Fernández
Apellido patronímico, derivado del nombre propio de Fernán o Fernando, (de Ferrandus), ampliamente extendido por toda la península, sin que, como en todos los apellidos patronímicos, tengan relación alguna entre si los diversos linajes de la misma denominación.
Debe hacerse constar que, en un principio, los apellidos Fernández o Hernández se confundieron entre si y así pueden encontrarse personajes históricos que se les denomina indistintamente Fernández o Hernández .
Esto ocurre con la figura del Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba. Si se consulta una enciclopedia se verá constando Fernández de Córdoba, se añade "Veáse Hernández de Córdoba". Es difícil desligar los dos apellidos y encontrar el origen de Hernández. Ambos Fernández o Hernández , tienen su origen en el nombre propio Ferrán, que significa esforzado guerrero, derivación de la palabra "Har", traducida por "guerra" y "poder".
Partiendo de Ferrán o Hernán, se derivan Fernando y Fernández y Hernando y Hernández. En catalán se conserva igual a su origen, Ferrán, nombre que en castellano se convierte en Fernando. Es posible que el apellido Fernández (o Hernández) fueran tomados por el rey Fernando.
Muchos de éstos probaron su nobleza, en diferentes épocas, en las distintas Órdenes Militares y en las Reales Chancillerías de Valladolid y Granada.
Los orígenes del apellido, distribuidos por provincias quedan especificados así:
Navarra: Se centra en la villa de Espronceda, del partido judicial de Estella. La segunda casa navarra de este apellido se estableció en la villa de Longuida, del partido judicial de Aois.
En Asturias: Uno de los más antiguos solares de este patronímico lo señalan algunos autores en Asturias, cerca de Covadonga, y dicen que fue fundado por el caballero Hernán Fernández, que floreció en tiempos del Rey Don Rodrigo y se halló en la batalla de Guadalete. Según una leyenda descendía ese Hernán Fernández de un régulo gentil llamado Fernando, a quien convirtió el apóstol Santiago, y fue sucesor suyo San Marcelo Centurión.
También se lee que el repetido Hernán Fernández tuvo por hijo a Toribio Fernández, que con tres hijos suyos sirvió al Rey Don Pelayo, descendiendo de ellos varios infanzones del mismo patronímico, que se hallaron en las conquistas de Oviedo y de León.
Estos Fernández, como decimos, tuvieron su solar a una legua de Covadonga, y acaso de ese solar dimanaran, andando el tiempo, otras de las muchas casas del mismo patronímico que existieron en el Principado de Asturias.
Fueron éstas muy numerosas. Una radicó en Cangas de Onís, derivándose de ella, entre otras casas de Asturias, según acusan sus escudos de armas, la del lugar de Ronderos, del concejo de Quirós, y la del concejo de Navia.
Otra hubo en la villa de Grado, procediendo de ella muchas familias de Fernández, no sólo en Asturias sino también en Castilla.
Otra estuvo sita en la parroquia de Camuño, del concejo de Salas; otra en la parroquia de Otur, del concejo de Valdés; otra en la parroquia de Granda, del Ayuntamiento de Siero, de la que hubo rama en el valle de Candamo; otra en Gijón; otra en el concejo de Allande, y otra en la parroquia de Leiguarda, del Ayuntamiento de Miranda. El sitio donde estaba fundada esta última casa se llamaba Pandrillo, y narra la tradición que en la antigüedad tenía el nombre de Torre de la guarda, por haber sido construida para la defensa de un templo edificado por Don Alonso el Magno en 850, quien encomendó el mando de la torre a un caballero del patronímico Fernández, el que, tras de defenderla de los ataques de Don Froila Bermúdez y el Conde Nepociano, que se habían levantado contra el Rey en todo el Principado de Asturias, la recibió en heredamiento por merced del citado Monarca, haciendo de ella su solar.
Otra de las casas de Fernández más ilustres del Principado de Asturias es la que radicó desde tiempo inmemorial en el Páramo de la Focella, jurisdicción de Belmonte y Ayuntamiento de Teverga. Goza este lugar de un histórico privilegio de hidalguía colectiva concedido a Bellito Aurioles (llamado Manulfo anteriormente) por sus servicios al Rey Don Alonso V y su hijo Don Bermudo III, quien se lo otorgó el 17 de Septiembre de 1033, con expresión de las exenciones, preeminencias y distinciones propias del estado noble, para sí y todos sus descendientes varones y hembras, transmisible a los casados con ellas y toda su descendencia.
