Escobar
Dice Pedro Lezcano que este antiguo y noble linaje es originario de Inglaterra y que pasó a España en los primeros tiempos de la reconquista, poblando en Tierra de Campos, que, como se sabe, comprendía parte de las provincias de Palencia, Valladolid, Zamora y León.
Francisco Lozano afirma que los Escobar son de las Montañas de Burgos, y Jerónimo de Villa que proceden de las de León, desde donde pasaron a Sahagún, Valderas, Cea y Carrión de los Condes, las tres primeras de la provincia de León y la cuarta de la de Palencia.
Alonso Téllez de Meneses, Gracia Dei y Miguel de Salazar señalan como solar de esta familia la mencionada Tierra de Campos, sin indicar el lugar concreto donde aquél radicara, que bien pudo ser Escobar de Campos, del partido judicial de Sahagún, de la que fueron Señores los Escobar de Sahagún.
El Rey de Armas Juan Francisco de Hita confirma lo anteriormente expuesto y añade que son buenos hijosdalgo, muy conocidos y antiguos en los Reinos de Castilla, y Florián de Ocampo sostiene igualmente que son naturales de Tierra de Campos.
Aponte, en su Nobiliario original, les atribuye igual naturaleza y agrega: "Son muy hidalgos en Tierra de Campos, donde son conocidos por tales, y a mi verdad que el que allí se llama hijodalgo, que tiene mucho de ello, porque le son grandes enemigos los villanos y se lo contradicen y no hay hidalgo en Campos que no lo hayan llevado a Valladolid mil veces" (para litigar su nobleza en la Real Chancillería).
Juan Flórez de Ocáriz en sus "Genealogías del Nuevo Reino de Granada", dice que los Escobar descienden de un Infante de León, que tomó las armas que después describiremos. Diego Fernández de Mendoza afirma también que son de Tierra de Campos.
Juan Félix de Rújula, Rey de Armas de Don Carlos III, hace idénticas manifestaciones en su Nobiliario inédito.
En la crónica del Rey Don Fernando el Católico y en la del Monarca Don Juan II se hace mención de Pedro Sánchez de Escobar, esforzado hidalgo, que fue el primer Alcaide de Jevar, pueblo cercano a Antequera, y de Diego de Escobar, que era mucho del Infante Don Fernando, el que ganó la mencionada ciudad de Antequera. También citan las aludidas crónicas a Alvar Roiz de Escobar, a quien el citado Infante dejó en Huesca, desde donde partió en persecución de los ingleses, que habían venido en favor del Conde de Urgel, y si bien no pudo darles alcance, ganó tres castillos, llamado uno de ellos Bailo, dejando por Alcaide de él a Martín de Linar.
El Conde de Mora, Pedro de Rojas, Caballero de Calatrava, en sus "Discursos ilustres, históricos y genealógicos a Pedro Pacheco, del Consejo de Su Majestad, etc", impreso en Toledo en 1636, página 175, trata de los Escobar y dice: "El Capitán Francisco de Guzmán, natural del reino de León, en el Libro de la gloria mundana, que dedicó al señor Emperador Don Carlos V de este nombre, Rey de Castilla y de León, año de 1550, a fojas 217, dice que los Escolares son caballeros generosos y traen su origen de Inglaterra y descienden de los Reyes de Ubalia, por otro nombre Corbubia, que en castellano se llama Cornualla, y que estos Reyes traen por armas las tres escobas, y dicho capitán dice vio estas armas en Inglaterra, y que las mismas aparecen en un árbol de los Reyes antiguos de Inglaterra, que estaba en la librería de Joan Fernández de Velasco, séptimo Condestable de Castilla, Duque de Frías y Conde de Haro, aunque con diferente campo, pues era azul en lugar de ser de oro".
Bolaterrano, autor muy conocido, difiere de la opinión de los autores hasta ahora citados, pues en el libro sexto, capítulo tercero de su obra "De populis et Régibus Britaniae" afirma que los Escobar traen su origen de las Montañas y que descienden del Infante Don Bermudo, el Diácono, y de una hija del Infante Valdexinate, y que su principio fue en el año de 1089.
Pero la creencia que predomina entre los tratadistas, y sin duda alguna la más cierta, es la relativa a que el linaje Escobar es originario de Tierra de Campos, siendo lo más probable que su primitivo solar radicara en la parte de esa Tierra de Campos perteneciente a la provincia de León, puesto que es indudable que los Escobar residieron desde muy antiguo en Sahagún, y que fueron señores de Escobar de Campos, incluida en el partido judicial de Sahagún.
También hubo casas del apellido Escobar en Castromocho, Paredes de Nava y Saldaña (Palencia); en Villabaruz de Campos (Valladolid); en Talavera de la Reina (Toledo); en las ciudades de Burgos, Toledo y Valladolid; en Sevilla, con rama en América; en los lugares de Artazcoz y Muruzábal (Navarra); en Ciudad Rodrigo (Salamanca), con línea en Chile; en El Puerto de Santa María (Cádiz), también con línea en Chile, y en Almería.
Pasaron a Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Estados Unidos, Filipinas, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Uruguay, El Salvador y Venezuela.
Entre los Caballeros Hijosdalgo llamados por los Reyes Católicos Don Fernando y Doña Isabel en 1494 en su Corte fueron: Antonio de Escobar, de Sahagún; N. Escobar y Francisco de Escobar, de Valladolid, y N. Escobar, de Trujillo (Cáceres).
