Agraz
El origen de este apellido lo refieren algunos autores en la siguiente forma:
Cuando el Rey Don Alonso II el Casto, hijo de Don Fruela, heredó el Reino de Asturias por muerte de Silo, casado con Doña Adosinda, hermana del citado Don Fruela y tía, por lo tanto, de Don Alonso, tuvo éste a su servicio a un valeroso caballero, que en la lucha contra los moros desalojó a éstos de La Coruña, dominando en Galicia.
La batalla en la que el aludido caballero derrotó a los sarracenos libróse en un campo plantado de viñas, cuyo fruto estaba en agraz, y por este motivo tomó el nombre de Agraz por apellido.
Francisco Lozano difiere algo de esta versión. Dice que el citado servidor de Don Alonso II el Casto, yendo con este Rey y con otros caballeros, entró en una viña para cortar un racimo de agraz, y que cuando estaba bastante alejado de los que le acompañaban, fue sorprendido por tres moros, que intentaron hacerle prisionero. El cristiano se defendió bravamente de sus enemigos, logrando matar a los tres, y cuando volvió sin lesión alguna al sitio donde se encontraba el Rey, éste, que había presenciado desde lejos la lucha, le recibió con gran contento, diciéndole: "¡Bien comprado fue el agraz". Frase que sirvió para que desde aquel momento tomase el nombre Agraz por apellido el valeroso caballero.
Sea una u otra la verdadera versión, en lo que se muestran unánimes los tratadistas es en que una de ellas dio motivo a que se apellidase Agraz el referido hijodalgo, quien, tras las victorias que consiguió sobre los moros en Galicia, hizo su asiento en tierras de La Coruña, fundando solar en Betanzos, de donde más tarde se extendió el linaje a León, Castilla y otras regiones. Rui Díaz Agraz, descendiente de dicho solar, fue Guarda mayor del Rey Don Ordoño II de León.
Caballeros del mismo linaje que pasaron a Castilla, acompañaron al Rey Don Fernando III el Santo, en 1246, a la conquista de la ciudad de Jaén, de la que fueron pobladores, y en la que quedaron heredados.
Diego Agraz, también descendiente del solar de Betanzos, fue armado caballero en las Huelgas de Burgos por el Rey Don Alfonso XI.
Son asimismo muy antiguos y principales los hijosdalgo Agraz, que radicaron en Salamanca, en Toledo (especialmente en Ocaña) y en Albacete.
Por el año de 1420, reinando Don Juan II de Castilla, Gil Fernández de Grijosa y su mujer, María Fernández de Vergara, Señores de la Torre de Martín Agraz, que estaba en el término de la ciudad de Jaén, vendieron dicha torre y cortijo a Alfonso Sánchez, hijo de Hernán Martínez, naturales de Santisteban del Puerto (Jaén), y vecinos de esta ciudad. Dicha torre pasó luego a ser propiedad de Rodrigo Mejía, natural de La Guardia (Jaén), y Regidor de esta población.
Probaron su nobleza en la Real Chancillería de Granada, en los años que se expresan: Alonso, Carlos y Juan Tomás Agraz, vecinos de Albacete, en 1795; Pedro Agraz, vecino de Noblejas (Toledo), en 1544; Pedro Agraz, vecino de Villatobas (Toledo), en 1546; Sebastián Agraz, vecino de Ocaña, en 1538; Melchor y Sebastián Agraz, vecinos de Villatobas, en 1571; Juan Agraz de Garnica, vecino de Huete (Cuenca), en 1575, y Gómez y Manuel Agraz de Marquina, vecinos de Ocaña, en 1612.
Entre las hidalguías custodiadas en el Archivo de Simancas, se halla la correspondiente a los caballeros: Alonso Javier Agraz, Carlos de Agraz, y Juan Tomás de Agraz, en 1795.
Probaron su nobleza para ejercer cargos ante el Santo Oficio de la Inquisición de Toledo: Diego Agraz y su mujer Francisca Martínez, naturales y vecinos de Ocaña, en 1567, y Juana Agraz y su marido Juan Antonio Gallo, naturales y vecinos de Villatobas, para Familiar y Alguacil Mayor, en 1758.
En la Real Compañía de Guardias Marinas ingresaron: Francisco Agraz y Cárdenas, natural de Archidona (Málaga), en 1746; Ignacio María Agraz y Moscati, natural de Palermo, en 1787, y Francisco Agraz y Fernández, natural de Montilla (Córdoba), en 1797.
Armas
Las armas primitivas de Agraz, esto es, las que adoptó el caballero servidor del Rey Don Alonso II el Casto, y fundador del apellido y del solar de Betanzos, eran las siguientes: En campo de oro, dos racimos de agraz pendientes de un sarmiento con hojas de su color natural, como los racimos.
Fray Francisco Lozano dice que el campo es de plata, y que en él hay un solo racimo de agraz; pero no coinciden con este autor los demás tratadistas que hemos consultado.
Andando el tiempo, y por haber entroncado el linaje Agraz con el de Monroy, fue aumentado ese escudo primitivo, según el Cronista Fray Prudencio de Sandoval, con una bordura con las armas de Monroy, distribuidas en ocho compones alternativos: cuatro de gules, con un castillo de oro adjurado de azur, y cuatro llenos de veros, que son los esmaltes y piezas de las armas de Monroy.
El caballero Rui Díaz Agraz, Guarda Mayor del Rey Don Ordoño II de León, traía estas otras armas: En campo de oro, un águila de sable, coronada de gules. Bordura de las armas Reales, esto es, formada por ocho compones alternativos: cuatro de plata, con un león de gules, y cuatro de gules, con un castillo de oro.
Estas armas se las concedió el citado Rey por haber dado muerte a un caudillo moro. Otros autores señalan que el campo es de gules y el águila es coronada de oro.
Francisco Piferrer señala que el águila no está coronada.