Otras casas radicaron en el Principado de Asturias en las siguientes poblaciones: Ables, Aces de Candamo, Allende, Aller, Alles, Amandi, Andes, Anleo, Avilés, Bandujo, Barrero, Baselgas, Belmonte de Miranda, Berducedo, Bermiego, Bonielles, La Borbolla, Brañalonga, Bustantigo, Bustiello, Cabranes, Cabruñana, Candamo, Canero, Caravia, Carcedo, Carda, Cardo, Carreño, Castrillón, Castropol, Cibuyo, Coalla, Concejo de Allande, Cornás, Cornellana, Corvera, Covadonga, Cuadriellas de Villaláez, Cutiellos, Chano, Entreríos, Fabar (Proaza), Faidiello, Folgoso, El Franco, Francos, La Galguera, Godán, Grado, Grandas, Grullos, Illas, Infiesto, Jaraz, Jarceley, Labares, Lada, Langreo, Latores, Laviana, Lavio, Lena, Limanes, Luerces, Luiña, Llanera, Llanes, Los Llanos, El Mazo, Mieres, Miudes, Mohias, Morcín, Moreda, Moriana, Muño, Murias, Navia, Naviego, Noreña, Obona, Olleros, Oviedo, Oviñana, Palacios, Parajas, Pelúgano, Peñaflor, Pereda, Piantón, Pillarno, Piñera de Morcín, Piñeros, Pola de Lena, Pola de Siero, Poo, Porciles, Las Porqueras, Pravia, Prendones, Priorio, Proaza, Ranón, Ribera de Abajo, Ribera de Arriba, Riocaliente, Riosa, Rodiles, Ruenes, Salas, Sama, San Claudio, San Esteban de Ribadesella, San Félix de Mirallo, San Pedro de Paredes, San Martín de Pereda, San Pedro de Prahúa, San Salvador de Celorio, San Salvador de la Montaña, Sandamias, Santa María de Villandas, Santa Marina de Piedramuelle, Santiago de la Barca, Santiago del Monte, Santo Adriano, Santo Tomás de Lindes, Sarceda, Seares, Sena, Siero, Sobrefoz, Sograndio, Somorto, Soto de los Infantes, Sueros, Tameza, Teverga, Tineo, Tolibia, Tuñón, Trubia, Turón, Valdebárcena, Valdediós, Valdés, Valduno, Ventosa (Grado), Viabaño, Viavélez, Villademoros, Villalonga, Villamayor, Villapedre, Las Villas, Villandás, Villaviciosa, Yernes y Zureda.
En Castilla y León: Entre otras casas de Fernández sitas en la provincia de Burgos figuran las siguientes: Aguas Cándidas, La Aldea, Arnedo de Hoz, Arroyo de Valdivielso, Arroyuelo, Barrio de Díaz Ruiz, Barruelo, Cascajares de Bureba, Castrillo de Bezana, Covanera, Criales de Losa, Escóbados de Abajo, Espinosa de los Monteros, Haedo de Butrón, Haedo de las Pueblas, Herbosa (valle de Valdebezana), Herrera de Valdivielso, Hozabejas, Huérmeces, Marcillo, Miranda de Ebro, Mozuelos, Olmos, Pedrosa, Peñalba, Quintanabureba, Quintanilla Riopico, Rebolledillo, Santa Coloma (Merindad de Cuesta Unia), Sobrepeña, San Martín de las Ollas, Santelices, Santurde, Sedano, Soncillo, Torme, Tudanca, Ungo (valle de Mena), Vallejo, Vileña, Villabáscones, Villamediana de San Román, del valle de Valdebezana, y Quecedo, en el valle de Valdivielso.
