Ballesteros, Ballestero, Vallesteros
Apellido muy antiguo, cuyo origen no precisan los tratadistas que hemos consultado. Está extendido por todas las regiones de España, en las que tuvo distintas casas solariegas, independientes unas de otras.
Una casa solar radicó en el lugar de Agüera, de la Merindad de Montija (Burgos), según Gonzalo Argote de Molina, de la cual proceden las ramas de Alcaraz (Albacete) y de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real). Otra hubo en Espinosa de los Monteros (Burgos). También en Aragón radicaron otras casas de este linaje en los siguientes lugares de la provincia de Teruel: en la villa de Castellote, siendo sus dueños Miguel, Anthon y Nicolau Vallestero en la villa de Molinos, sus dueños Joan y Domingo Vallestero; en La Mata de los Olmos, sus dueños García, García joven, Mingo y Pero Vallestero; en Alcorisa, sus Anthon y Vertholomeo Vallestero; en La Codoñera, barrio de Alcañiz, su dueño Vallestero; en Santa Eulalia, su dueño Joan Vallestero, y en Argente, su dueño Joan Ballestero. En la provincia de Zaragoza radicaron sus casas en Monterde, su dueño Joan Ballestero en la villa de Ibdes, su dueño Pedro Ballestero "menor" y Pedro Ballestero y en el lugar de Luna, su dueño Pero Vallestero. En la provincia de Huesca en la de Almudévar, su dueño Pero Vallestero; el lugar de Molmesa, su dueño Domingo Ballestero y en la ciudad de Huesca, su dueño Johan Ballestero, todos citados en la Fogueración de 1495.
En Murcia hubo una casa de este apellido muy principal, de la cual procedieron Jacme Ballestero Peón menor de la cuadrilla de Casillas, agraciado con once tahullas; Miguel Ballestero Peón mediano de la cuadrilla de Beninaya, agraciado con once tahullas; Domingo Ballestero fue uno de los trescientos treinta y tres caballeros del repartimiento de Murcia, y Domingo Lázaro y Pedro López Ballestero obtuvieron repartimiento en Lorca (Murcia).
En la villa de Bilbao tuvo casa en la calle Carnicería, siendo su dueña la hija de Ballesteros, citada en las Fogueraciones de 1464, 1470 y 1473-1475. Juan de Ballesteros y mujer vivían en una casa en la calle Palacio o Jusera en 1492.
En Navarra hubo casas documentadas en la Fogueración de 1329 en la villa de Andosilla de la Merindad de Estella, siendo sus dueños los hijos de Johan Bayllestero, y en la villa de Lerín, de la misma Merindad, sus dueños Martin, Johan Andres, Domingo, García y Johan Vayllestero y Johan y Pero Bayllestero. En la de 1366 se cita también la casa de la villa de Sorlada, de la Merindad de Estella, siendo su dueño Pero Baillestero.
En el barrio de Pie-Redonda de San Miguel de Aras (Cantabria) hubo una casa del apellido do Pérez de Ballesteros, y de ella fue Señor Juan Pérez de Ballesteros, que casó con Sáenz de Pie-Redondo, siendo abuelos del Caballero de Santiago Francisco de Cerecedo y Pérez de Ballesteros. Francisco del Rojo Ballesteros, Familiar del Santo Oficio era sobrino del anterior.
María Sáenz de Ballesteros, natural del valle de Aras (Cantabria), casó con Juan Sanz de Alvarado siendo abuelos maternos del Caballero de Santiago Juan Laiseca y Alvarado, nacido en San Miguel de Aras en 1579, Colegial mayor de San Bartolomé de Salamanca y Secretario o del Rey.
Igualmente hubo otra casa en Villagarcía de Arosa (Pontevedra).
Pasaron a Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Estados Unidos, Filipinas, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Puerto Rico y Venezuela.
Domingo Ballestero era repoblador de Penáguila (Alacant) en 1270-1295, y P. Ballestero Ballestero o Balestero era vecino de Orihuela (Alacant) en 1300-1314.
Obtuvieron repartimiento en la ciudad de Guadix (Granada) por ser vecino o poblador de ella, en 1489: Rodrigo y Juan Ballesteros.
