Atienza, Gil de Atienza, Atrenza
Procede de la villa de su nombre (cuyo nombre tomó), en la provincia de Guadalajara. Otra casa solar radicó en Cuéllar (Segovia), desde donde pasó a Burgos.
Según el Rey de Armas José Alonso de Guerra, en certificación expedida en 1697 a Juan Marín Torres Retortillo Carrasco Almarza y Atienza, racionero de la Santa Iglesia de Toledo, "los caballeros de este linaje se hallaron en la reconquista de Atienza, villa inexpugnable en aquellos tiempos por su fortaleza; presúmese la cimentaron los romanos, y estando sujeta al dominio de los moros (año 982), la conquistó el ínclito Don Sancho, Conde de Castilla, el año 1012, poblándola nuevamente. Volvió a perderse, y fue rescatada por el Rey Don Alfonso VI el año 1083, y entre las familias infanzonadas que se hallaron en la recuperación, fue una que tomó este apellido como ganadora de ella y haberla tenido en deudo y honor, y que son muchos los caballeros que han ilustrado esta casa, pues en el reinado de Don Alfonso V de Aragón, en el de Don Juan II de Castilla y en las revueltas de la corona de Navarra, enviaron por Embajador a Luis González de Atienza, Maestrescuela de la Santa Iglesia de Sigüenza, varón de gran sangre y letras, a las que había tan peligrosas en el reino de Nápoles, para que tratase la paz, cuya autoridad era bien conocida en la corte romana, donde había residido, de parte de su Rey, a tratar con el Papa materias de grandes consecuencias; llegó a Nápoles, donde fue recibido por su Rey con gran pompa, acompañándole los grandes de la Corte, los Consejos con Reyes de Armas y trompetas, como si fuese persona real, materia digna de ponderación grande, bien alabada de muchos autores y no olvidada de Jerónimo de Zurita en sus "Anales" (4a parte, folios 30 y 31), donde expone con extensión este caso. Fue este memorable caballero en esta generosa familia de Atienza, de la que hace un gran elogio Argote de Molina en su tercer tomo, que dejó sin dar a la prensa, que cita en la "Nobleza de Andalucía", folio 66.
Lorenzo de Padilla, en su obra inédita "Nobiliario de linajes de España", dice que: "En los tiempos del Conde Fernán González, para más amparar su tierra, pobló en las comarcas del río Tajo la fortaleza de Atienza, en los años de 900 del nacimiento de Cristo, y puso en ella Capitán General y guarnición para hacer guerra a los moros comarcanos y amparar que no le hiciesen daño en la suya; de los descendientes del Capitán General que tuvo en tenencia esta villa y su honor y Capitán General, y de sus hijos y generación, procedió Gonzalo Ruiz de Atienza, de quien hacen larga mención las crónicas de España, así de Castilla como de Aragón, que vivió en tiempo del Rey Don Alfonso, "el Sabio", e hizo no pocos servicios y trabajó no poco en traer a la obediencia del Rey Don Alfonso I al Infante Don Felipe, su hermano, al Conde Don Nuño de Lara, a Don Lope de Haro, Señor de Vizcaya, y a otros grandes, como verán por la Crónica de este Príncipe. Asimismo hacen mención de él las Crónicas de Aragón, diciendo que fue Diputado por el Rey Don Alfonso de Castilla para amojonar los términos de ambos reinos y otros negocios. Hijo suyo fue Pedro González de Atienza, que no tuvo el honor y estado de Atienza, porque por muerte de su padre, que siguió siempre al Rey Don Alfonso, "el Sabio", como le sucedió Don
Sancho, su hijo, a los que siguieron a su padre les quitó los estados. Hijo de Pedro González de Atienza fue Rui Pérez de Atienza, que fue Chanciller mayor del Rey Don Fernando IV, y da de ello testimonio cierto privilegio que permanece de este Rey en el Archivo del Monasterio de San Pedro de Cardeña, confirmándole las mercedes que sus pasados le hicieron, y que es otorgado en 5 de Junio de 1337, que falta un año para ser en 1300 del nacimiento de Cristo; está confirmado este privilegio por todos los grandes prelados de Castilla y León, con los demás privilegios suyos, y entre ellos confirman Rui Pérez de Atienza, Chanciller mayor del Rey, que era una de las principales dignidades de Castilla en esta razón".
Luis de Ayala, en el tomo II de las "Genealogías de España", hace mención de Mencia de Atienza, señora muy principal en León, que casó con Rui Fernández de Rivera sobre el año 1160, caballero que se halló en las batallas de Alarcos y en las de las Navas de Tolosa, donde murió (1212).
Johan de Atienza era dueño de una casa en la ciudad de Estella (Navarra), según la Fogueración de 1366.
Ramas de este apellido se extendieron por Aragón, donde tuvo casas en Zuera, propiedad de Johan de Atiença; en Aguilón, de Johan de Atiença; en Belchite, de Johan de Atiença; en Zaragoza, de Johan, Miguel, Francisco y Pedro de Atiença; en Cariñena, de la viuda de Johan de Atiença; en Castejón de las Armas, de Miguel de Atiença; en Munébrega, de Mossén Joan de Atiença; en Mara, de Johan de Atiença, y en Calatayud (todo en Zaragoza), de Andrés de Atiença, así como en Mora de Rubielos (Teruel), de Johan de Atiença, todas ellas citadas en la Fogueración de 1495.
