Apellido gallego, probablemente originario de uno de los pueblos denominados Carballos (cuyo nombre tomara), que hay en las provincias de La Coruña, Lugo y Orense. Pasaron a Argentina, Bolivia, Chile, México, Puerto Rico y Venezuela.

En campo de sinople, dos castillos, de oro, puestos en faja y superados de una flor de lis, de oro, cada uno.