Asúa
Es ésta una de las casas más antiguas e importantes del Señorío de Vizcaya, no sólo por ser de las infanzonas fundadoras de él, sino por su origen Real, como lo dicen las Crónicas y la obra "Origen de 300 apellidos castellanos y vascongados", de Luis de Salazar.
Las casas de Asúa y Lujua son citadas en la fundación de la anteiglesia de Lujua (Vizcaya) y de su Iglesia parroquial de San Pedro Apóstol, fundada por dichas casas en el siglo XII.
Otras casas de Asúa radicaron en la anteiglesia de Bérriz, de la Merindad de Durango, en 1580; en la villa de Elorrio en 1530; en la anteiglesia de Galdácano, de la Merindad de Uribe; en la anteiglesia de Gorocica, de la Merindad de Zornoza, en 1556; en la anteiglesia de Lemona, de la Merindad de Bedia, en 1571; en la anteiglesia de Sopelana, de la Merindad de Uribe, en 1615, y en la anteiglesia de Zarátamo, de la Merindad de Uribe, todo en el Señorío de Vizcaya.
En la Fogueración hecha en Bilbao, en el año 1464, se citan las casas de Ochoa Pérez de Asúa, sita en la calle Santiago, y la de Juan Sáez de Asúa, en la calle Yusera.
Otras casas radicaron en las villas de Bilbao, sus dueños Juan y Martín Ibáñez de Asúa, y de Guernica, su dueño Sancho de Asúa, citadas en la Fogueración de 1511, y otras en Zarátamo, siendo sus dueños Juan de Asúa y Martín Ibáñez de Asúa, citados en la Fogueración de 1514.
Igualmente, entre las casas de las anteiglesias de Arrigorriaga, Zarátamo y San Miguel de Basauri, se hallaba en 1641 la de Sancho de Asúa y consortes.
En Navarra tuvo casa solar este linaje en Villatuerta, de la Merindad de Estella, siendo su dueño Sancho García de Asúa, citado en la Fogueración de 1329.
Pasaron a Roma (Italia), Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador, Estados Unidos, México, República Dominicana y Uruguay.
Juan Ruiz de Asúa disponía en 1402 de una sepultura en la Iglesia de Santiago de Bilbao.
No obstante de la escritura de sosiego firmada en la villa de Bilbao diez años antes, en 1445 Juan de Asúa y Sancho Ortiz de Asúa, hermanos e hijos de Juan Sáez de Asúa intervenían en una pugna sostenida en el Arenal entre las familias de Leguizamón contra los Zurbaran y Guecho.
En el rol de oñacinos y gamboínos son citados: Pedro de Asúa, que firmó las treguas de Avendaño con Bilbao en 1353; Rodrigo de Asúa, muerto en la pelea de los de Basurto y Asúa contra los de Urista el 21 de Septiembre de 1364; Juan Ruiz de Asúa, fallecido en Bilbao en 1402; Ochoa de Asúa, hijo de Martín Sáenz de Asúa, del solar de Junquera en Erandio, en 1438, y murió en la batalla de Ganguren en 1444; Juan Sáenz de Asúa y García Sáenz de Asúa, vasallos del Rey en Vizcaya, en 1438, y Juan Sánchez de Asúa, padre de Juan y Martín de Asúa, que pelearon en 1445 en Albia, contra los de Leguizamón, y los vencieron, y en 1448 concurrió Martín con los gamboínos al ataque de Mondragón.
Agustín de Asúa, vecino de San Sebastián (Guipúzcoa), probó su hidalguía ante la Justicia ordinaria de dicha ciudad en 1613.
En la villa de Bilbao obtuvo Sello Mayor de hidalguía, en 6 de Agosto de 1818, Juan José de Asúa y Echevarría, natural de Lanuza (Llodio-Alava) y residente en Amorebieta (Vizcaya).
A las Juntas Generales de Guipúzcoa, asistió en calidad de Diputado General, desde 1658 hasta en 1672, Agustín de Asúa.
De 11 de Mayo de 1595 son los autos y notificaciones relativas a las rentas de pago de la casa de Araondo Izardui, en la anteiglesia de Erandio (Vizcaya), por deudas que esta tenía que pagar a la casa torre y solar de Asúa.
En 1619 se presentaron los autos y sentencias, para que Juan Ortiz de Asúa y Martiartu ejerciera el oficio de Fiel en la susodicha anteiglesia de Erandio.
Armas
El primer blasón de esta familia fue: En campo de oro, cinco panelas de gules, puestas en sotuer: la del centro atravesada por un dardo.
Estas armas constan en la Torre de Asúa, del barrio de Asúa, de la anteiglesia de Erandio (Vizcaya).
Otros del primer blasón de esta familia fue: En campo de oro, cinco panelas de sinople, puestas en sotuer: la del centro atravesada por un dardo.
Más tarde, la rama principal, la que vivía en el valle de Asúa, en su torre banderiza, aumentó ese escudo poniendo sobre las panelas, en el jefe, dos lobos andantes de sable, uno sobre otro, para denotar así su descendencia de los propios Señores de Vizcaya.
Estas armas usaban y tenían en su torre los Asúa que pasaron del valle de su nombre a Zarátamo.
Pero cuando el Señor de dicha torre del valle de Asúa se hizo patrono de la Iglesia de San Juan de Sondica, colocó sobre el marco gótico de la puerta de aquella el escudo anterior, pero sustituyendo los dos lobos por un cordero de San Juan echado de plata y herido de un dardo.
En la ermita de San Antonio, de Martiartu, de la anteiglesia de Erandio, constan las siguientes armas para los Asúa: Cinco panelas, puestas en sotuer: la del centro atravesada por un dardo, y en jefe un lobo andante.
En la Iglesia de San Juan Bautista, de la anteiglesia de Sondica, constaban las siguientes armas para los Asúa: Tres lobos colocados dos y uno; en punta, cinco panelas en sotuer con una flecha atravesando la del centro, y en jefe un cuerno colgado de una lazada con borlones.
Los Asúa, según Argote de Molina, traen: En campo de oro, una corneta de oro, colgada con una cinta de gules, dos lobos de sable, puestos en faja, debajo un cordero de oro, y en punta cinco panelas de gules, el de en medio atravesado con una saeta.
Las distintas ramas de Asúa que radicaron en la Merindad de Uribe, tuvieron diferentes armas.
Unas traían: En campo de plata, un árbol (encina) de sinople y un lobo de sable, pasante, al pie del tronco. Bordura de gules con cinco panelas de oro.
Otras usaban: En campo de gules, una cruz flordelisada de plata, como los Villela y Butrón, sus deudos, o por recuerdo de haber estado en la batalla de las Navas de Tolosa.
Otros ostentaban: Escudo partido: 1º, en campo de oro, y bordura de gules con ocho sotueres de oro, y 2º, en campo de plata, un león rampante de sable; medio cortado de plata, con un árbol de sinople.
Francisco Lozano y José Pellicer señalan a los Asúa de Guipúzcoa y Navarra: En campo de oro, tres bandas de azur, pero estas armas no son precisamente del apellido que estudiamos. Son las que desde antes del siglo XIII usó Díaz de Leguizamón, ascendiente de los Asúa por los Furtado Sánchez de Zamudio Susunaga, pues Juan Galíndez de Zamudio Susunaga Leguizamón casó con María de Asúa y Butrón.
