Garrido
Como advertencia preliminar, convendrá informar que Garrido es una voz castellana, que equivale a los calificativos de hermoso, gallardo, lozano, etc. etc. tal y como aparece en la "Crónica General", escrita por orden del rey don Alfonso XI, en la cual se lee que, don Tello Alonso perdió en una batalla hasta doscientos caballeros "garridos " .
Es indudable que el linaje Garrido es uno de los más antiguos de España. Don Antonio de Barahona, acreditado autor genealogista, al que nombra Argote de Molina en su obra "Nobleza de Andalucía", ya lo cita, así como otros muchos autores, en particular Franckenau en "Bibliotheca Hispánica". Barahona tiene fama de genealogista serio, por lo que no es aventurado conceder absoluto crédito a los informes que facilita sobre el linaje Garrido.
Para mayor garantía, habrá que decir que fue sobrino del insigne poeta heráldico don Pedro de Gracia Dei y que escribió un "Nobiliario General", al que tituló "Vergel de la Nobleza" y otro particular dedicado a los linajes de Baeza.
Pues bien, al autor anteriormente citado, escribió sobre don Martín Sánchez de Jodar, chantre de Baeza en el año 1.499, a quien dirigió una epístola sobre los linajes nobles de aquella ciudad y dice: que en la famosa batalla del Salado, que fue en el año 1.340, se encontró cierto hijodalgo llamado de apellido de Dios Ayuda, con siete hijos suyos, y que llevando sus armas ensangrentadas, pasaron por delante del rey don Alfonso XI, quien al verlos le dijo al padre: "Garridos hijos llevas", refiriéndose a la apostura y gallardía de los citados siete hijos, y que de ahí les quedó el apellido. Y se dice también que, el citado rey, para honrarlos, les concedió la orden de la Banda y que desde entonces ha brillado este apellido en la historia de España siendo muchos los varones eminentes que lo han llevado, ilustrado y enaltecido.
Sigue contando, el citado cronista, que merece particular memoria Esteban Garrido, cabo de armas del citado rey Alfonso, por las hazañas que realizó, entre las que merece destacarse el que hallándose solo y rodeado de moros que lo asediaban con sus armas y pareciendo su fin cercano, no fue así, porque en lugar de atemorizarse, dando su muerte por segura, se envalentonó y cargó sobre ellos, matando a dos y abriéndose camino, manteniendo a raya a los que trataban de cercarlo nuevamente, de modo que los sarracenos, atemorizados ante tanta bravura, optaron por dejarlo, retirándose en desorden. Por dicha acción, fue premiado por el rey que le otorgó privilegios para él y sus sucesores. El nieto de este caballero se llamó don Rodrigo Garrido: desde un comienzo unió su destino al de don Enrique de Trastamara, el hermano bastardo del Rey de Castilla, don Pedro I, tomando parte en cuantas batallas riñeron ambos hermanos.
En la batalla de Nájera, perdida por el de Trastamara gracias a la superioridad de las huestes del rey castellano eficazmente apoyadas por las tropas inglesas del Principe Negro, hijo del rey de Inglaterra, en la cual los arqueros británicos causaron el desconcierto en las filas del bastardo, don Rodrigo Garrido, hizo prodigios de valor, lo que no le impidió caer prisionero del rey Pedro I. Sea porque éste se apiadó de él, sea por que no considerase oportuna su, muerte, perdonó su vida y lo que es más extraño, lo dejó en libertad. Apenas se vio libre, don Rodrigo Garrido se apresuró a pasar a Francia uniéndose al de Trastamara que se hallaba ocupado reclutando tropas mercenarias en dicho país para volver sobre Castilla, dado que no se daba por vencido en la lucha contra su hermanastro el rey castellano.
En los campos de Montiel, con ocasión de haber cercado las huestes de Trastamara al rey Pedro y atraído éste que fue, a la trampa preparada por el mercenario francés Beltrán Dugesclin, y en donde halló alevosa muerte Pedro, éste caballero, don Rodrigo Garrido, mostró su disgusto ante su señor, el de Trastamara, alegando que la acción llevada a cabo no era de caballeros y que ni uno solo nacido en España la hubiera llevado a cabo, por lo que él se enjuiciaba inocente de la traición cometida por el francés Dugesclin. A pesar de lo anterior, el de Trastamara, una vez coronado rey no se lo tomó en cuenta y lo tuvo como uno de los principales hijosdalgo de su corte. Más tarde, ya durante el reinado de los Reyes Católicos floreció Sancho Sánchez Garrido que, por los servicios prestados a estos soberanos, fue caballero de la Espuela Dorada.
