Amado, Amador
El apellido Amado es el mismo que Amador, y su origen se remonta, según Juan Antonio de Hoces Sarmiento, Cronista y Rey de Armas del Rey don Felipe V, a uno de los caballeros godos que se refugiaron en las montañas de Jaca cuando la invasión sarracena, y de los que se fortificaron en el monte de Pano. Al reunirse aquel puñado de valientes en San Juan de la Peña para designar caudillo que les llevara a la reconquista del suelo perdido, y ser elegido por tal Garci Ximénez, éste depositó su confianza en el caballero Alvaro de ascendencia goda, y fue tal el cariño que le profesó, que los demás le denominaron el Amado, que le quedó de sobrenombre y de apellido a sus descendientes, según afirman Briz Martínez y Dormer.
Sucesor de ese Alvaro fue Ramiro Amado, que fundó la casa solar primitiva de este linaje cerca de Jaca, y de la cual salieron hijos ilustres.
Cuando el Rey don Jaime I de Aragón conquistó Valencia, entre las familias nobles que dejó allí heredadas se contó la de los Amado (que también se les denominó Amador, como se ha dicho), dándoles el lugar de Torniles y la villa de Ollería, donde desde aquellos tiempos se ha venido conservando el linaje.
Pascual Amador fue vecino de Begís en 1379, y Johan Amado de Morella en 1396, las dos poblaciones de la provincia de Castellón.
El Rey don Felipe lI reconoció a Francisco Amado, Señor de la antigua casa de los Amado de Tornils, el derecho que le asistía de ser tenido como legítimo infanzón.
De esa casa procedió la rama que se estableció en Carcaixent, también de la provincia de Valencia, y de tal rama fue: Felipe Amador y Giberto, bautizado en Carcaixent el 3 de Mayo de 1706, Teniente Coronel de Caballería, primer Ayudante del mando militar de Madrid y Caballero de Santiago, en cuya Orden ingresó el 20 de Mayo de 1761. Este caballero obtuvo también sentencia confirmatoria de su infanzonía.
Pedro Amador, vecino de Quesada, obtuvo confirmación de caballero por sus servicios en la guerra contra los moros, en 1492.
Otra casa infanzona de este linaje hubo en Fraga (Huesca), de la que procedió Micer Baltasar Amador, que en 1599 ejercía la abogacía en dicha localidad. En 1603 fue Catedrático de Prima de Leyes en la Universidad de Zaragoza, y Lugarteniente del Justicia de Aragón, cuya jurisdicción administró desde 1611.
Ingresaron en la Orden de San Juan de Jerusalén: Felipe Amador de Escobedo, natural de Martos (Jaén), en 1631, y Felipe Amador de Escobedo, natural de Martos, en 1650.
Litigaron su nobleza ante la Real Chancillería de Granada: Diego Amado Gil, natural de Zahara (Cádiz), en 1804; Juan Lucas Amado y Sarmiento, vecino de Cantillana (Sevilla), en 1786; Hernando y Pedro Amador, naturales de Cazorla, en 1546; Pedro, Diego y Fernando Amador de Lezcano, natural de Villacarrillo (Jaén), en 1613; Diego, Pedro y Hernando Amador Lezcano, naturales de Villacarrillo, en 1545; Pedro y Francisco Amador de Lezcano, natural de Huete (Cuenca), en 1611; Fernando Amador Martínez, natural de Cazorla, en 1540, y Pedro Amador Martínez, natural de Ocaña (Toledo), en 1548.
Probaron su nobleza para ejercer cargos ante el Santo Oficio de la Inquisición: Pedro Amador de Lazcano, natural de Villacarrillo, Caballero hidalgo, para Familiar, en Córdoba, en 1628, y Juan Amador Llaner Domenech y Colomina, natural de Carcaixent (Valencia), para Familiar, en Valencia, en 1630.
Juan Alonso Amado y Sarmiento, vecino de Villaverde, obtuvo privilegio de hidalguía, en 1711.
Vilar y Psayla dice que otra familia de Amador tuvo solar en las montañas de León. Otros Amador, según Núñez de la Peña, radicaron en las islas Terceras y luego pasaron a Canarias.
También pasaron los de este linaje al departamento de Antioquia, de la hoy República de Colombia, y era conocido el apellido en Antioquia desde la conquista; pero se ignora quién fue el primero que lo llevó a aquellas tierras. Existieron un Domingo y un Juan Amador en la vieja ciudad de Antioquia.
Entre los caballeros de este linaje en Colombia, merecen citarse el heroico Martín Amador, fusilado en 1816, y el valeroso Gobernador Juan de Dios Amador, que resistió el sitio de 1815 en la ciudad de Cartagena de dicha República.
Armas
Los de la villa de Ollería, en la provincia de Valencia, ostentan estas otras armas, según Baños de Velasco: En campo de plata, una ballesta de sable, que apunta a una estrella de azur, colocada en el cantón diestro del jefe.
Los Amado y Amador de Aragón, y algunos en Valencia, traen: En campo de gules, un león de oro, fajado de azur. Bordura de azur, con cinco escudetes de oro, cargados de cinco roeles de azur, puestos en sotuer.
Estas armas figuran en la sentencia confirmatoria de infanzonía, que obtuvo Felipe Amador, anteriormente citado.
Los Amado o Amador, de Jaca, radicados en Torniles y Ollería (Valencia), pasados a Colombia, según Vicente de Cadenas, usan: En campo de gules, un león rampante de oro, con una faja en el cuello de azur, cargada de cinco escudetes de oro, a su vez cada uno de ellos cargado de cinco roeles de azur, puestos en aspa.
Los radicados en Carcaixent (Valencia), según Vicente de Cadenas: En campo de gules, un acueducto de oro, de tres pisos.
En la parroquia de Carcaixent, consta el escudo de Felipe Amador: En campo de oro, un monte de oro, sumado de un águila de gules.
Juan José Vilar y Psayla dice que los del solar de las montañas de León tienen: En campo de azur, una faja de oro, acompañada en jefe de tres veneras del mismo metal, puestas en faja, y en punta, de una espada desnuda, de plata, colocada también en situación de faja.
Los Amador, de Extremadura, usan: En azur, tres banderas de plata, puestas dos y una.
Otros traen: Escudo cuartelado: 1º y 4º, de azur, un águila de oro, armada de sable; 2º y 3º, de sinople, una banda de plata, sembrada de armiños de sable.
Los de Argentina: En gules, un león de oro, acompañado de cinco roeles de azur.
Los de Castilla, según Vicente de Cadenas, usan: Escudo partido: 1º, en campo de gules, un león de oro, fajado de azur, bordura de azur, con cinco escudetes de oro, cargados de cinco roeles del mismo color, puestos en aspa, y 2º, en campo de azur, dos leones de oro, rampantes y afrontados, surmontados de una flor de lis de plata y acompañados de cuatro estrellas de ocho puntas del mismo metal, una en cada cantón.
Los radicados en Cádiz, pasados a Guayaquil (Ecuador), según Vicente de Cadenas: Escudo cuartelado: 1º y 4º, en campo de azur, un águila exployada de oro, y 2º y 3º, en campo de sinople, una banda de plata, cargada de doce armiños de sable.
Los Amado, radicados en Cuenca, según Vicente de Cadenas, traen: En campo de azur, cinco contornados de plata, puestos en aspa (sic).