron:
1º Ximena (según otros se llamaba Urraca), que casó con Don Alonso I de León.
2º María, esposa del Rey Don Ordoño. Asegura Aponte que esta María había estado casada antes con Seniofredo, Conde de Barcelona.
3º Teresa, que fue esposa del Rey de León Don Ramiro II, y de cuyo matrimonio nació Sancho el Gordo; y
4º Velasquita (según otros Blanca), que casó con Don Nuño, Conde de Vizcaya.
Reinó Don Sancho veinte años, y murió en 925, según la opinión más probable, siendo sepultado en el Monasterio de San Juan de la Peña.
Su primogénito, Don García Sánchez, puede considerarse que reinó en vida de su padre, como dejamos dicho anteriormente, pues Sancho Abarca le entregó el gobierno de su reino mientras él se dedicaba a las conquistas.
Don García Sánchez, que reinó durante treinta años, casó con Doña Teuda Galindo, hija de Endregoto Galindo, caballero muy principal y poderoso de las vertientes del Pirineo, y tuvieron los siguientes hijos:
Don Sancho Garcés, tercer Rey de Aragón; Don Ramiro, a quien también se le intitula Rey en Memorias y privilegios antiguos, porque en la antigüedad era costumbre llamar Reyes a los hijos de éstos, de lo que se originó una gran confusión en la Historia; Doña Urraca, Doña Hermenegilda y Doña Jimena.
Sandoval dice que Sancho Garcés fue el que se llamó de Abarca y no su abuelo; pero esta afirmación es completamente equivocada.
Juan Briz Martínez, en el fol. 323 de su "Historia de San Juan de la Peña", afirma que en el archivo de aquel Real Monasterio, entre tantos privilegios como hay del tercer Rey de Aragón, no hay uno solo en que se le denomine Abarca, y en cambio en todos se le llama solamente Sancho Garcés.
Sancho Abarca I de Aragón, es, pues, el Rey que reconocen como tronco las diversas ramas del linaje Abarca; pero como en ninguna de las ejecutorias que hemos visto se hace relación de los primeros individuos de este apellido, hay que recurrir a la Historia para conocerlos.
Veamos quiénes fueron algunos de ellos:
Rodrigo Abarca era Señor de Funes y Valtierra, y sirvió, con otros caballeros, al Príncipe de Aragón Don Ramón Berenguer, en la guerra contra el Rey Don García de Navarra.
Alonso Abarca, tenido en su tiempo como descendiente del Rey Don Sancho Abarca, gozó de honras y privilegios de rico infanzón en Huesca y en Jaca. Auxilió al Rey Don Jaime el Conquistador en la conquista de Valencia con un tercio de caballería pagado a costa suya, y se distinguió en los sitios de Biar y de Alcoy, talando los campos del enemigo. Tenía por armas una abarca de oro en campo azul; pero estando sobre Murcia, tanto se acercó al enemigo, que una saeta le sacó un ojo, por lo cual puso en su escudo de armas, en vez de campo de azur, campo de gules.
Miembro ilustre del linaje Abarca fue asimismo Sancho Abarca, Señor de Gavín, que casó con Beatriz de Mur, de noble familia de Cataluña.
De este matrimonio nacieron los siguientes hijos: Ana Abarca y Mur, que casó con el Señor de Navas, de su linaje; Martín Abarca y Mur, Señor de Gavín, que murió mozo, y a Isabel de Abarca y Mur, que casó con el Señor de Caso, del linaje de los Luna de Bielsa.
Otro ilustre descendiente de los Abarca fue Guerao Abarca, rico-hombre de Aragón, que ayudó a Don Jaime II en la empresa del reino de Cerdeña. Hijo de éste fue Alonso Abarca, fundador de la rama Abarca de Bolea.
También varios caballeros del linaje Abarca estuvieron en la batalla de las Navas de Tolosa, en la que consiguieron grandes lauros.
Lorenzo Abarca Sáinz, Señor de Gavín, natural de Jaca (Huesca), originario de Sancho Garcés, Rey de Navarra, en 1624, presentó documentación para ingresar en la Orden de Santiago, aunque falleció sin que se le despacharan las pruebas. Era hijo de Francisco Abarca, bautizado en Zaragoza el 28 de Marzo de 1572, Señor de Gavín y de Navasa, y de Leonor Sáinz de Baraiz, natural de Alfaro (La Rioja); nieto paterno de Matías Abarca, Señor de Navasa y Sasal, bautizado en Navasa (Huesca) el 30 de Mayo de 1538, y de Ana Abarca, Señora de Gavín, natural de Gavín, y nieto materno de Valerio Sáinz y de Leonor Pérez de Baraiz.