Obtuvieron repartimientos en la ciudad de Guadix (Granada) por ser vecinos o pobladores de ella, en 1489: Juan de Escobar, Juan de Escobar y Francisco Escobar.
Francisco de Escobar y de Espinosa Cabezudo, natural de Valladolid, fue Caballero de la Orden de Santiago, en la que ingresó en 1631.
Alonso Escobar, vecino de Astorga (León), fue Caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén.
Fueron religiosos de la Orden de San Juan de Jerusalén: Gaspar Escobar, Prior de Mayorga, en 1730, y José Escobar Yebra, natural de Berlay (Lugo), Prior de Albarellos, en 1762.
Probaron su limpieza de sangre para ingresar como religiosos en la Orden de Santiago: Alonso de Escobar, natural de Madrid, del Convento de San Marcos de León, en 1553; Bartolomé Escobar, Vicario de Caravaca, del Convento de Santiago de la Espada de Sevilla, en 1694; Francisco de Escobar, del Convento de San Marcos de León, en 1510; Gil de Escobar, natural de Fuente de Cantos (Badajoz), del Convento de San Marcos de León, en 1632; Juan de Escobar, del Convento de San Marcos de León, en 1631, y Francisco de Escobar Castro, natural de Guaza de Campos (Palencia), del Convento de San Marcos de León, en 1682.
Probaron su hidalguía y limpieza de sangre para ingresar como religiosas en la Orden de Santiago: Juana y María de Escobar y Mendoza, naturales de Guareña, del Convento de Santa Olalla de Mérida (hijas de García de Escobar y Loaísa y de María de Mendoza y Sejas y nietas paternas de Alonso de Escobar y de Juana de Loaísa), en 1616 y 1626, respectivamente, y Benita, Rosa y Teresa Escobar y Ortes de Velasco, naturales de Valladolid, del Convento de Santa Cruz de Valladolid (hijas de Fernando de Escobar y Lizana y de Mariana Ortes de Velasco y Marzana y nietas paternas de Alonso de Escobar y de Gabriela de Lizana), en 1712, 1711 y 1711, respectivamente.
Armas
Las primitivas del linaje fueron: En campo de oro, tres escobas de sinople atadas con una cinta de gules, bien ordenadas.
Dichas armas traen los radicados en El Puerto de Santa María (Cádiz), pasados a Chile en el siglo XVI.
Estas armas constan en Astorga (León) y en la Iglesia Concatedral de Santa María la Mayor, de la ciudad de Cáceres.
Según Francisco Zazo y Rosillo traen: En campo de plata, tres escobas de azur atadas por medio con una cinta de gules.
Después usaron también los Escobar estas otras: En campo de plata, cinco escobas de azur atadas con una cinta de gules y puestas en sotuer.
Otros: En campo de plata, cinco escobas de sinople atadas con una cinta de gules y puestas en sotuer. Estas armas traen los originarios de León, radicados en Castilla-León y Madrid, según Vicente de Cadenas.
Los de Aragón traen: En campo de oro, cinco escobas de sinople, puestas en sotuer.
Otros: En campo de plata, cinco escobas de azur.
Otros, según Agustín de Loaysa, usan: En campo de sinople, tres escobas de oro.
Otros, según Agustín de Loaysa, traen: En campo de oro, tres escobas de sinople.
Otros, según Agustín de Loaysa, usan: En campo de plata, seis escobas de azur con ataduras de gules.
En el sepulcro de Marcos de Escobar, en la Santa Iglesia Catedral, de la ciudad de Badajoz, constan: Cinco escobas puestas en sotuer. En punta fajas ondeadas de agua.
Los originarios de Castromocho (Palencia) y radicados en Valladolid, Madrid y Castellón, según Vicente de Cadenas, traen: Escudo jaquelado de doce piezas, seis de oro y seis de azur.
Los Reyes Católicos, por Real Cédula fechada en Valladolid el 20 de Julio de 1551, concedieron a Cristóbal de Escobar, residente en la ciudad de Tunistitán (México), como premio a sus servicios, las siguientes armas: En campo de gules, una torre de plata, y bordura de azur, con ocho estrellas de oro.
Los Escobar, radicados en Córdoba, originarios de Ossono (Galicia), según Vicente de Cadenas, traen: Tres escobas mal ordenadas (se ignoran los esmaltes).
Los Escobar, de Tierra de Cameros, según Diego de Soto y Aguilar, traen: En campo de plata, cinco escobas de azur, liadas de gules, puestas en aspa. Bordura también de plata anagramada de sable, con esta leyenda: "Barrieron el campo de sus enemigos".
Otros traen: En campo de plata, siete armiños de sable.
En Cembranos (León) constan: En campo de oro, tres manojos de escobas de sinople, cada una colocada en palo y todas en faja.
En el expediente del Caballero de la Orden de Calatrava Antonio José Narváez Portocarrero Moya y Arana, natural de Moral de Calatrava (Ciudad Real), año 1752, constan las siguientes armas de Escobar de Baeza (Jaén): En campo de oro, tres hacecitos color de ala de cuervo con las puntas arriba y atados con un remedo de cinta blanca y encarnada pareciendo una escoba.