Son también numerosas las casas de Fernández radicadas en la provincia de León figuran las siguientes: Abelgas, Adrados de Ordás, Albares de la Rivera, La Aldea de la Vandoncina, Argovejo, Armunia, Azadinos, Azadón, La Bañeza, Los Barrios de Luna, Benllera, Boñar, Burón, Cabreros del Río, Campo de la Liebre, Camposolillo, Canalejas, Cándana de Curueño, Carrizal, Castrillo de Cepeda, Cifuentes de Rueda, Cimanes del Tejar, Cistierna, Coladilla, Collo, Cospedal, Culebros, Chano, La Ercina, Estebánez de la Calzada, Fontoria, Fresnedo, Fuentes de Peñacorada, Genestosa, Gordoncillo, Grandoso, Horcadas, Huelde, Huergas, León, Lodares, Lorenzana, Lugán, Llamas, Llamas de la Ribera, Manzaneda, La Mata de Monteagudo, Matachana, Miñera, Montejos del Camino, Mosteiros, Nava de los Caballeros, Ocejo, Ordás, Otero de las Dueñas, El Otero de Valdetuéjar, Pajares de los Oteros, Palanquinos, Paradela de Muces, Peñacaira, Peranzanes, Pobladura, Ponferrada, Posada del Río, Posada de Valdeón, Quintanilla de Oteros, Quintana de la Peña, Quintana de Raneros, Quintanilla de Sollamas, Rabanal, La Red de Valdetuéjar, Redipuertas, Remolina, Revilla, Reyero, Ribaseca, Riolago, Rioseco, La Robla, Rucayo, Salamón, San Félix (concejo de Babia de Arriba), Sancedo, Sana Olaja de la Varga, Santalla, Santiago de las Villas, Santibáñez, Sena de Luna, Sésamo, Sobrepeña, Sopeña de Curueño, Tabanedo, Tabuyo del Monte, Tapia de la Rivera, Tejerina, Valbuena del Roblo, Valdepolo, Valderas, Valderredible, Valdoré, La Vecilla, La Vega de Boñar, Vegapujín, Vegas de Seo, Veguellina de Orbigo, Villabalter, Villacorta, Villademor de la Vega, Villafranca del Bierzo, Villamor de Laguna, Villaquilambre, Villarratel, Villasumil, Villoria de Orbigo, Voznuevo y Zacos.
En la provincia de Palencia radicaron distintas familias del patronímico que nos ocupa, derivadas de los solares de Fernández de León y Cantabria. Tuvo casas solares en Astudillo, Castromocho, Cenera, Frechilla, Guaza de Campos, Marcilla de Campos, Mazuecos de Valdeginate y Salcedillo (Palencia).
En la provincia de Salamanca radicaron en Villanueva del Conde; en la provincia de Valladolid en Cabreros del Monte, Urones de Castroponce y Valdunquillo y en la ciudad de Segovia.
En la provincia de Zamora tuvo otra casa solar en San Martín de Terroso y en la ciudad de Zamora.
En la provincia de Soria existieron, entre otras casas de Fernández, las de las localidades de Cabrejas del Campo, Gómara y Yanguas.
En Castilla la Mancha: En esta Comunidad hubo desde muy antiguo familias nobles del apellido Fernández en: Hellín (Albacete); en la ciudad de Ciudad Real; Pozorrubio y La Ventosa (Cuenca); Puebla de Vallés (Guadalajara), y en Cuerva y Valdecarábanos (Toledo).
En Extremadura: Tuvo casa solar en Villafranca de los Barros (Badajoz).
En Madrid: En la Comunidad de Madrid tuvo casas solares en Buitrago y Madrid.
En Cantabria: De las casas más conocidas de Fernández en la Montaña de Santander, se señalan las que a continuación consignamos: Allen del Hoyo, Buyezo, Cabezón de la Sal, Caranceja, Collado, Pamanes, Pie de Concha, Polaciones, Prellezo, Puente Pumar, San Felices de Buelna, San Miguel de Aguayo, San Roque de Riomiera, San Vicente de la Barquera, Santibáñez, Sierra de Ibio, Somahoz, Sopeña, Soto de Villacarriedo, Tresabuela, Tudanca, Vernejo, Viaña y Villacantid, y en los lugares de Aja, Astrana, Cañedo, Herada, Quintana, La Revilla, Rozas y Villar, del valle de Soba, y en la villa de Laredo.
En Navarra: En el Reino de Navarra se difundió mucho el patronímico Fernández, con casas solares en Alzorriz, Aranarache, Arlegui, Arróniz, Berroya, El Busto, Caparroso, Estenoz, Falces, Gastiaín, Murugarren, Narcue, Redín, Salinas de Monreal, Sansol, Tudela, Usun, Torres del Río, Ulibarri y Viana. He aquí noticias de algunas de sus casas:
En la villa de Sansol, de la Merindad de Estella, hubo una, de la que fue Manuel Fernández Lama que, en unión de sus hijos Francisco y Antonio, obtuvo declaración de hidalguía en 1791.
Otra casa radicó en la villa de Arróniz, de la Merindad de Estella, y de ella procedió Francisco Isidro Fernández y Ossés, declarado e incluído en el estado de nobles en 1805.
Igual declaración obtuvieron en 1724 Juan Antonio Fernández y Antonio Fernández, vecinos del lugar de Aranarache, de la Merindad de Estella.
Juan Fernández, vecino del lugar de Metauten, del valle de Lin y Merindad de Estella, y originario de la casa de Vidarte de la Tierra de Oses en la Baja Navarra (Francia), probó su nobleza ante los Tribunales Reales del Reino de Navarra en 1553.