Ochoa de Ballestero, gamboíno de Oñate (Guipúzcoa), se halló en el ataque de Mondragón dragón en 1448.
Gonzalo Ballesteros, vecino de Alcázar de Consuegra y Valencia de Don Juan (León), obtuvo privilegio de hidalguía dado por Don Enrique IV porque le sirvió a su costa cuatro meses en el Real de Simancas y se le confirmaron los Reyes Católicos porque les sirvió en la guerra de Portugal, en 1475.
Antonio Ballestero, vecino de Brea (Zaragoza), ganó proceso de Infanzonía ante la Audiencia Real de Aragón, en 1775.
En la Real Chancillería de Valladolid se conservan las informaciones y expedientes de hidalguía de los siguientes individuos de este apellido: Francisco Ballestero, vecino de Mosagro, en 1518; Diego y Pedro Ballesteros, vecinos de Navarrete (La Rioja), en 1550; Juan Ballesteros, vecino de Valdestillas (Valladolid), en 1552; Juan Ballestero, vecino de Valladolid, en 1559; Bartolomé Ballestero, vecino de Cabezón (Valladolid), en 1559; Diego Ballestero, vecino de Alaejos (Valladolid), en 1551; Diego Ballestero, vecino de Velilla (Valladolid), en 1566; Juan Ballestero, vecino de Fuentelapeña (Zamora), en 1571; Francisco Ballestero, vecino de Almanza (León), en 1575; Francisco Ballesteros, vecino de Almanza, en 1626; Atanasio Ballestero Perlines, vecino de Alaejos, en 1742; Diego Ballesteros, natural de Villagarcía de Arosa (Pontevedra) y vecino de México, Teniente de Granaderos del Regimiento de Comercio, en 1770; Francisco de Ballesteros, vecino de Astorga (León), en 1779; Joaquín Ballestero y Monje, vecino de Rueda (Valladolid), por sí y por su hijo Francisco de Paula, sobre la ejecutoria de hidalguía que se libraron a Diego de Ballestero y otro Diego de Ballestero, que son sus quinto y sexto abuelos, en 1778 y 1779; Juan Ballestero, vecino de Villanueva de la Sierra, jurisdicción de La Puebla de Sanabria (Zamora), en 1785; Gregorio Faustino Ballesteros, vecino de Lastras de Teza (Burgos), en 1805; Manuel Ballesteros Perlines, vecino de Valdunquillo (Valladolid), en 1817, y Cándido María del Rosario Ballesteros, vecino de Valladolid, en 1833.
Probaron su nobleza ante la Real Chancillería de Granada: Cristóbal de Ballesteros, vecino de Almedina, en 1554-1575; Fernando o Hernando de Ballesteros, vecino de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), en 1565; Hernando Ballesteros Sánchez Fernández, vecino de Villanueva de los Infantes, en 1565; Carlos de Ballesteros, vecino de Porcuna (Jaén), en 1568; Carlos Ballesteros Sánchez Fernández, vecino de Porcuna, en 1597; Alonso de Ballesteros Saavedra, vecino de Fuenllana (Ciudad Real), en 1602; Fernando y Juan Ballesteros Saavedra, vecinos de Villanueva de los Infantes, en 1602; Sebastián José Ballesteros, vecino de Ogíjares de la Vega (Granada), en 1731; Manuel de Ballesteros, vecino de Puebla, junto a Coria (Cáceres), en 1768; Fernando Ballesteros, vecino de Villanueva de la Fuente (Ciudad Real), en 1778; Francisco María Ballesteros, vecino de Herencia (Ciudad Real), en 1816, y José María Ballesteros, vecino de Herencia, en 1816.
Juan Ballesteros Bringas García y Bárcenas, natural de Herada (Cantabria) y vecino de Carranza (Vizcaya), probó su nobleza ante el Teniente Corregidor de Valmaseda en 1747. Era hijo de Pedro Ballesteros y García y de Casilda Bringas; nieto paterno de Pedro Ballesteros Ruiz y de María García Sáinz, y materno de Diego Bringas Ortiz y de Cecilia de las Bárcenas.
En el Archivo Municipal de Zamora se custodia el expediente de hidalguía de Diego Bernardo de Ballesteros, vecino de Zamora, en 1510.
