Garibay
Noble linaje guipuzcoano, cuyo primitivo solar estuvo en el barrio de Garibay, cercano a la villa de Oñate, del partido judicial de Vergara.
Se extendió por Guipúzcoa, fundando nueva casa en la villa de Mondragón, del mismo partido, y pasó a Burgos, creando otra casa en el Valle de Mena, del partido judicial de Villarcayo. Otra hubo en Medina del Campo (Valladolid).
El solar de Garibay fue de Parientes Mayores y del bando gamboíno.
Dice Juan Carlos Guerra que la genealogía de este linaje fue adulterada por personas poco versadas en paleografía, que interpretando erróneamente las abreviaturas de la ortografía medieval, cometieron muchos errores.
Pedro de Garibay, Señor de la casa de Garibay y Pariente Mayor por los años de 1323, tuvo, entre otros hijos a Sancho Pérez de Garibay, Señor de la casa de Garibay, y padre de García Sánchez de Garibay, Señor de Garibay en los reinados de Enrique II y Juan I.
Descendiente de esta rama fue Lope Ochoa de Aguirre y Garibay, Señor y Pariente Mayor de los palacios de Aguirre y Garibay, tuvo, entre otros hijos a Sancho García de Garigay fue Señor de Garigay en los reinados de Enrique IV y de doña Isabel la Católica.
Esteban de Garibay y Zamalloa, llamado el Príncipe de los cronistas españoles, que nació en Mondragón el 9 de marzo de 1533. Escribió numerosas obras, viajó mucho y la leyenda circundó su persona. Aún se usa mucho la frase: «estar como el alma de Garibay» (era descendiente de García Sánchez de Garibay, nombrado anteriormente).
Armas
La casa de Oñate: De oro, con un ciervo de su color andante en un trigal de sinople con espigas de oro, sumado de un águila de sable que clava las garras en sus ancas y le pica en el lomo. El ciervo tiene vuelta la cabeza hacia el águila.
Juan Carlos de Guerra da también como propio de la casa de Oñate, este otro escudo que modifica los esmaltes del anterior: De gules, con un ciervo de oro con la cabeza vuelta hacia atrás, andante sobre un trigal de sinople, y un águila volante, también de oro, con las garras en las ancas del ciervo y picándole en el lomo.
El historiador Esteban de Garibay añadió nuevos trofeos a estas armas, para simbolizar los trabajos que le costó la formación de su «Compendio Historial», y así dividió el escudo en cuatro cuarteles: 1º y 4º, las anteriores armas, y 2º y 3º, de oro, con tres bandas de azur cargadas de siete coronas de oro.
Las bandas significan que España, después del Diluvio, fue dominada por sólo tres pueblos los descendientes de Tubal, El Imperio Romano y los Godos.
Las siete coronas simbolizan los siete reinos en que se dividió España durante la época de la reconquista, o sea: León, Castilla, Navarra, Aragón, Portugal, y reinos de Córdoba y Granada, moros.
Este escudo ostenta en su fachada la casa solar de Garibay-Zamalloa, en Mondragón.
El Caballero de Santiago, Juan Gutiérrez de Garibay, de la casa de Medina del Campo, añadió a estas armas una bordura de ondas de agua, con ocho navíos con sus velas.
Otra casa de la villa de Mondragón, ostentó: Escudo cuartelado: 1º y 4º, de gules, con el ciervo de oro en el trigal de sinople, sumado del águila de oro y con la cabeza vuelta hacia ella; 2º, de plata, con un brazo moviente del flanco siniestro, con armadura de sable y una espada en la mano, y 3º, de gules, con una bandera de plata.
También usó esta misma casa: De oro, con un trigal de sinople con espigas de oro, cercado de estacas y mimbres entretejidos; en el trigal un venado con una cruz en los cuernos y sumado del águila que se ceba en sus ancas, saliendo sangre en las heridas.
Otros En gules, un aspa, de oro, resaltada de una espada, de plata.