En la misma Orden de Santiago ingresaron: Fernando y Francisco Abarca y Castroverde, hermanos, naturales de Madrid, en 1670; Isidro y Joaquín de Abarca y Gutiérrez, hermanos, naturales de Santander y originarios de Cueto (Cantabria), en 1775 y 1776, respectivamente; Diego y Fernando Abarca Maldonado y Pérez de Morales, primos, naturales de Toledo, en 1642; Francisco Antonio Abarca y Valdés, bautizado en la feligresía de San Cucado, en el Concejo de Llanera (Asturias), el 8 de Mayo de 1686 (hijo de Gabriel Abarca y Valdés, bautizado en Llanera el 8 de Mayo de 1665, y de Juana López Palacios de Rivera, bautizada en la feligresía de San Nicolás de Cuero, en el Concejo de Candamo, el 28 de Septiembre de 1668; nieto paterno de Juan Manuel Abarca y Valdés y de Clara de Nora y Abarrio, ambos naturales de San Cucado, y nieto materno de Santiago López y de Francisca de Rivera, naturales de San Cucado), en 1741, y Juan Jerónimo de Abarca y Villalón, bautizado en Jaca (Huesca) el 1 de Octubre de 1644, Conde de la Rosa, Maestre de Campo, General y Gobernador de Barcelona (hijo de Juan Abarca e Iñiguez, bautizado en Jaca el 4 de Abril de 1619, y de Prudencia Villalón y Ximénez de Aragues, bautizada en Tarazona el 2 de Mayo de 1617; nieto paterno de Felipe Abarca, bautizado en Jaca el 8 de Diciembre de 1579, y de Fausta Iñiguez, bautizada en Sangüesa, en Navarra, el 6 de Febrero de 1593, donde casaron el 24 de Enero de 1611; nieto materno de Pedro Villalón, natural de Tarazona, y de Francisca Ximénez de Aragues, natural de Jaca, y biznieto paterno de Sancho Abarca y de Juana Marcilla de Caparroso), en 1702.
A la Orden de Carlos III pertenecieron: Silvestre Abarca y Aznar Ximénez e Istúriz, bautizado en Lumbier (Navarra) el 2 de Enero de 1708, Mariscal de Campo (hijo de Francisco Abarca, bautizado en Lumbier el 16 de Agosto de 1679, y de Josefa Aznar, bautizada de Lumbier el 22 de Agosto de 1682; nieto paterno de Miguel Abarca, bautizado en Lumbier el 6 de Agosto de 1651, y de Teresa Jiménez, bautizada en Corella el 20 de Julio de 1659; biznieto paterno de Pedro Abarca, bautizado en Olleta, en Navarra, el 28 de Octubre de 1608, y de Magdalena Añorbe, natural de Siliza, y tercer nieto paterno de Juan Abarca y de Cristina de Ezpeleta), en 1774, y Francisco Abarca y Gutiérrez de Cossío Calderón y Gómez de la Madrid, natural de Santander, Ministro honorario del Consejo Supremo de la Inquisición y Decano jubilado del Tribunal del Santo Oficio, en 1816.
Miguel Abarca, natural de Mediana (Zaragoza), ganó proceso de Infanzonía en la Real Audiencia de Aragón, en 1742. Diego Abarca, fue en el año 1479, Caballero de la Orden de Alcántara y Comendador de Peralada.
Probaron su nobleza en la Sala de Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid, en los años que se expresan: Antonio de Abarca Martín López de Peramato y Sánchez, natural de Cipérez, originario de Yecla de Yeltes y vecino de Cabrillas (todo en Salamanca), en 3 de Diciembre de 1787; Diego, Lorenzo y Sancho Abarca, vecinos de Boada (Salamanca), en 1556; Alonso y Francisco Abarca Maldonado, vecinos de Boada y Aldea del Palo, en 1556; Hernando Abarca, vecino de Chinchón (Madrid), en 1556; Joaquín y Isidro Abarca Gutiérrez Calderón de la Barca y Gómez, naturales de Santander, originarios de Cueto (Cantabria), y vecinos de la ciudad de los Reyes de Perú, en 31 de Octubre de 1776; Rodrigo Abarca, vecino de Deza (Soria), en 1566; Agustín Abarca Maldonado, vecino de Miranda del Castañar (Salamanca), en 1612; Antonio Abarca de la Riva Riva y Soto, natural y originario de Renedo (Cantabria) y vecino de Alcalá de Henares (Madrid), en 29 de Mayo de 1791; Francisco Abarca de la Riva Riva y Soto, hermano del anterior, natural y originario de Renedo, en 17 de Mayo de 1712, y Miguel de Abarca Gutiérrez y Sierra, natural de Saucelle y vecino de Yecla de Yeltes (Salamanca), en 9 de Mayo de 1714.
