Ercilla, Hercilla
El primitivo solar de este esclarecido linaje estuvo en la llamada Torre de Ercilla, sita a orilla del mar y en las inmediaciones de la villa de Bermeo (Vizcaya). Poseyeron los de esta casa enterramiento en la capilla mayor de la iglesia de Santa María, al lado del Evangelio y junto a la sepultura de Nuño de Lara. Pasó el apellido a Guipúzcoa, pues en la villa de Anzuola y en el concejo de Olaberría, de la Alcaldía de Arería, florecieron caballeros Ercilla.
También tuvo casas solares en la villa de Ochandiano, su dueño Juan de Hercilla; en la villa de Elorrio, su dueña Mari Pérez de Hercilla; en la villa de Durango, su dueño Sancho Pérez de Hercilla, Sancho Pérez de Ercilla, Sancho de Ercilla, Juan Pérez de Ercilla, Juan Pérez de Hercilla y Ozana de Hercilla, y en la villa de Bermeo, sus dueños el Bachiller de Ercilla, clérigo, y Gracia de Hercilla, viuda, documentadas en la Fogueración vizcaína de 1514; y en la anteiglesia de Múgica, de la Merindad de Busturia (todo en Vizcaya).
Otras dos casas hubo, según Miguel de Salazar, en el concejo de Lazcano. Otras casas radicaron en las villas de Alzaga, Anzuola, Ataun, Cegama, Cerain, Elgueta, Legazpia, Oñate, San Sebastián y Villafranca de Ordicia (todo en Guipúzcoa). Pasaron a Chile, Estados Unidos, Filipinas y Perú.
Diego de Soto y Aguilar recoge otra casa en Asturias, habiendo sido de este linaje Alonso de Ercilla.
Armas
Las casas de Bermeo y Anzuola, traen: En campo de gules, una banda de oro, engolada en cabezas de dragones del mismo metal. Bordura de sinople, con ocho sotueres de oro
Otros usaron este mismo escudo, pero acompañando a la banda, en lo alto, de una estrella de oro, y en lo bajo, de un creciente de plata.
Piferrer describe, como propio de los Ercilla, este otro escudo: En campo de gules, un peñasco a la orilla del mar, formado por ondas de azur y plata y sumado de una onza o pantera de oro, pasante.
La casa de Ercilla de Vizcaya, entre Bilbao y Lequeitio, según Fray Juan de Victoria, traen: En campo de plata, tres bandas de azur.
La casa del Concejo de Olaverría, en Guipúzcoa, según Juan Carlos de Guerra, ostenta: En campo de azur, un árbol frondoso de su color, y empinados a su tronco dos caballos ensillados de color castaño, y al pie del árbol, que está terrasado de sinople, un jabalí de su color, muerto, con las patas hacia arriba.
La casa de la villa de Anzuola, también en Guipúzcoa, trajo: En campo de oro, un árbol de sinople y un oso de sable, muerto, al pie del tronco.
Los de Anzuola, según Juan Carlos de Guerra, usan: En campo de oro, un roble de sinople y al pie un jabalí muerto, boca arriba, y a los lados, dos caballos ensillados y enfrentados, de ancas el uno para el otro.
Los originarios de Castilla y radicados en País Vasco y Aragón, según Vicente de Cadenas, traen: En campo de sinople, tres espadas, puestas en faja, de plata, encabadas de sable.
Los de Asturias, según Diego de Soto y Aguilar, usan: En campo de gules, una banda de oro, engolada en dragantes de sinople. Bordura de gules, con ocho aspas de oro.
Otros: Escudo fajado de seis piezas, tres de plata y tres de gules. Jefe, de plata, con tres rosas de gules.