Ingresaron en la Orden de Santiago: Fernando Ballesteros, en 1601, y Antonio Ballesteros Fermosell, natural de Buenos Aires (Argentina), en 1807.
A la Orden de Calatrava pertenecieron: Gaspar y José Ventura Ballesteros Canuto y José Agustín Ballesteros Colodro, en 1744.
Probaron su nobleza para ingresar como Caballeros en la Orden de San Juan de Jerusalén: Mateo Ballesteros, en 1704; Fernando Ballesteros y Colodro, en 1712; Manuel Ballesteros, Capitán de Dragones en los Ejércitos, en 1724; Gaspar Antonio Ballesteros Canuto Colodro y Canuto, en 1758; José Ballesteros Canuto, en 1776; José Tomás Ballesteros Canuto y Canuto, en 1780, y Manuel Ballesteros Canuto, todos naturales de Villanueva de los Infantes, en 1781.
Ingresaron como religiosos en la citada Orden de San Juan de Jerusalén: José Ballesteros, Prior de Moreda, en 1704, y Mateo Ballesteros, natural de Benavente Zamora Prior de Uña, en 1704.
Juan Ballesteros, vecino de Valdestillas (Valladolid), obtuvo confirmación del privilegio Caballero por sus buenos servicios, en 1512.
Armas
Varias casas de este apellido en Castilla, tienen: En campo de gules, un castillo de oro, puesto sobre unas peñas, y acompañado de tres ballestas de plata, con flechas empulgadas de oro, una en jefe y las otras en sus costados.
Estas armas constan en la casa de Martínez de España, de Briviesca (Burgos).
Otros traen: En campo de azur, un castillo de oro colocado sobre peñas y acompañado de tres ballestas de oro sin flechas, según Agustín de Loaysa. Estas armas traen los de Villanueva de los Infantes (Ciudad Real).
Los originarios de Zaragoza y sus ramas de Alcorisa y Teruel, traen: En campo de azur, un castillo, de plata, con puertas y ventanas aclaradas de gules, y alrededor de éste, cuatro ballestas con sus flechas, de oro; bordura de gules, con ocho sotueres, de oro.
Los Ballesteros, originarios de Alaejos (Valladolid) y radicados en Segovia, según Vicente de Cadenas, traen: En campo de oro, sobre terrasa, de sinople, un toro, de sable, surmontado de tres espadas de sable, puestas en palo.
Los originarios de Castilla, radicados en Noblejas (Toledo), Madrid, Francia y Capilla del Señor y Zárate (Buenos Aires-Argentina), según Vicente de Cadenas: En campo de azur, dos saetas de plata, puestas en sotuer, con las puntas hacia el jefe, y en el centro, sobre ellas, una estrella de cinco puntas, de oro.
Estas armas usaba José Ballesteros Sabugal Martínez y Villaseñor, originario de Jerez de los Caballeros (Badajoz) y natural de Madrid.
Otros Ballesteros: En campo de plata, tres billetes, de gules, mal ordenados.
Otros: En campo de azur, un castillo de oro, sobre peñas, con las ventanas goteadas de sangre.
Otros, también en Castilla, usan: En campo de azur, una torre de plata, aclarada de azur, y acompañada de cuatro ballestas de oro; una en el jefe, otra en la punta y las otras dos en los flancos. Bordura de gules con ocho sotueres de oro.
Los originarios de Castilla y radicados en Madrid, según Vicente de Cadenas, usan: En campo de gules, una ballesta de oro, acompañada de dos haces de tres flechas de oro, liadas de plata.
Los radicados en Ciudad Real, según Vicente de Cadenas, traen: En campo de azur, cuatro ballesteros de plata, con ballesta de oro, puestos en los cantones.
Los originarios de Burgos y radicados en Madrid y México, según Vicente de Cadenas, usan: En campo de sinople, cinco ballesteros, de oro, puestos en aspa.
Francisco Sánchez Ballesteros, natural de Murcia, traía escudo partido: 1º, en campo de pules, una ballesta de oro, con una flecha empulgada, con el hierro de plata, y 2º, en campo de oro, una montaña de sinople, y sobre ella una torre de gules de dos homenajes, y dos leones, también de gules, empinados a sus muros. De la puerta de la torre parte un camino que baja por la montaña.