Micaela Fernández, mujer de Francisco Ramón Echeverría, fueron vecinos del lugar de Arlegui, de la Merindad de Pamplona. Tomás Mariano Fernández, vecino del lugar de Usún, del valle de Romanzano y Merindad de Sangüesa. Tomás Vicente Fernández, vecino del lugar de Alzorriz, del valle de Unciti y Merindad de Sangüesa. Y Tiburcio Fernández, vecino del lugar de Berroya, perteneciente al ya citado Ayuntamiento de Romanzano. Todos ellos solicitaron de los Tribunales de Navarra el año 1828, que la ejecutoria de hidalguía que habían obtenido dos años antes por su apellido Fernández, como descendientes de la casa de Fernandorena del citado lugar de Redin se asentase en los Libros de las Mercedes Reales, a lo que se accedió.
Otra casa palacio de Fernández, en Navarra, radicó en el lugar de Murugarren, del valle de Yerri y Merindad de Estella, y de ella fue Juan Fernández de Murugarren, que casó con Isabel Galdiano, naciendo de esta unión Josefa Fernández de Murugarren, el Licenciado Gregorio Fernández de Murugarren y Hernando Fernández de Murugarren, casado con Antonia de Zulueta.
Estos hermanos, en unión de su padre, solicitaron en 1630, de los Tribunales de Navarra, que la sentencia de hidalguía que habían obtenido en 1626 y la ejecutoria de la misma ganada en 1630 como descendientes de la casa palacio de Fernández en el lugar de Murugarren, fuesen asentadas en los Libros de Mercedes Reales, lo que se mandó así.
En 1703 Antonio Autor Fernández, vecino de Falces, obtuvo declaración de nobleza de los Tribunales de Navarra como descendiente de la casa de Fernández de la villa de Autol (La Rioja).
Jerónimo Fernández y Pedro Fernández de Moreda, hermanos y vecinos de la ciudad de Viana, comparecieron en el año de 1555 ante los Tribunales de Navarra manifestando que eran originarios y descendientes de la Casa de Moreda en el lugar de Moreda, jurisdicción de la villa de Laguardia (Alava), y pidieron declaración de su nobleza, lo que se mandó así.
En el lugar de Estenoz, del valle de Guesalaz y Merindad de Estella, en Navarra, hubo otra casa de Fernández cuyos caballeros se apellidaron Fernández de Estenoz.
En el Pais Vasco: En Alava tuvo casas solares en el lugar de Cárcamo, de la Hermandad de Lacozmonte; en los lugares de Acilu, Esquerecocha, Guereñu, Jáuregui, Langarica y Trocóniz, de la Hermandad de Iruraiz; en la villa de Domaiquia, de la Hermandad de Zuya; en el lugar de Ariñez, de la Hermandad del mismo nombre; en los lugares de Arróyabe y Zurbano, de la Hermandad de Arrazua; en los lugares de Betolaza, Landa y Ullívarri Gamboa, de la Hermandad de Ubarrundia; en los lugares de Berricano, Gopegui, Gorostiza, Manurga, Ondategui y Zaitegui, de la Hermandad de Cigoitia; en los lugares de Aránguiz, Artaza, Foronda y Lopidana, de la Hermandad de Badayoz; en los lugares de Baroja y Payueta y en la villa de Ocio, de la Hermandad de Tierras del Conde; en la villa de Moreda, de la Hermandad de Laguardia; en las villas de Onraita y Urarte, de la Hermandad de Arraya y Laminoria; en la villa de Subijana, de la Hermandad de Morillas, y en el lugar de Urrunaga, de la Hermandad de Villarreal de Alava.
Otra en la anteiglesia de Amorebieta, de la Merindad de Zornoza (Vizcaya), y en la villa de Mondragón (Guipúzcoa).
En el rol de oñacinos y gamboínos son citados: Sancho Fernández, que firmó las paces del bando de Oynat con la villa de Huici (Navarra) en 1312, y Sancho Fernández, hijo de Juan Fernández, concurrió con los gamboínos de Oñate al ataque de Mondragón en 1448, señalado como sastre.
En la Rioja: En esta región hubo, entre otras casas de Fernández, las siguientes: Alcanadre, Alfaro, Almarza de Cameros, Anguiano, Arenzana de Arriba, Autol, Bezares, Bobadilla, Brieva de Cameros, Cabezón de Cameros, Corera, Galilea, Guo, Hormilleja, Hornillos de Cameros, Jubera, Lagunilla, Matute, Nájera, Navarrete, Nieva de Cameros, Rabanera, San Millán de la Yécora, Santa Cecilia, Tricio y Viguera.
