Cabeza de Vaca, Cabeza de Baca
No están esclarecidos los orígenes de este noble linaje. Muchos y autorizados tratadistas han pretendido explicarlos, pero sin pruebas ni argumentos sólidos capaces de resistir la depuración de la crítica histórica.
La mayor parte de esos autores opinan que el progenitor del apellido fue el legendario pastor Martín Alhaja, que indicó a Diego Lope de Haro y a García Romea el camino de la victoria que después alcanzaron las armas cristianas en la batalla de las Navas de Tolosa, y basan sus afirmaciones en las armas que a ese pastor concedió, en premio de su servicio, el Rey Don Alfonso VIII.
Esas armas (que, en efecto, son las mismas que usaron después los del linaje de Cabeza de Vaca) constituían un escudo jaquelado de oro y gules de quince piezas, con bordura de azur cargada de seis cabezas de vaca, de plata.
Añaden algunos de los aludidos tratadistas, como ya indicamos en la información del apellido Alhaja, que los jaqueles de oro y gules ya los traía el mencionado Martín por el linaje de Cisneros, del cual procedía, y que lo que Don Alfonso VIII le concedió fue únicamente la bordura con las seis cabezas de vaca, por lo que fue llamado el de la Cabeza de Vaca, mote que convirtieron en apellido sus descendientes, formando la gran familia de Cabeza de Vaca.
Si no se entrara en otras investigaciones ni honduras, bastaría lo expuesto para explicar el origen del noble linaje que nos ocupa; pero hay otros datos de más concreta autoridad histórica que presentan como progenitor y fundador del apellido Cabeza de Vaca, no al mencionado pastor Martín Alhaja, sino a un caballero llamado Fernán Ruiz Cabeza de Vaca, nombrado en la Crónica del Rey Don Fernando III el Santo como uno de los principales guerreros que en el año de 1235 siguió a dicho Monarca cuando aceleradamente tuvo que socorrer a los que habían ocupado el arrabal de Córdoba.
Ese Fernán Ruiz aparece en la historia, como se ve, sólo unos años después que el pastor Martín Alhaja, y pudo, por lo tanto, ser hijo o descendiente suyo, con lo que quedaría robustecida la opinión que señala a dicho Martín como fundador del apellido Cabeza de Vaca. Pero esa posibilidad la deshace José Pellicer en su obra Casa de Cabeza de Vaca, indicando concretamente los padres del citado Fernán, si bien aumenta con ello las dificultades que existen para conocer el verdadero origen del linaje, por las razones que a continuación expondremos. Existen, además, testimonios que aseguran que el Fernán Ruiz tomó el apellido Cabeza de Vaca del nombre del lugar de Cabeza de Vaca, en la que había sido heredado, lo cual está también en pugna con la opinión anteriormente reflejada de que fue el mote de Cabeza de Vaca, puesto al pastor de las Navas, el que dio motivo al apellido.
Volvamos a lo que escribe José Pellicer, para seguir marcando las confusiones y dudas que envuelven los orígenes de este linaje.
Dice el citado autor, siguiendo un privilegio del año 1235, que los padres de Fernán Ruiz fueron Rodrigo Rodríguez Girón, de la casa de Girón, y su mujer Inés Pérez Cabeza de Vaca, de la casa de Cisneros, fundadores del monasterio de Santa María de Vega; pero Salazar y Castro impugna esas filiaciones con testimonios positivos que acreditan que los fundadores de dicho monasterio fueron Rodrigo Rodríguez de Lara, segundo del nombre y Señor de Peñalva, Quintanilla y otros lugares (nieto del Conde Rodrigo González de Lara), y su esposa Inés Pérez, de lo que resulta que Pellicer confunde al Rodrigo Rodríguez de Lara con otro Rodrigo Rodríguez, hermano de Gonzalo Rodríguez Girón, cuñado del de Lara, que era Señor en Madrid en 1220, según consta por instrumento del Archivo de Calatrava.
"Verdad es—añade Luis de Salazar y Castro—que José Pellicer caminó en esto tan inadvertido, que con su misma variedad nos deshizo la equivocación, pues en otra obra, muy posterior, suya (a la de Casa de Cabeza de Vaca), calló a Rodrigo el apellido Girón, y habiendo antes señalado por su mujer a Inés Pérez Cabeza de Vaca, la atribuyó diverso patronímico y apellido, llamándola Inés Gómez de Manzanedo, sin reparar que en la misma escritura que cita de la fundación del monasterio de Vega está nombrada Inés Pérez, que fue su verdadero nombre".