Litigaron su nobleza en la Real Chancillería de Granada, en los años que se indican: Fernando de Abarca, vecino de Castellar de la Mata o de Santiago (Ciudad Real), en 1777; Francisca Abarca, viuda de Rafael de la Torre, vecina de La Roda y Cañavate (Cuenca), en 1802; Francisco de Abarca, natural de Sotoca (Cuenca) y vecino de Castellar de Santiago o de la Mata, en 1577; Francisco de Abarca, natural de Cervera, en 1580; Francisco Abarca, natural del Villar de Domingo García (Cuenca), en 1620; Ginés Abarca e hijos, naturales de Castellar de la Mata o de Santiago, vecinos de Jumilla (Murcia), en 1629; Gonzalo y Alonso Abarca, hermanos, naturales de Bólliga (Cuenca), en 1648; Juan, Hernando y Martín Abarca, vecinos de Torralba, en 1557; Joaquín, Juan Antonio y Pantaleón Abarca, naturales de Collados (Cuenca), en 1818; José Bartolomé de Abarca, vecino de Lezuza (Albacete), en 1769; Juan Abarca, natural de Castellar de Santiago o de la Mata, en 1579; Juan Abarca y consortes, natural de Villar del Ladrón, en 1795; Lorenzo de Abarca, natural de Castellar de Santiago o de la Mata, en 1705; Juan, Pedro y Santiago de Abarca, naturales de Castellar de la Mata, en 1705, y Francisco Abarca, vecino de Nubeda, en 1730.
En la Orden de San Juan de Jerusalén ingresaron: Bernardo Abarca, natural de Jaca, en 1569; Rodrigo Abarca, natural de Jaca, en 1581; Bernardino y Cristóbal Abarca, naturales de Jaca, en 1594; Pedro Abarca Maldonado, en 1625.
Para ejercer cargos del Santo Oficio de la Inquisición probaron su hidalguía: Diego Abarca Maldonado, en Valladolid, en 1556; Diego Antonio Abarca Maldonado, natural de Boada y vecino de Ciudad Rodrigo (Salamanca), en Toledo, en 1622, y Elvira Abarca y Vergara, en Canarias, en 1664, casada con Francisco Calderón del Hoyo, Familiar del Santo Oficio.
Juan Abarca Vizcarra Viu y Aineto, natural de Biescas (Huesca), hizo expediente de limpieza de sangre para ingresar en el Colegio Imperial y Mayor de Santiago y Real de San Vicente Mártir de la Universidad de Huesca, en 1593. Era hijo de Juan Abarca y María de Vizcarra; nieto paterno de Juan Abarca y de Catalina de Viu, y nieto materno de Martín de Vizcarra y de María de Aineto.
Juan de Abarca y de Velasco, natural de Aragón, asistió a las Cortes del Principado de Cataluña, en 1701.
Diego Antonio Abarca Maldonado, natural de Ciudad Rodrigo (Salamanca), probó su nobleza para ingresar como religioso en la Orden de Santiago, en 1648.
Francisco de Abarca de la Riva, vecino de Renedo de Piélagos y de Alcalá de Henares, obtuvo certificación de hidalguía ante Francisco González de Villegas, en Valladolid, en 9 de Enero de 1716.
Armas
La casa troncal de Abarca, en Aragón, según el Cronista Juan José Vilar y Psayla, trae por armas: En campo de gules, dos abarcas de oro, pareadas.
La rama de Navarra, y los radicados en Jaca (Huesca), según Vicente de Cadenas, así como el Conde la Rosa y su familia apellidada Abarca, traen: En campo de gules, dos abarcas de oro, pareadas, con una orla con la siguiente descripción: "De la casa de Garcipallera".
La rama de Bandaliés, también en Aragón, usa: En campo de gules, dos abarcas de su color.