En Galicia: Entre las casas de Fernández en Galicia figuran las de Covas, Chantada, Fornelo, Monforte de Lemos, Moya, Murias, Rao, San Cristóbal de la Cervela y Vivero (Lugo); Abávides, Batallás, Beade, Berrande, Casoyo, Escornabois, Rabal-Trasmiras, Soutadoiro, Trarigo, Viana do Bolo (Orense); en el lugar de San Miguel de Dujame del Arzobispado de Santiago, Sotomayor y Tuy (Pontevedra), y Santiago de Abres (La Coruña).
En Aragón :De las numerosas casas de Fernández, aragonesas, citan los autores, como muy principales, las que radicaron en Atarés, Santa María de Buil y en La Puebla de Castro (Huesca), y en Albarracín (Teruel), y en Tramacastilla de Tena (Huesca), su dueño Ferrer Fernández, documentada en la Fogueración aragonesa de 1495.
En Extremadura: En esta Comunidad hubo casas en Acebo (Cáceres), extendido por toda la Sierra de Gata, y en Almendralejo (Badajoz) y Badajoz.
En Canarias: Tuvo casa solar en Garachico (Tenerife).
Martín Fernández, caballero catalán, fue a la conquista de Mallorca, y en el repartimiento de las tierras se le asignaron la alquería Miat, de ocho jugadas en el término de Montueri, y en el de Inca la alquería Abennaamar, hoy Beniamar, de extensión de ocho jugadas.
Pedro, Lope y Juan Fernández, también se hallaron el la conquista y quedaron ricamente heredados en el reparto general de la isla.
Aries Fernández, señor de Petra y de la Bastida de San Juan. En su testamento otorgado en 9 de las calendas de julio de 1323 ante Francisco Ballaroni notario, nombra heredero y sucesor a su hijo de su mismo nombre y habla de su hija Saura casada con Guillermo de Togores barón de Ayamans y Lloseta.
Aries Fernández, hijo y sucesor del antecedente, en 1342 fue jurado de la ciudad y reino de Mallorca por la clase noble y en 1544 fue uno de los caballeros que juraron obediencia al rey D. Pedro IV de Aragón. Murió en 1349 y por no haber tenido varones, su hija heredó la vasta hacienda de su padre y casó con Hugo de San Juan.
Armas
El solar de Fernández en Asturias, que la generalidad de los autores señalan como más antiguo, o sea el que estaba sito a una legua de Covadonga, traía: En campo de plata, un roble de sinople y delante del tronco un león de su color natural, que tiene entre las garras y tendido a sus pies un lobo de sable.
Este mismo escudo usaron los Fernández de la casa de Cangas de Onís, si bien se dice en una certificación de armas del Archivo de la Casa de Cueto que el animal vencido a los pies del león no es un lobo, sino otro león.
Algunas familias asturianas dimanadas de esos solares, entre ellas la de la casa del concejo de Quirós, acrecentaron después las citadas armas en la siguiente forma: Escudo partido: en la primera partición, en campo de plata, un roble de sinople y delante del tronco un león de su color natural, que tiene entre las garras y tendido a sus pies un lobo de sable, y en la segunda, en campo de azur, cinco flores de lis de oro puestas en sotuer. Bordura general de gules, con ocho sotueres de oro.
Estas armas traen los de Lorca (Murcia).
Otras familias asturianas de la casa del concejo de Quirós, traen: Escudo partido: en la primera partición, en campo de plata, un roble de sinople y delante del tronco un león de su color natural, que tiene entre las garras y tendido a sus pies un lobo de sable, y en la segunda, en campo de azur, cinco flores de lis de plata puestas en sotuer. Bordura general de gules, con ocho sotureres de oro.
Los de Extremadura, traen: En campo de oro, un grifo, de sable, y en el cantón diestro una lis, de azur.
Los de Vizcaya, traen: En campo de oro, un grifo, de sable, y en el cantón diestro del jefe, una cruz floreteada, de gules.
Los de Salamanca, traen: En campo de sinople un grifo pardo; bordura de gules, con ocho aspas, de oro.
Originario de Miranda de Ebro (Burgos) y radicado en Palencia, Madrid, Sevilla, traen: En campo de gules, un castillo de oro, de dos torres, y saliendo de ellas una bandera, de gules.
Otros traen: En campo de gules, tres bandas de oro.
Los de Galicia, traen: Escudo partido: 1º, en campo de oro, un jabalí, de sable, superado de dos estrellas, de oro, en palo; y 2º, en campo de azur, tres fajas, de plata.
La casa solar de Fernández sita en la villa de Grado (Asturias) trajo estas otras: En campo de oro, un pino de sinople terrasado de lo mismo y apoyadas en éste dos lanzas de sable con los hierros de plata, y al pie del pino una cabeza de jabalí de sable, con los colmillos de plata y degollada.