Mosén Jaime Febrer cita a Guillermo de Atienza, natural de Calatayud, donde tenía su casa solar, sirvió al Rey aragonés Don Jaime I en la conquista de Valencia, el cual premió sus servicios dándole el lugar de Artesa (Castellón).
Los Atienza figuraron en las conquistas de Andalucía, señaladamente en las de Sevilla y Ronda, alcanzando en este último sitio crecidos repartimientos y fundando nueva casa, ganando Reales cartas ejecutorias de su antigua nobleza e hidalguía en 1587 y 1674, figurando en el estado noble de Ronda, Casares y Jimena.
Pasaron a Argentina, Brasil, Cuba, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Filipinas, México y Perú.
Armas
Los de Aragón, según Pedro Vitales, traen: En campo de oro, cinco roeles, la mitad superior de cada uno de sinople y la mitad inferior de plata, perfilados de sable, y colocados en aspa.
La casa de Calatayud usaba: En campo de azur, un águila de plata.
Otros de Aragón, según J.-B. Rietstap, traen la águila de oro.
Las armas más antiguas deben ser las que señala Diego de Urbina, Rey de Armas de Don Felipe IV, que son: En campo de púrpura, un castillo, acompañado a un lado de una espada, y al otro, de tres barras de plata.
Otros de Aragón, según Francisco de Hita, usan: En campo morado, a un lado un aspa de oro, y al otro, tres barras blancas.
Otros de Aragón, según el citado autor, traen: Escudo partido: 1º, en campo de plata, un águila de sable, y 2º, en campo de oro, dos lobos de sable.
Otros de Aragón traen: En campo de azur, dos bandas de plata.
Las ramas de Castilla, León, Andalucía, Extremadura y Aragón traen estas otras: Escudo terciado en palo: 1º, en campo de azur, tres bandas, de plata; 2º, en campo de sinople, un castillo de plata, y 3º, en campo de azur, un sotuer de oro.
Estas armas constan en Bárcena, del valle de Liébana (Cantabria).
Francisco Lozano señala para los Atienza o Atrenza, de León, las siguientes armas: Escudo terciado en palo: 1º, en campo de azur, dos bandas de plata; 2º, en campo de sinople, un castillo de plata, y 3º, en campo de azur, un sotuer de oro. Bordura de oro.
Los de Aragón, según Pedro Vitales, suprimen la bordura.
Los de Valencia usaron: En campo de plata, un águila blanca.
Los Atienza o Gil de Atienza, de Ronda (Málaga), Marqueses de Salvatierra, traen: Escudo cortado: 1º, en campo de gules, un castillo de oro, sobre ondas de agua de azur y plata, y 2º, partido: primero, en campo de plata, un león rampante de su color natural, siniestrado a un palo de gules, y segundo, en campo de azur, cinco flores de lis de oro, colocadas en aspa. Bordura de sinople con ocho aspas de oro. Por cimera, dos sierpes de sinople, afrontadas.
Otros de Ronda, según Vicente de Cadenas, usan: Escudo terciado en palo: 1º, en campo de azur, tres bandas de plata; 2º, en campo de sinople, un castillo de plata, almenado, mazonado de sable y aclarado de azur, y 3º, en campo de azur, un aspa recortada de oro.
En la ejecutoria dada en la Real Chancillería de Valladolid, a 10 de Octubre de 1575 a Cristóbal de Atienza, vecino de Torija (Guadalajara), constan las siguientes armas: Escudo partido: 1º, cuartelado: primero y cuarto, en campo de oro; una cruz floreteada de gules; segundo, en campo de oro, cinco flores de lis de gules, colocadas en aspa, y tercero, en campo de plata, cinco flores de lis de lo mismo, y bordura general de gules, con ocho aspas de oro y ocho calderas interpoladas, y 2º, cortado: primero, en campo de azur, una cruz floreteada de gules, y bordura de gules, con trece roeles de oro, y segundo, cuartelado: primero y cuarto, partido, a la derecha, en campo de gules, un castillo de oro, y a la izquierda, en campo de plata, un león rampante de púrpura, y segundo y tercero, en campo de azur, tres flores de lis de oro.
Los Atienza, de Cuéllar (Segovia), traen: En campo de azur, un águila con cuatro aspas de oro, dos encima de la cabeza y dos a los pies. Bordura de gules, con ocho cruces de Calatrava.
En el convento de San Francisco, de Cuéllar, constan las siguientes armas de Juan de Atienza, Regidor de Cuéllar, donde falleció en 1580, y su mujer Francisca Velázquez y Gijón, fallecida en 1595: "Cuatro quarterones y en el de la parte principal y mano derecha tiene un águila con ocho cruces buecas por orlas, y con quatro aspas que abrazan el águila, y en el quarteron de más abajo tiene dos calderas con doce calderillas por orlas, y en el escudo del otro lado de la parte de arriba tiene un puerco entre quatro medias lunas y otras ocho medias lunas por orla, y en el otro escudo de abajo y quarteron último tiene trece roeles con ocho aspas por orla".
