Ascona, Azcona, Pérez de Azcona, Daizcona, Ruiz de Azcona, Dazcona
Linaje navarro. Procede del lugar de su nombre, del valle de Yerri y Merindad de Estella. Sus ramas crearon nuevas casas en el lugar de Arizala, también del valle de Yerri, llamada Arizconarena, y en los de Urbiola, Riezu y Dicastillo, todos de la Merindad de Estella.
Otras casas navarras radicaron en el lugar de Lazagurria, de la Merindad de Estella, su dueño García Azcona, documentada en la Fogueración navarra de 1329; en la villa de Valtierra, de la Merindad de Tudela, su dueño García Ruiz de Azcona, y en la villa de Caparroso, de la Merindad de Olite, citadas en la de 1350; en los lugares de Izurzu. Muniáin y de Salinas de Oro, del valle de Guesálaz; en la ciudad de Tudela, y en la villa de Oteiza, del valle de la Solana.
Pasaron a Aragón, estableciéndose en el Condado de Ribagorza, con líneas en Zaragoza y Liri (Huesca); a Vizcaya, donde tuvo casas en el Duranguesado y en la anteiglesia de Bérriz; a Cantabria, donde crearon otras casas en los lugares de Aloños, del valle de Carriedo, y de Astrana, del valle de Soba, extendiéndose posteriormente por los valles de Ruesga y Toranzo y por la Merindad de Trasmiera; a Burgos, donde hubo una casa en Espinosa de los Monteros; a Salamanca, y Aguilar de Campos (Valladolid). Radicaron también en Inglaterra, Francia, Argentina, Colombia, Cuba, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Honduras, México, Panamá, Perú, Puerto Rico, República Dominicana.
En la Fogueración de Vizcaya hecha en 1511 se citan sus casas solares en las villas de Valmaseda, siendo su dueña Mari de Ascona, y Ochandiano, su dueño Juan de Ascona.
Entre los que libraron a Don Carlos II de la prisión en que le tenía el Rey de Francia. estuvo Juan Martínez de Azcona, y en recompensa, el Rey le dio los Palacios que tenía en el lugar de Azcona, con sus términos, entradas y salidas, derechos hereditarios, etc. Pero esto era en realidad una devolución de bienes confiscados por desobediencia, al padre del susodicho, que fue Gonzalo de Azcona. La merced es de 1360 y el suceso de la liberación en 1357. Desde entonces aparecen muchos Azcona como hombres de guerra gobernadores de castillos navarros.
Martín de Azcona fue Caballero e Hidalgo de Zaragoza en 1589. Domingo y Antón de Azcona eran vecinos de Ambel (Zaragoza) en 1606, y Gaspar de Azcona, vecino de Bulbuente (Zaragoza), en 1606.
Juan de Azcona y Ortiz de Angulo, natural de Madrid, fue Caballero de la Orden Calatrava desde 1676, e Ignacio Luis de Azcona y Balanza, natural de Pamplona Caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén desde 1774.
Fueron Caballeros de la Orden de Carlos III: Jenaro de Azcona y Balanza, natural Pamplona, desde 1817; Agustín de Azcona, Supernumerario, en 1848; Laureano Azcona y Moreno, en 1866, y Rafael de Azcona, en 1871.
Pedro Ruiz de Azcona y Fernández del Río, natural de Espinosa de los Monteros (Burgos), Caballerizo del Rey y su ayuda de Cámara, Gobernador de Aranjuez en 1684, probó su nobleza para ingresar en la Orden de Santiago en 1649.
Diego Ruiz de Azcona, natural de Espinosa de Monteros, ingresó como Caballero en la Orden de Alcántara en 1659.
Armas
Diego Sánchez de Azcona, Alcaide del castillo de Laguardia, años 1400-1419, y Juan Sánchez de Azcona, Alcaide del castillo de San Vicente, en 1412, usaba: Una caldera.
Los Azcona, del Palacio de Azcona, del lugar de Azcona, traen: En campo de gules, dos calderas de sable, puestas en palo.
Estas armas traen los del lugar de Urbiola, y constan en la ejecutoria de nobleza de los Reales Tribunales de Navarra de Juan, Ignacio, Francisco Antonio, Francisca y María de Zúñiga, hermanos, naturales de la villa de Zúñiga (Navarra), originarios de la casa de Azcona, del lugar de Azcona, en 1683. Estas armas constan también en una casa del lugar de Izurzu, del valle de Guesálaz y Merindad de Estella, datada en el siglo XVI.
La casa de Dicastillo y su rama de Espinosa de los Monteros, traen: En campo de oro, dos calderas de sable, fajadas de oro, y puestas en palo.
Joaquín Manuel Ruiz de Azcona y Buega, natural de Secadura, Caballero de la Orden de Calatrava desde 1756 y I Conde de San Carlos, usaba las anteriores armas.
Estas armas traen los apellidados López de Azcona, radicados en El Ferrol (La Coruña), según Vicente de Cadenas.
Otros de Navarra, según Vicente Aoiz de Zuza, traen: En campo de oro, dos calderas de sable, puestas en palo.
La casa del valle de Yerri tiene: En campo de oro, dos calderas de sable, puestas en palo, gringoladas de dos cabezas de sierpe en las asas.