Así las siguen usando en Asturias varias familias del patronímico que nos ocupa, y también en Castilla, Galicia, México y Puerto Rico, por descender, sin duda, del solar de Grado.
Fernando Fernández y Umpierre, primer Marqués de Las Claras concedido por la Reina Regente Doña María Cristina de Habsburgo el 22 de Abril de 1887, usaba: En campo de oro, un árbol de sinople terrasado de lo mismo y apoyadas en éste dos lanzas de sable con los hierros de plata, y al pie del pino una cabeza de jabalí de sable, con los colmillos de plata y degollada.
También usan estas armas los Marqueses de la Esperanza.
Otros traen: En campo de oro, un pino de sinople y apoyadas en éste dos lanzas de sable con los hierros de plata, y al pie del pino una cabeza de jabalí de sable, con los colmillos de plata y degollada.
Los de Castilla, radicado en Barrio de la Puente, Murias de Paredes (León), traen: En campo de azur, tres veneras, de oro, bien ordenadas y sumadas de tres lises, de oro.
Los de Aragón, radicados en Huesca, Moros, Aranda, Bijuesca, desde el siglo XVI, traen: En campo de oro, un pino terrasado de sinople.
Otros traen: En campo de sinople, una torre, de oro, almenada y aclarada de gules.
Otros traen: En campo de sinople, una banda, de plata, acompañada de dos torres donjonadas de oro, aclaradas de gules; bordura de oro, con cuatro cruces floreteadas de gules, puestas en los cantones.
Otros traen: En campo de púrpura, una torre, de plata, superada de un creciente del mismo metal.
Otros traen: En campo de oro, cinco panelas, de sinople, puestas en aspa; jefe de plata, con una espada, de sable.
Los de Andalucía, traen: Escudo cuartelado: 1º y 4º, en plata, una banda, de azur, y 2º y 3º, en gules, un león rampante, de plata.
Los de Córdoba, traen: En campo de azur, un caballo enjaezado, de plata.
Los de Venezuela, traen: En campo de gules, cinco palos, de oro; bordura de oro, con ocho aspas, de sinople.
Los del valle de Carriedo y los de México, traen: En campo de plata, tres fajas, de sinople; bordura de azur, con cuatro castillos de plata y cuatro leones rampantes y alternados.
Los de Cuba, traen: En campo de plata, un águila exployada; bordura componada, de oro y gules.
Los de Ciudad Real, traen: En campo de gules, un ave, de plata, membrada y picada, de sable.
Los de Murcia, traen: En campo de gules, una cruz de San Andrés, de oro.
Los de Manzanares, traen: En campo de plata, una cadena, de azur, puesta en forma de orla.
Los de Madrid, traen: Escudo fajado, de plata y azur.
Los de Galicia, traen: En campo de plata, trece roeles, de azur; bordura de oro.
Los de La Rioja, traen: En campo de oro, una cabría de plata acompañado de tres aves, de sable.
Otros traen: En campo de plata, un león, de gules; bordura de gules, con cinco castillos, de oro, en la parte superior, y cinco calderas de oro, en la inferior.
Originario de Granada, radicado en Málaga: En campo de gules, una banda de plata perfilada de oro.
Estas son las armas del Conde Fernán-González.
Los de La Rioja, traen: En campo de oro, cinco lises, de azur, puestas en aspa.
Los del Valle de Cabuérniga, traen: En campo de gules, un castillo, de oro, aclarado, de azur, un águila de plata en su homenaje, herida por una saeta de oro, y vertiendo sangre.
Radicado en Villaselán. En campo de plata, dos bandas, de gules.
Originario de Santa Olalla (Santander): En campo de plata, tres fajas, de gules, acompañadas de cinco panelas, de sinople, entre la primera y segunda faja.
Originario de Monforte de Lemos (Lugo) y radicado en La Coruña y Cuba: En campo de gules, tres bandas, de oro; bordura de sable.
Originario de Valdés (Oviedo) y radicado en Oviedo, Santander, Madrid, Cienfuegos (Cuba) y Miami (Estados Unidos): En campo de plata, una banda de azur, cargada de tres crecientes, de azur, y acompañada de una torre en lo alto, de gules y de un león en lo bajo, de gules.
Originario de Navarra, radicado en Chile: En campo de plata, un león rampante, de gules.
Originario de Ocio: En campo de sinople, dos cabezas de dragones, puestas en palo.
Radicado en Celorio: En campo de oro, tres árboles, arrancados, puestos dos y uno.
Vecino de Cangas de Tineo: En campo de plata, cinco lagartos, de sinople, puestos dos y tres.
