Carramolino
Apellido castellano, radicado en Ávila, Madrid y Segovia.
Juan Martín Carramolino, nacido en Velayos (Ávila) el 8 de Marzo de 1805, estudió Derecho en la Universidad de Salamanca de la que fue por oposición Catedrático de Humanidades y después de Instituciones Civiles. En 1836 fue nombrado Fiscal de la Audiencia de Valencia, siendo elegido Diputado por Avila al año siguiente. En 1839 aceptó, bajo la presidencia de Pérez de Castro, la cartera de Gobernación, cargo que desempeñó con acierto, refrendando los decretos por los que se devolvían los bienes secuestrados a los carlistas. Sin embargo, mereció censuras por el encono que puso en perseguir a los progresistas y a la prensa y se retiró poco después de la política, desempeñando, no obstante, elevados cargos, como el de Presidente del Tribunal de Cuentas y de la Junta de reforma de la legislación de montes, individuo de la comisión reformadora de códigos y Vicepresidente del Senado en 1864. Después de la Restauración formó parte de la Junta encargada de redactar un proyecto de Constitución. Estaba en posesión de numerosas condecoraciones y desde 1868 pertenecía a la Academia de Ciencias Morales y Políticas, pronunciando para el acto de la recepción un discurso sobre "las regalías de la Corona". Escribió: "La iglesia de España económicamente considerada", en 1850; "Epítome historial de la Iglesia con relación a todo el mundo, en 1850; "Elementos de Derecho canónico", en Madrid en 1857; "Historia de Ávila", su provincia y obispado", en 1872; "Diccionario trilingüe de los derechos del Papa y de la Santa Sede", en 1784, y "España después de la publicación del Concordato". Falleció en Madrid el 28 de Febrero de 1884.
Una familia de este linaje radicó en la ciudad de Segovia, según el Catastro de la Ensenada, año 1752, donde figura como Noble, Thomas de Carramolino, Escribano, viudo, de cincuenta años.
Armas
Los radicados en Madrid, según Vicente de Cadenas, usan: En campo de sinople, dos martillos, de oro, encabados de plata.
Otros: En campo de gules, dos rustros, de oro, puestos en palo.