Caño
Apellido registrado sobre todo en Castilla-León, Madrid y Andalucía, procedente de la voz castellana caño, 'albañal', 'desagüe' o 'pasaje subterráneo' . Sin duda la voz ha formado apellidos por vía toponímica, pues es frecuente como topónimo en algunas zonas y podemos citar localidades como Caño (Asturias) y Los Caños (Huelva, Murcia, Cádiz, etc.). Este apellido tuvo casas solares en Cantabria, Castilla y Galicia.
Jerónimo de Villa dice que este apellido tuvo su casa solar en Guetaria (Guipúzcoa), pero este origen es del apellido Cano o Elcano.
En Zamora tuvo casa solar en Villaescusa, documentada en 1554.
Entre los Caballeros Hijosdalgo llamados por los Reyes Católicos don Fernando y doña Isabel en 1494 en su Corte fue el Doctor del Caño, de Medina del Campo (Valladolid).
Probaron su nobleza ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancilleria de Valladolid: Antón del Caño, vecino de Maqueda (Toledo), en 1559, y Juan y Pedro del Caño, vecinos de la villa de Potes, de la antigua provincia de Liébana (Cantabria), en 1568.
Probaron su nobleza ante la Real Chancillería de Granada: Alonso Caño y consortes, vecinos de Arjona (Jaén), en 1564, y Lorenzo del Caño Talero, vecino de Arjona, en 1783.
En el Archivo de la Catedral de Jaén consta el expediente de limpieza de sangre de Luís del Caño Hernández de Alférez, natural de Arjona, para racionero, en 1570.
José Domingo Caño, vecino de Madrid, solicitó privilegio de nobleza en 1829. Fue recibido como Caballero Hijodalgo en el Estado Noble de Madrid, y que entró en suertes, ejerciendo los cargos del Ayuntamiento, en 1828 y 1830.
Pedro de Caño Patiño, natural de La Coruña, ingresó en los colegiales del Mayor de San Ildefonso y menores de Alcalá, en 1568.
Armas
En campo de oro, dos fajas, de gules, cargada cada una de ellas, un lambel, de oro.