Originario de La Bañeza (León): En plata, tres venados, de su color, puertos dos y uno.
Originario de Gómara (Soria), radicado en Madrid: En sinople, un perro, alzado, de plata, manchado de sable y acollarado de gules.
Radicado en Almendros (Cuenca): Escudo cortado: 1º, en gules, una rueda de molino, de plata, y 2º, en azur, sobre ondas de azur y plata, un delfín saltando, de oro.
Los de Asturias, traen: Escudo terciado en faja: 1º, en oro, una corona de picos, de gules; 2º, en azur, un castillo, de oro, y 3º, en oro, un león rampante, de gules.
Otros Fernández en Asturias y en Castilla traen: En campo de azur cinco flores de lis de oro, puestas en sotuer, y bordura de gules con ocho sotueres de oro.
Las casas de los lugares de Sobrepeña y La Ercina (León), usaron: En campo de azur cinco flores de lis de oro, puestas en sotuer, y bordura de azur, con ocho cruces llanas de oro.
Los de Allande (Asturias), traen: En campo de azur, cinco bezantes, de oro, en sotuer.
Los del concejo de Pravia, traen: En campo de oro, un árbol, de sinople, sobre terrasa del mismo color. Apoyadas en la copa del árbol, dos lanzas de sable con hierros de plata, y flecos de gules, una a cada costado.
Otros de Asturias, traen: En campo de azur, cinco crecientes, de plata, en sotuer; bordura de gules, con ocho aspas, de oro.
Originario de Alcanadre, Calahorra (Logroño), pasado a Veracruz (México): En campo de gules, un árbol arrancado, de sinople, sumado de un pájaro con una cinta en su pico.
Radicado en Tejedo: En campo de gules, un estribo, de oro; en jefe, tres estrellas, de plata, puestas en faja.
En una piedra armera de Orbigo (León) constan: En campo de plata, un árbol de sinople, al pie un perro en su color y un raposo de sable.
Radicado en Vegaquemada: En campo de sinople, dos banquetas, de oro, puestas en palo.
Los de México, traen: En campo de sinople, un guerrero, de azur, armado y sosteniendo una cadena de la están asidos varios negros.
Otros traen: Escudo cortado: 1º, en gules, un castillo de oro acompañado a la diestra de un casco de plata con la celada de oro; 2º, de plata, con tres fajas, de gules.
La del lugar de Huergas: En campo de azur, un león rampante de plata.
Los originarios de León, radicados en Carracedelo, Santalla y Camponaraya (León): En campo de azur, cinco flores de lis de oro, puestas en aspa.
Los de las montañas de Burgos, según Jerónimo de Villa, traen: En campo de gules, un castillo de plata.
Los de Mallorca traen: Escudo partido: 1º, de oro, jefe de azur, con tres losanges, de oro puestos en faja, y 2º, de gules, cuatro fajas, de oro.
Radicado en Cangas de Narcea: En campo de sinople, tres estrellas, de oro, puestas dos y una y surmontadas, de una urraca, de sable y plata.
Los Fernández de la casa del lugar de Leiguarda, del concejo de Belmonte de Miranda (Asturias), tienen: En campo de azur, una torre de plata acompañada de dos flores de lis de oro, una a cada lado. Bordura jaquelada de plata y gules.
Los Fernández asturianos que tuvieron su casa solar en la parroquia de Camuflo, del concejo de Salas (Asturias), ostentaron: En campo de oro, tres roeles de gules puestos en triángulo, cargado cada uno de ellos de tres bandas de plata. Bordura de gules con ocho sotueres de oro.
Constan estas armas en una información de hidalguía rendida ante la Real Chancillería de Valladolid, por Juan Fernández Camuflo o Camunio.
La del lugar de Ungo, en el valle de Mena: Escudo partido: 1º, de gules, con tres castillos de plata aclarados de azur y puestos en triángulo, y 2º, de azur, con tres veneras de oro puestas también en triángulo y sumadas de tres flores de lis del mismo metal.
La de la villa de Soncillo (Burgos) ostentó: Escudo cortado: la partición alta, de azur, con una flor de lis de oro, y la partición baja, fajada de seis piezas de plata y gules, tres de cada esmalte.
Los originarios de Quecedo, del valle de Valdivielso y su rama en Espinosa de los Monteros (Burgos), traen: Escudo partido: 1º, en campo de oro, veros de azur y plata, debajo de cruces de gules, y 2º, en campo de gules, un castillo; debajo, dos lagartijas en campo de plata.
