Cañete, Canete
Antiguo linaje, originario de Vizcaya. Tuvo su casa solar en el valle de Arratia.
En el siglo X se distinguió entre las gentes de guerra de aquel Señorío Pedro Ruiz de Cañete.
Martín Fernández Cañete fue Preboste mayor de Vizcaya, y Pernix de Cañete, Capitán valeroso. Se extendió el apellido por otras regiones de España. Algunos escriben este apellido Canete.
En Asturias hubo otra casa de Cañete, con armas distintas de las del solar de Vizcaya. Gonzalo Cañete Salazar, vecino de Salamanca, probó su nobleza ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid en 1614.
Gonzalo de Cañete obtuvo repartimiento en la ciudad de Guadix (Granada) por ser vecino o poblador de ella, en 1489.
Entre los Caballeros Hijosdalgo llamados por los Reyes Católicos Don Fernando y Doña Isabel en 1494 en su Corte fue Martín de Cañete, de Córdoba.
Pasaron a Argentina, Cuba, Filipinas, Guatemala, México y Paraguay.
Probaron su nobleza ante la Real Chancillería de Granada: Cristóbal de Cañete, vecino de Torralba, en 1550; Diego de Cañete, vecino de Llerena (Badajoz), en 1527; Fernando Cañete, vecino de Porcuna (Jaén), en 1807; Francisco de Cañete, vecino de Córdoba, en 1578, y Lázaro Cañete de Cárdenas, vecino de Cañete de las Torres (Córdoba), en 1798.
Diego Cañete, vecino de Llerena, obtuvo confirmación de Caballero por sus buenos servicios en la guerra de Portugal y de Granada en 1491.
Probaron su limpieza de sangre para ejercer cargos ante el Santo Oficio de la Inquisición de Córdoba: Cristóbal Cañete, natural de Córdoba, zapatero de obra prima, Familiar antiguo, para Familiar (hijo de Antón de Cañete, lagarero, y de Marina Hernández y nieto paterno de Antón de Cañete, lagarero, y de Marina Hernández), en 1563, y su mujer Leonor Cañete, natural de Córdoba; Diego de Cañete, natural de Córdoba, calcetero, para Familiar (hijo de Cristóbal Cañete, Familiar del Santo Oficio de Córdoba, y de Leonor de Cañete, y nieto paterno Antón Cañete, lagarero, y de Marina Hernández), en 1566, y su mujer Isabel García de Orbaneja, natural de Córdoba; Marcos de Cañete, natural de Castro del Río, en Córdoba, para Familiar (hijo de Cristóbal López Agudo y de Sofía de Cañete; nieto paterno de Cristóbal López del Ad y de Catalina López, y nieto materno de Hernán Rodríguez de Cañete y de Lucía López), en 1602, y su mujer María Pérez, natural de Castro del Río; Gonzalo de Cañete Clavijo, natural de La Rambla, labrador, para Familiar (hijo de Juan Hidalgo y de Catalina Fernández del Aguila; nieto paterno de Pedro Hidalgo y de Juana García, y nieto materno de Gonzalo de Cañete Clavijo y de Leonor de Torquemada), en 1624, y su mujer Juana Jiménez la Moyana, natural de La Rambla, y el Licenciado Fernando de Cañete Velázquez, natural de La Rambla, cura de la parroquia de La Rambla, para Persona honesta (hijo de Fernando de Cañete, escribano público, y de Marina de Zaragoza, y nieto paterno de Fernando de Cañete y de Francisca Fernández la Escribana, en 1628.
Antonio Cañete y Romero hizo información de limpieza de sangre para ingresar en el Real Seminario de San Telmo de Sevilla en 1732.
Armas
La casa solar del valle de Arratia, en Vizcaya, traía éstas: En campo de plata, una banda de sinople, acompañada en lo alto de dos brezos del mismo color, surmontados de dos lobos pasantes de sable, y en lo bajo de una torre de azur. Bordura de gules, con ocho sotueres de oro.
Ramas de la misma casa organizan esas armas en escudo cuartelado en esta forma: 1º y 4º, en campo de oro, un brezo de sinople y un lobo de sable al pie, y 2º y 3º, en campo de plata, una torre de azur. Bordura de gules, con ocho sotueres de oro.
Otras, originarias del mismo solar, ostentan: Escudo partido: 1º, en campo de oro, una banda de sinople engolada en cabezas de dragones del mismo color y acompañada en lo alto y en lo bajo de un lobo de sable, al pie de un brezo o retama de sinople, y 2º, en campo de plata, un castillo o torre de azur puesta sobre ondas de agua de azur y plata. Bordura de azur con ocho sotueres de oro.
La casa de Asturias, según Francisco Lozano, usó estas otras armas: En campo de azur, una caldera de sable, perfilada de oro, con las asas del mismo metal, de la que salen dos banderas, una de gules y otra de plata, y ambas de dos puntas, con el asta de oro y la lanza de plata. Bordura de oro lisa.
Los Canete, según Jorge de Montemayor: En campo de azur, un león de oro.
Otros Canete: En campo de gules, una torre, de plata.