Prueba también Salazar y Castro que Rodrigo Rodríguez era Lara y no Girón, y que su verdadera esposa fue Inés Pérez, y agrega:
"En el año de 1219, a 4 de marzo, dió Rodrigo con su mujer Inés Pérez fueros a sus vasallos de la villa de Quintanilla, diócesis de Burgos, que, por estar dividida en dos barrios o sitios, llaman el Concejo de las Quintanillas. La escritura la imprimió José Pellicer, aunque sin lograr el fin para que se valió de ella, pues ni Rodrigo ni su mujer se apellidan Girón y Cabeza de Vaca, como él deseaba, y sólo dicen: "Yo, Rodrigo Rodríguez, en uno con mia moger Doña Agnés Peidres, por la salad de nuestras almas damos e otorgamos estos fueros al Concejo de las Quintanillas, etcétera".
"Por las dos escrituras antecedentes—continúa diciendo Salazar y Castro—queda indisputable que la mujer de Rodrigo Rodríguez (el de Lara) se llamó Inés Pérez, y aunque José Pellicer la prohijó una vez a la casa de Cabeza de Vaca y otra a la de Manzanedo, no hallamos para esto probabilidad alguna y no avremos de convenir con aquello. Para que fuese Cabeza de Vaca, produce aquel escritor un Privilegio de San Fernando fecho en Toledo a 5 de septiembre de la Era 1273, que corresponde al año 1235. Y aunque en la legalidad de tan docto varón no se puede poner duda, todavía nos la ocasionan muy grande algunas circunstancias de aquel instrumento, que ya miramos con sospecha en el capítulo V del libro XVI (de su Historia de la Casa de Lara), sin que pueda tener culpa de sus vicios la sinceridad de José, pues confiesa que no vio sino una copia, en que se debe creer que consistió el defecto. Es cosa muy notable y extraña la declaración que este Privilegio hace de los apellidos Girón y Cabeza de Vaca, atribuyendo uno a Rodrigo Rodríguez y otro a Inés Pérez, en tiempo que no sólo los Reyes no expresaban en sus instrumentos los apellidos de los Ricoshombres; pero ano ellos mismos no los usaban en los suyos, contentándose con los patronímicos, como se justifica por mucho número de unos y otros estampados en las Pruebas (cuarto tomo de la Historia de la Casa de Lara). Y el mismo Privilegio lo asegursa, pues confirmándole todos los Grandes de Castilla y León, ninguno tiene declarado su apellido. Y da justa razón de dudar que, omitiendo los de todos, se expresen los de Rodrigo Rodríguez y Inés, su mujer; mayormente cuando ellos los callaron en la escritura sobre que recayó aquel Privilegio. Ay en él, demás desto, el defecto ya reparado de llamarse San Fernando, Rey de Córdova, un año antes que la conquistasse. Pero cuando se le supla todo esto y le concedamos que no es del año 1235, sino del siguiente, en que se conquistó Córdova, aun quedará como no está expressada en ella esta conquista, siendo estilo indispensable de semejantes instrumentos en la forma. Y aora, porque no sean aquéllos solos, debemos añadir que no se hallara privilegio alguno de San ernando y de sus inmediatos sucessores donde no estén declaradas las conquistas y expressados los hechos grandes del tiempo en que se despachavan. Por todas estas causas, dudamos de la puntualidad del privilegio".
Pedro Fernández Cabeza de Vaca, Merino mayor del Reino de León en 1293.
Fernán Ruiz Cabeza de Vaca, Deán de la Catedral de Toledo y su electo prelado en 1375
Rui Díaz Cabeza de Vaca, Señor de Fontihoyuelo, progenitór de los Marqueses de Fontihoyuelo, Adelantado de Murcia en 1351 y Mayordomo mayor de Juan Alfonso, Señor de Alburquerque.
Otro Pedro Fernández Cabeza de Vaca, Maestre de Santiago en 1384.
Juan Cabeza de Vaca, Obispo de Cuenca y de Burgos hasta 1412.
Alvar Núñez Cabeza de Vaca, Señor de Arenillas, que murió en 1385 en la batalla de Aljubarrota.
Otro Fernán Ruiz Cabeza de Vaca, que en el año de 1420 era Almirante de Castilla
Juan Cabeza de Vaca, Obispo de Coimbra, fallecido en 1412.