En la ejecutoria de los Reales Tribunales de Navarra de Manuel Antonio Severino de Azcona, vecino de la villa de Desojo, de la Merindad de Estella, y originario del lugar de Azcona, del año 1780, constan las anteriores armas.
Los del lugar de Azcona y Yerri usaron: En campo de oro, dos calderas de sable, fajadas de oro, y gringoladas de dos cabezas de serpiente de sinople en las asas, linguadas de gules.
En el lugar de Azcona constan las anteriores armas señalando que las calderas tienen tres fajas.
Otros de Navarra, según Fray Prudencio de Sandoval, ponen dos fajas de gules.
Otros de Navarra, según el Rey de Armas Andrés de Heredia, traen: En campo de oro, dos calderas de sable, cargada cada una con dos fajas de sable, y gringoladas de dos cabezas de serpiente.
La casa de Azconarena, del lugar de Arizala, usa: En campo de oro, tres calderas de sable, puestas en faja, y en punta dos estrellas de gules.
En la casa de Azcona, del lugar de Arizala, de Martín de Azcona, año 1652, constan las siguientes armas: Escudo partido: 1º, cortado: primero, en campo de oro, tres calderas de sable, gringoladas, mal ordenadas, surmontadas de dos estrellas de gules, puestas en los cantones, y segundo, un escudete de azur, con tres fajas de plata, cargadas la primera y tercera faja de dos aspas de gules, puestas en las esquinas, y 2º, en campo de gules, una cruz, con pie largo, a la derecha una estrella de plata y un bezante de dicho metal con tres fajas de sable y a la izquierda, dos bezantes de plata con tres fajas de sable, puestos en palo.
Estas armas constan en la ejecutoria de nobleza de Miguel Francisco de Azcona, natural de Dicastillo y originario del lugar de Arizala, y otros, realizada ante los Reales Tribunales de Navarra en 1780, y en la villa de Oteiza, del valle de la Solana (Navarra), en la calle Mayor.
En el lugar de Salinas de Oro, de la Merindad de Estella, constan las siguientes armas: Escudo partido: 1º, cortado: primero, en campo de oro, tres calderas de sable, gringoladas, puestas una y dos, y la superior acompañada de dos estrellas de gules, una a cada lado, y segundo, en campo de azur, dos fajas de plata, cargadas cada una de ellas de dos aspas de gules, y 2º, en campo de gules, una cruz, con pie largo, a la derecha una estrella de plata y un bezante de dicho metal con tres fajas de sable y a la izquierda, dos bezantes de plata con tres fajas de sable.
Otros de Navarra, según Vicente de Aoiz de Zuza, traen: Escudo partido: 1º, cortado: primero, en campo de plata, tres calderas de sable, gringoladas, puestas dos y una, y la inferior acompañada de dos estrellas de gules, una a cada lado, y segundo, en campo de oro, una cruz de gules, cantonada de cuatro bezantes fajados de cuatro piezas, la primera y cuarta de gules, y la segunda y tercera de oro, cargadas estas últimas de un sotuer, y 2º, en campo de plata, un escudete de oro, con tres fajas de gules.
En el expediente de los Reales Tribunales de Navarra de Juana María Sanz de Azcona y de Martín de Azcona y Viguria, vecinos de la villa de Mañeru, de la Merindad de Estella, y originarios del lugar de Azcona, año 1682, constan las siguientes armas: Escudo cuartelado: 1º, dos castillos con dos puentes levadizos; 2º, dos calderas; 3º, dos bandas, y 4º, dos puentes levadizos y debajo tres bandas.
En una casa del lugar de Muniáin, del valle de Guesálaz (Navarra), del siglo XVI, constan estas armas para los Azcona: Escudo cuartelado: 1º y 3º, una caldera; 2º, cuatro fajas, y 4º, un creciente y dos estrellas.
Los del Duranguesado, de Juan Carlos de Guerra, traen: En campo de gules, dos lanzas azconas, de oro, puestas en aspa, cantonadas de cuatro calderas de sable.
La de Bérriz, según Jaime de Labayru, trae: En campo de plata, dos calderas de sable. timbradas de oro y puestas en palo.
Los Azcona, del lugar de Aloños, del valle de Carriedo (Cantabria), traen: En campo de gules, cinco azconas (hoces), puestas en sotuer.
Los Azcona, de Tudela, según Gracia Dei, traen: En campo de plata, cortado por una faja de azur, con el nombre de Azcona escrito en letras de oro, acompañado de una cruz de San Juan de gules en la parte superior, y dos lobos de sable, linguados de gules, pasantes. uno encima de otro, en la punta del escudo.
Estas armas traen también los radicados en Espinosa de los Monteros (Burgos).
En la sepultura de Juan Machín de Azcona y de Catalina de Lizarazu, en el Monasterio de Santiago, de Pamplona, año 1753, constan estas armas: Llaves aspadas entre dos estrellas, un creciente ranversado y dos panelas.
Otros Ascona: En campo de plata, un árbol de sinople, y pendiente de una cuerda, un hombre ahorcado.
Otros, según Gregorio García Ciprés, traen: En campo de plata, dos calderas de azul puestas en palo.
Los apellidados Sanz de Azcona traen: Escudo cuartelado: 1º, dos castillos con dos puentes levadizos; 2º, dos calderas; 3º, dos bandas, y 4º, dos puentes levadizos y debajo tres bandas.