Biciana, Viciana
Apellido de origen catalán. Se trata de una variante antigua del topónimo catalán Veciana, documentado como Viciana en 1066, 1193 y 1315.
Na Viciana fue vecina de Castellón en 1398.
En Aragón tuvo casas solares en Torrecilla de Alcañiz, su dueño Mossen Joan Viciana, rector, y en Teruel, su dueño, Mossen Bartholome Viciana, documentadas en la Fogueracion Aragonesa de 1495.
Bartolomé de Viciana Fortún, probó su nobleza para ingresar en la Orden de Alcántara, en 1513. También algunos autores lo citan en el País Vasco, con rama en Colombia.
Martín de Viciana (Burriana ? - 1492) Humanista. Gobernador de la Plana (1477-92). Abuelo del cronista Rafael Martín de Viciana. Es autor de una exposición catalana original de las Ecocòmiques de Aristóteles hecha a partir de la versión latina de Leonardo Aretino, que dedicó a su mujer Dameta, hacía el 1477, al tomar posesión de su cargo de Gobernador; la precedió una larga epístola introductoria, escrito en un estilo llano y elegante. También escribió entre otras obras Los senyals del cel.
Rafael Martín de Viciana (Burriana, 1502 - 1582). Historiador. Nieto del humanista Martín de Viciana. Se doctoró en Derecho Civil y Canónico en la Universidad de Valencia. Fue notario de la corte del baile y justicia de Burriana. Su obra principal es la Crónica de la ínclita y coronada ciudad de Valencia y su reino, en cuatro partes o libros, en la cual trabajó mas de 48 años en la búsqueda de documentos, a menudo de primera mano. Después de la publicación del primero de los cuatro volúmenes que consta la crónica, la Real Audiencia de Valencia suspendió la impresión del segundo, a instancias de algunos nobles valencianos que veían perjudicados sus intereses por las noticias divulgadas; este boicot a la obra y la destrucción deliberada de muchos de los ejemplares impidió que llegase a nuestros días la Primera parte. El Libro segundo, nobiliario valenciano, y el Libro tercero, describió topografía de las poblaciones del reino, fueron editados en 1564 y reeditados en 1881-82 y 1972. El Libro cuarto, lo dedicó a la relación -como testimonio presencial de los hechos, bastante imparcial, a pesar de su carácter oficial- de la revuelta de las Germanías de Valencia, en la cual murió su padre; fue publicado el 1566 en Barcelona. La obra, escrita en un concepto moralista de la historia, fue muy perseguida, y buena parte de los ejemplares fueron destruidos. Es autor, también, de una Alabanzas de las lenguas hebrea, griega, latina, castellana y valenciana (1574), editado igualmente en versión castellana, donde pretende, de la misma manera, defender, con argumentos pseudo-científicos la mayor pureza de la valenciana frente de la castellana. Otros de sus libros que no han llegado a nuestros días son Llibre de noblesa i hidalguía, armes i blasons, y también, Recreació dels dies calorosos de juliol.
El 11 de septiembre de 1542, en la celebración de Cortes de Monzón, Cosme y Martín de Viciana obtuvieron del emperador Carlos V la ratificación del escudo familiar y el derecho a usarlo, mediante un privilegio que lo describe del modo siguiente: “...escutum viride departitum a summo usque deorsum in duas equales partes, in cuius sinistra, in campo viride, duos arietes albos naturalis figure; in dextera vero, in campo aureo duos serpentes viperinos tribus nodis in semetipsos implicatis; orbis vero tocius scuti est aureus, octo taus celestini coloris seminatus...”
En 1566, cuando se publica la cuarta parte de la “Crónica” de Martín de Viciana, en cuya última página nos despide con la frase “La firma y clausura del auctor a toda la Crónica es este sello de sus armas”; a continuación de la misma figura el grabado de su escudo, y llama poderosamente la atención que nuestro personaje usa un escudo que solo en parte tiene que ver con el anteriormente descrito, puesto que el campo no presenta división alguna, y se halla ocupado totalmente por esas dos “serpentes viperinos”, seguramente sobre el mismo fondo dorado, entrelazadas no tres sino cuatro veces, y con cabezas que más bien son de dragón que no de serpiente. Y en la parte exterior del escudo figura la leyenda “Estote prudentes sicut serpentes”, procedente del evangelio de san Mateo (10:16) donde dice: “He aquí, yo os envío a ovejas en medio de lobos: sed pues prudentes como serpientes, y sencillos como palomas”.
Armas
En campo de oro, un lebrel de plata, manchado de sable y acollarado de gules.
Una interpretación del escudo familiar de Cosme y Martín de Viciana, ratificado por el emperador Carlos V, sería: Escudo partido: 1º, de oro, dos sierpes entrelazadas en tres nudos, 2º, de sinople, dos arietes, de color blanco; bordura general de oro, con ocho taos, de azur.
Una segunda interpretación del escudo familiar de Cosme y Martín de Viciana, ratificado por el emperador Carlos V, sería: Escudo partido: 1º, de oro, dos sierpes entrelazadas en tres nudos, 2º, de sinople, dos carneros de color blanco; bordura general de oro, con ocho taos, de azur.
Las armas que dibuja y describe como propias, Martí de Viciana, en el Libro cuarto de la "Crónica", son: En campo de oro, dos sierpes con cabeza de dragón, entrelazadas por cuatro nudos.