Otro Pedro Fernández Cabeza de Vaca, Señor de Villahamete y Macudiel, cuya viuda, María García, fundó el mayorazgo de aquellas villas, con facultad que para ello le concedió Don Juan II en Toro en 12 de Junio de 1428.
Nuño Cabeza de Vaca, que en 1425 era Alférez mayor del Rey Don Juan de Navarra. Otro Pedro Fernández Cabeza de Vaca, Obispo de León hasta 1440.
Cristóbal Vaca de Castro, Señor de Sieteiglesias, Comendador de Santiago, del Consejo de Castilla y Gobernador y Capitán general del Perú en 1540.
Luis Cabeza de Vaca, Obispo de Canarias, Salamanca y Palencia, y Conde de Pernia, que murió en 1550, y
Pedro Vaca de Castro, Presidente de las Chancillerías de Granada y Valladolid, y Arzobispo de Granada y Sevilla, que falleció en 1623.
Armas
Traen los Cabeza de Vaca: Escudo jaquelado de oro y gules (armas de Cisneros, de cuyo linaje se les cree originarios, según se ha explicado en los comienzos de esta información), y bordura de azur, con seis cabezas de vaca, de plata.
Estas mismas armas son las que se lee concedió el Rey Don Alfonso VIII al pastor Martín Alhaja, que, en opinión de algunos autores, también proceda de la casa de Cisneros, y del que, según ciertos tratadistas, viene el apellido Cabeza de Vaca, afirmación que otros autores desmienten.
Estas mismas armas usaba Luis Cabeza de Vaca, natural de Jaén, Obispo de Palencia en 1537, y los Condes de Catres.
La bordura con que aparecen aumentadas en ese escudo las armas de Cisneros dicen unos que la tomaron en alusión al mote de Cabeza de Vaca, con que fue conocido Martín Alhaja, y otros manifiestan que la pusieron en alusión al lugar de Cabeza de Vaca, que tuvo en señorío el Fernán Ruiz Cabeza de Vaca, progenitor del apellido, y cuya filiación no se ha podido esclarecer, pues mientras en ciertos escritos se le hace descendiente directo del Martín Alhaja, en otros se le considera hijo de Rodrigo Rodríguez y de Inés Pérez.
De lo que resultan las confusiones y dudas que existen acerca de los orígenes de este linaje, según queda explicado y razonado convenientemente en anteriores líneas.
Algunos autores escriben que una rama de Cabeza de Vaca (la que tuvo casa en Valderas) usó también estas armas por concesión especial: En campo de oro, un estandarte de gules, entre dos estrellas del mismo color, una en jefe y otra en punta.
Algunos señalan como primitivas armas: En campo de oro, una cabeza de vaca de gules.
Estas armas constan en la Iglesia del Convento de San Francisco, de Astorga (León), y en la Torre de los Arce y en la iglesia parroquial, del lugar de Basabe, de la Hermandad de Valdegovía (Álava).
Los de León y su rama en Córdoba, según Agustín de Loaysa, traen: Escudo partido: 1º, en campo de oro, siete escaques de gules, y 2º, en campo de oro, una cabeza de vaca cortada por el cuello.
Los Condes de Valverde, de Astorga (León), usan: Escudo cuartelado: 1º, en campo de gules, un testuz de vaca, de plata, puesto de frente; 2º, en campo de azur, tres estacas de oro; 3º, escacado de oro y gules, y 4º, en campo de oro, dos lobos de gules, puestos en palo.
Estas armas constan en el expediente del Caballero de la Orden de Alcántara José González Yebra Morales Cabeza de Vaca y Cardera, natural de Baena (Córdoba), año 1884.
Los de Murcia y los de Ronda (Málaga) ostentan: Escudo cortado: 1º, en campo de oro, una cabeza de vaca de gules mirando al flanco diestro, y 2º, jaquelado de oro y gules.
Otros Cabeza de Baca, según José Pellicer y Tobar, traen: Escudo jaquelado de quince jaqueles de oro y gules. Jefe de gules con una cabeza de oro entre dos veneras de oro. Bordura de gules con ocho cruces floreteadas de oro.
Otros, según Juan Francisco de Hita, traen: Escudo jaquelado de quince piezas de plata y sable. Bordura de plata con seis cabezas de vaca.
Otros de Ronda usan: Escudo jaquelado de oro y gules.
Otros: En azur, seis cabezas de vaca de plata. Bordura jaquelada de oro y gules.