Los del valle de Valdivielso usan: Escudo cuartelado: 1º, veros de azur y plata bajo cruces de gules; 2º, en campo de gules, un castillo; 3º, en campo de sinople, dos lagartijas por la Abadía de Tabliega de la que eran patronos, y 4º, en campo de plata, una encina de sinople y colgado de sus ramas dos calderas y dos lobos empinantes a ella.
La casa de la villa de Herbosa, del valle de Valdebezana (Burgos), usó: Escudo cuartelado: 1º y 4º, de gules, con una torre de oro, y 2º y 3º, de plata, con una flor de lis de azur. Bordura general de gules con ocho sotueres de oro.
También traen estas armas los de Madrid.
La del lugar de Soto, de la Hermandad del Campo de Suso: Escudo partido: 1º, de sinople, con un castillo de plata puesto sobre ondas de agua de azur y plata, y 2º, de azur, medio cortado de plata. Bordura general de gules, con ocho flores de lis de oro.
La del lugar de Lanchares, del valle de Campo Yuso: De plata, con roble de sinople arrancado, y colgada de una de sus ramas, en el lado derecho, una caldera de sable. En el cantón diestro del jefe, una estrella de gules, y en el cantón siniestro, también del jefe, una flor de lis de azur.
La del lugar de Santibáñez, del valle de Carriedo: De azur, con un escudete de plata puesto en abismo, cargado de tres fajas de sinople y acompañado de cuatro castillos de plata, aclarados de gules, y cuatro leones rampantes de oro, alternando, puestos en situación de orla.
Otra en el valle de Carriedo, de la que dimanaron algunos apellidados Fernández del Campo, tenía: Escudo partido: 1º, de plata, con un castillo de gules, y 2º, de oro, con tres fajas de veros de plata y azur. Bordura general de oro con ocho armiños de sable.
La de la villa de San Miguel de Aguayo (Cantabria): De oro, con una banda de gules engolada en cabezas de dragones de sinople, cargada de una estrella de plata acompañada, en lo alto, de un león rampante de púrpura, y en lo bajo, de una flor de lis de azur y de una panela de sinople.
Los originarios de Orense y Bayona (Pontevedra) usan: Escudo partido: 1º, en campo de azur, un castillo de oro, almenado, mazonado de sable y aclarado de azur, y 2º, campo de oro, un león rampante de gules.
Los originarios de Galicia, radicados en Proendos (Lugo), traen: Escudo terciado faja: 1º, en campo de oro, una corona antigua; 2º, en campo de azur, una torre de plata mazonada y aclarada de sable, y 3º, en campo de oro, un león rampante al natural.
Ramas de esas casas gallegas que pasaron a Castilla y Andalucía, usaron también dichos escudos.
La casa alavesa del lugar de Urrunaga, del Ayuntamiento de Villarreal y partido judicial de Vitoria, tiene: Escudo cuartelado en sotuer: 1º, de gules, con un castillo de oro; 2º y 3º, de azur, con cinco estrellas de oro puestas en sotuer, y 4º, de plata, con un águila de sable
Los Fernández del Arca, originarios de esa casa, traen el mismo escudo.
Una de las familias Fernández establecida en Madrid, usó: En campo de oro, una banda de gules engolada en bocas de dragones de sinople lampasados de plata. O sea, un escudo idéntico al de la casa de la villa de San Miguel de Aguayo (Cantabria), pero suprimiendo las piezas que en éste acompañan la banda.
Iguales armas ostentó en Toledo una familia de este patronímico.
Otra de las familias Fernández establecida en Madrid, usó: En campo de oro, una banda de gules engolada en bocas de dragones de gules lampasados de plata.
Los originarios y radicados en Madrid traen: En campo de oro, nueve calderas de sable sobre llamas de gules. Jefe de plata con una osa, de sable, pasante.
La del lugar de Santa María de Buil y la de la villa de La Puebla de Castro, ambas en la provincia de Huesca: Escudo partido: 1º, en campo de plata, un águila de sable, y 2º, en campo de plata, un castillo de gules aclarado de azur.
La de la ciudad de Albarracín, en la provincia de Teruel: De plata, con un león rampante de su color, lampasado y armado de gules; partido de gules con un chevrón de sable, perfilado de oro.
Privativas de Froilán Fernández González y sus descendientes: Escudo partido: 1º, en sinople, cuatro bombas de mano en forma de piña, de oro; 2º, en gules, una cadena en banda, partida en el centro de oro.
Radicado en Navarra: En campo de plata, una cruz almenada, de gules.
Radicado en Piñeres (Oviedo). En campo de plata, un oso de sable, que clava su garra diestra en el pecho de un hombre, al natural, y éste está clavando un puñal, a su vez, en el pecho del oso.