Los Ballesteros, de Alcaraz (Albacete), según Francisco Zazo y Rosillo, traen: En campo de sinople, tres perros de su color, y a los lados dos ballestas de oro, con las cuerdas de sable.
Otros Ballesteros, según Agustín de Loaysa, usan: En campo de gules, una torre de oro, y sobre ella una ballesta, y a la puerta un lebrel de plata atado con una cadena de oro. Bordura de gules, con ocho aspas de oro.
Otros: Escudo cortado y medio partido: 1º, en campo de azur, dos haces de dardos, de tres, surmontados de un arco; 2º, en campo de azur, seis flores de lis, de plata, puestas en posición de banda de dos, tres y una; 3º, en campo de azur, siete castillos, de plata, y puestos en banda de dos, tres y dos. Escusón de oro con un águila exployada y cargada de un escudete, de plata.
Otros Ballesteros: Escudo partido: 1º, cortado: primero, en campo de oro, un árbol de sinople y a su pie dos lobos pasantes de sable, y segundo, en campo de azur, tres bandas de oro, y 2º, en campo de azur un peñasco sumado de un castillo de oro, cuyas ventanas gotean sangre adiestrado y siniestrado de una ballesta de oro.
Estas armas usaba Alonso Fernández de San Cristóbal, Ballestero mayor de Don Alfonso XI, quien por haberle librado de la muerte en una batalla, le concedió, para añadirlas a las suyas primitivas, las del segundo cuartel, según Diego de Soto y Aguilar.
Los apellidados San Cristóbal de Ballesteros usaban estas armas: Escudo cortado: 1º, en campo de oro, una encina de sinople, y dos lobos de sable pasantes al pie del tronco, y 2º, en campo de gules, tres fajas de oro; medio partido de gules también, con un castillo de oro aclarado de azur, y un lebrel de plata atado con cadena de oro a la aldaba de la puerta del castillo. Delante de éste, en punta y en situación de faja, una ballesta de oro con las cuerdas y la flecha empulgada de plata. Bordura general de azur con ocho sotueres de oro.
Los Ballesteros o Balesteros, radicados en Italia, traen: En campo de azur, una banda ajedrezada de plata y gules en tres órdenes, surmontada de un león de oro, que sujeta una ballesta del mismo esmalte.
Los Vallesteros: En campo de oro, un roble de sinople, frutado de oro, con una escalera apoyada en su copa.
Otros Vallesteros: En campo de oro, cinco palos de sinople y entre éstos cuatro flores de lis de azur, y otra flor lis en la punta.
Los Ballesteros, originarios de Espinosa de los Monteros (Burgos) y radicados en la ciudad de Almería en 1573, traen: Escudo cuartelado: 1º, en campo de oro, un árbol de sinople, y dos lobos pasantes al pie del tronco; 2º, en campo de gules, un castillo, terrasado, con un lobo pasante a su puerta; 3º, en campo de azur, tres bandas de oro, y 4º, en campo de gules, una ballesta de oro. Bordura de plata con el siguiente lema: "Adelante por la fe mis Ballesteros".
En el expediente de Francisco Ballesteros, nacido en 1770, Teniente General en 1811, Comandante General del Campo de Gibraltar en 1811, Capitán General de Andalucía en 1812, General en Jefe del Ejército en Reserva en 1815 y Ministro de Guerra en 1815, Gran Cruz de San Fernando, combatió en la guerra del Rosellón y en la de la Independencia, mandando el Ejército de Andalucía e interviniendo en la batalla de Bailén, consta el anterior escudo en la siguiente forma: En campo de gules, dos haces de tres flechas de oro, liadas de plata, puestos en faja, y surmontados de una ballesta de oro.
En la casa de Ballestero de la casa de Villagarcía de Arosa (Pontevedra) se hallaba un escudo dividido en cuatro cuarterones; en el superior de la derecha flores de lis, dividida con una faja cruzada; en el izquierdo, unas ondas de mar, y sobre ellas, un ramo de higuera, y en los cuadros inferiores, en el uno dos calderas, y en el otro, seis roeles, y en medio de ellos, una espada.