Alonso de Abarca, el caballero que sirvió al Rey Don Jaime I en las conquistas de Valencia, ponía en su escudo, como ya hemos dicho, una sola abarca de oro, en vez de dos, en campo de azur.
Alonso de Abarca, el caballero que sirvió al Rey Don Jaime I en las conquistas de Valencia, posteriormente cambió el esmalte del campo por gules, al perder su ojo con una saeta en Murcia: En campo de gules una abarca de oro.
Los caballeros de este linaje, que asistieron a la batalla de las Navas de Tolosa, modificaron también las armas de la casa troncal, trayéndolas de esta forma, según el Cronista Francisco Gómez de Arévalo: En campo de oro, una cadena de azur, puesta en orla y en banda. En el cantón siniestro del jefe y en el diestro de la punta, dos abarcas jaqueladas de oro y sable.
Según el Cronista Fray Prudencio de Sandoval la casa de la villa de Biescas (Huesca), y las ramas de diversas partes y lugares de Aragón, usaron las anteriores armas.
Sancho Abarca, Señor de Gavín, casado con Beatriz Mur; sus hijos y los descendientes de éstos traen: En campo de plata, dos abarcas de azur, puestas en palo; medio cortado de oro con una piña de sinople, por Abarca; partido de gules, con un muro de oro, por Mur.
Las ramas de Jaca y Salamanca traen por armas: En campo de azur, dos abarcas de oro.
Otros de Navarra: En campo de oro, dos abarcas de púrpura, entre una piña de sinople.
Los Abarca, radicados en Alava, según Vicente de Cadenas, traen: En campo de azur, dos abarcas, puestas en palo, escacadas de oro y gules.
Los originarios de Saucelle (Salamanca), con ramas en Madrid e Indias, según Vicente de Cadenas, usaron: En campo de gules, cinco grullas, de oro, puestas en aspa.
Otros: En campo de gules, tres abarcas de oro, puestas en barra.
Los de Navarra, según José de Pellicer y Tovar, traen: En campo de gules, dos abarcas jaqueladas de oro y sable.
Los de Caña (Llanera-Asturias) usan: Sobre un puente de tres arcos, un castillo, y en él una puerta de arco grande y dos más pequeñas a los costados de la anterior.
Otros: En campo de sinople, dos zapatos de oro.
Otros de Navarra, según Vicente de Aoiz de Zuza, traen: En campo de gules, dos abarcas pareadas de oro, y una cadena de oro puesta en orla.
Los Abarca-Navas usan escudo de gules y dos abarcas de su color (cuero), con las puntas de sinople y las correas de oro.
Los Vidal-Abarca, descendientes del caballero salvador y protector del Rey Don Sancho, traen las armas que este Monarca concedió a aquél, y que son las siguientes: En campo de gules, tres abarcas de oro
Otros Vidal-Abarca, descendientes del caballero salvador y protector del Rey Don Sancho, traen las armas que este Monarca concedió a aquél, y que son las siguientes: En campo de azur, tres abarcas de oro
En el expediente de nobleza del Caballero de Santiago Isidro de Abarca y Gutiérrez, natural de Santander y originario de Cueto (Cantabria), año 1775, constan las siguientes armas para Abarca: Escudo partido: 1º, en plata, dos abarcas negras con sus cordeles y encima de ellas dos coronas doradas y negras, y 2º, en gules, un caballero armado de armas blancas sobre caballo blanco atropellando moros, orlado todo el escudo de cadenas. A los lados de la celada, dos estandartes de gules y en cada uno una media luna.
Otros, de Santander, traen: Escudo cortado: 1º, en plata, dos abarcas negras con sus cordeles y encima de ellas dos coronas de gules, y 2º, en gules, un caballero armado de armas blancas sobre caballo blanco atropellando moros, orlado todo el escudo de cadenas. A los lados de la celada, dos estandartes de gules y en cada uno una media luna.
La rama de Portugal tiene por armas: Escudo cortado: 1º, en campo de oro, cuatro palos de gules, de Aragón, y 2º, partido: primero, en campo de plata, dos abarcas de sable, surmontadas de dos coronas de gules, y segundo, en gules, un caballero armado de armas blancas sobre un caballo, también blanco, arrollando a los moros.
Estas mismas armas usan los Abarca de Cuenca, según Miguel de Salazar.
Como se ve, los dos últimos cuarteles de este escudo son exactos a los de las armas de los Abarca de Santander, por lo que suponemos que aquéllos proceden de éstos.