Castellanos
Antiguo linaje originario de las montañas de León. Algunos de sus caballeros pasaron a Castilla en 755 acompañando al Rey Don Alonso II, que les concedió el privilegio de pobladores de Sahagún. Tomaron también parte en las conquistas del Reino de Galicia, fundando un nuevo solar en el valle de Quiroga, del que procedía Rui Castellanos, que se distinguió por su valor en la batalla de las Navas de Tolosa, retirándose después a descansar en la ciudad de Astorga (León).
Tuvo antiguo solar en la villa de Chantada, de la provincia de Lugo. A este linaje perteneció Santo Tomás de Villanueva, que abandonó su apellido al tornar el hábito religioso.
En Aragón y Valencia florecieron también, desde tiempos antiguos, muchos caballeros del apellido que nos ocupa.
Raimundo y Jacobo Castellanos asistieron a las Cortes de Zaragoza en 1329. De su rama era descendiente en el siglo XVII Luis de Vilanova, Conde de los Castellanos y Señor de Vicorp.
Jacobo Castellanos, Infanzón aragonés, concurrió en Valencia a las Cortes convocadas por el Rey Don Pedro IV de Aragón en 1342.
En el año de 1370 fue Antonio Miguel Castellanos uno de los pobladores de Chelva (Valencia).
Una rama de los caballeros Castellanos de Aragón tuvo casa en Albelda (Huesca), y de esta casa era Señor en 1638 Diego Ortiz Castellanos, Diputado por el estado noble. Tomó parte en las guerras de Flandes y de Cataluña y se halló en el sitio de Barcelona. Fue Ayudante de campo del Infante Cardenal y de Don Juan de Austria y estuvo casado con Catalina Castellanos, su prima, hija de Juan Castellanos, de la casa de Castellanos en la villa de La Solana (Ciudad Real), de la que volveremos a hacer mención, y de su mujer Josefa García.
Otra rama de Castellanos se extendió por La Mancha y tuvo casa en la villa de La Solana, donde fundó un gran mayorazgo en 16 de noviembre de 1538. También edificó el monasterio de Santa María de los Llanos (Cuenca).
De estos Castellanos de La Mancha fue Antonio Castellanos, que sirvió en los estados de Flandes.
También fue originario del solar manchego la línea que moró en Tánger y en Cádiz y a la que pertenecía en el primer tercio del siglo XVI el Capitán Juan Castellanos, natural de Tánger, que contrajo matrimonio con su prima Beatriz Castellanos, de la misma ciudad africana, naciendo de esta unión el Capitán Bartolomé Castellanos, natural de Cádiz, que casó con Juana Fantoni, de la misma naturaleza, y fueron padres de Juan Castellanos y Fantoni, natural de Cádiz y Caballero de la Orden de Calatrava, en la que ingresó el 10 de Junio de 1686.
En la ciudad de Burgos hubo también casa solar del apellido Castellanos y a ella pertenecían Antonio Castellanos, Maestro de los pajes del Rey de Castilla y poeta del siglo XIV, y su hermano Esteban Castellanos.
Otras casas solares radicaron en Puebla de Sanabria (Zamora), documentada en 1345, y Medina del Campo, Medina de Ríoseco, Valladolid y Villanubla (todo en Valladolid), documentadas en 1345.
En Alava tuvo casas solares en la villa de Salinas de Ariana, de la Hermandad del mismo nombre, documentada en 1570; en el lugar de Marquina, de la Hermandad de Zuya, en 1550, y en el lugar de Sarria, de la Hermandad de Zuya, en 1550.
Pasaron a Bolivia, Colombia, Cuba, Chile, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, El Salvador y Venezuela.
Armas
Los de Aragón, Castilla, Andalucía y la Mancha usan: En campo de sinople, un castillo de oro.
Los de Zaragoza traen el castillo orpasado de azur.
Otros de Zaragoza usan: En campo de plata, ocho leoncillos de gules.
Otros de Zaragoza traen: En campo de plata, un águila exployada de sable.
Los de León, según Jorge de Montemayor, usan: En campo de gules, un castillo de oro, aclarado de azur.
Otros, en León y Castilla, usan: En campo de gules, un castillo de oro, aclarado de azur, y bordura de plata, con ocho leones rampantes de gules. En el timbre una cinta que pasa por detrás del capacete, en la cual se lee esta divisa: "Ave Maria Gratia Plena Dominus Tecum".
Francisco Zazo y Rosillo y Gonzalo Argote de Molina señalan que los leones son de púrpura.
Otros, según Gonzalo Argote de Molina, usan: En campo de sinople, un castillo de oro y ocho leones de oro en torno de él.
Otros, en Castilla, según Juan Francisco de Hita, traen: En campo de plata, dos leones rampantes de gules.
Otros, según Miguel de Salazar, pusieron el campo de gules, y sobre el castillo de oro, un águila de este mismo metal.
Los de Castilla la Vieja, según Diego de Soto y Aguilar, traen: Escudo partido: 1º, en campo de plata, un león rampante de gules, sosteniendo con su mano diestra un castillo también de gules, y 2º, en campo de oro, un águila de su color.
Otros: En campo de sinople, un castillo de oro aclarado de azur. Bordura de oro.
El Emperador Don Carlos V concedió en Toledo el 26 de Junio de 1539 a Diego de Castellanos, vecino de la ciudad de Antequera (México), estas otras armas: Escudo partido: 1º, en campo de gules, una flor de lis de plata, y 2º, en campo de azur, una torre de oro sobre una roca de su color, y debajo aguas de azur y plata.
Los radicados en Calahorra (La Rioja), según Vicente de Cadenas, traen: En campo de azur, un ángel, de plata. Bordura de oro.
Otros: En campo de azur, sobre ondas de azur y plata, un navío de oro.
Otros: En campo de oro, un águila de sable.