En la conquista de Granada participó activamente, hasta el punto que tales fueron sus hazañas y muestras de valor dadas en las batallas previas a la ocupación de esta ciudad, que una vez que la misma fue ocupada, los Reyes Católicos premiaron la fidelidad del citado caballero incluyéndole en el repartimiento de tierras, con lo cual entró en posesión de ricas heredades, al tiempo que, por privilegio real, quedaba exento para él y sus sucesores del pago de determinados impuestos, entre ellos aquél que llevaba como título "el de pechar".
En Aragón tuvo también casas solares en Fuendetodos, su dueño Anthon Garrido; en Acered, su dueño Mingo Garrido; en Aranda de Moncayo (todo en Zaragoza), su dueño Joan Garrido, y en Teruel, su dueño Johan Garrido, documentadas en la Fogueración aragonesa de 1495.
Tuvo casas solares en Cantabria, en Treviño, del condado de Treviño y La Puebla de Arganzón (Burgos), El Bonillo, La Roda y Villapalacios (Albacete), Cabezón de Pisuerga, Cigales, Medina del Campo, Mota del Marqués, Matapozuelos, Nava del Rey, Santovenia de Pisuerga, Siete Iglesias de Trabancos, Tudela de Duero, Valdestillas, Valladolid y Villalón de Campos (Valladolid) y Fermoselle (Zamora), documentadas en el siglo XVI.
En el País Vasco tuvo casas solares en el lugar de Délica, del valle de Arrastaria; en la villa de Estavillo, y en la ciudad de Vitoria (Alava), y en la aldea de Mendeica, de la ciudad de Orduña (Vizcaya), citadas en el siglo XVI.
En Navarra tuvo casa en la ciudad de Corella de la Merindad de Tudela, citada en el siglo XVI. Otra casa radicó en Galicia.
Pasaron a Cuba, Chile, Estados Unidos, Filipinas, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Perú, Puerto Rico y República Dominicana.
Fueron religiosos de la Orden de Montesa: Francisco Garrido y Collado, natural de Játiva, en Valencia, en 1578, Rector de Albocácer y de Sueca en 1615, fallecido en 1615 (hijo de Francés Garrido y Martínez y de Esperanza Collado y Gaset y nieto paterno de Bartolomé Garrido y de Juana Martínez); y Miguel Garrido y Tortosa, natural de Vallada, en Valencia, en 1648, y Rector de Perpunchent en 1663 (hijo de Miguel Garrido y Nadal y de Josefa Tortosa y Perales y nieto paterno de Miguel Garrido y de Isabel Juan Nadal).
Eduardo Garrido Estrada, Comendador de Isabel la Católica, Caballero de la Orden del Santo Sepulcro, en la que ingresó en 1876.
Probaron su nobleza ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid: Juan Garrido, vecino de Antoñana, del concejo de Belmonte de Miranda (Asturias), en 1761; Miguel Garrido, vecino de Cohicillos, en 1796, y Pedro Garrido, vecino de Valladolid, en 1725.
Francisco Garrido y Hoz, bautizado en Cos, del valle de Cabezón (Cantabria), el 27 de Julio de 1757, y vecino de Ibio, del valle de Cabezón, obtuvo Real Provisión de su hidalguía ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid el 21 de Mayo de 1808. Era hijo de Juan Garrido y Gutiérrez y de Catalina de Hoz y Pérez, casados en Cos el 25 de Noviembre de 1739, y nieto paterno de Francisco Garrido y de Antonia Gutiérrez.
Probaron su nobleza ante la Real Chancillería de Granada: Agustín Garrido y consortes, vecinos de Pozorrubio (Cuenca), en 1770; Alonso Garrido y consortes, vecinos de Iniesta (Cuenca), en 1590; Antón y Alonso Garrido, vecinos de Baeza (Jaén), en 1543; Diego Garrido, vecino de Puebla de Alcocer (Badajoz), en 1535; Eugenio y Sebastián Garrido, vecinos de Mazarulleque, en 1650; Félix Tomás Garrido, vecino de Sevilla, en 1714; Francisca Garrido, viuda de Francisco José Nuflo, vecina de Castro del Río (Córdoba), en 1801; José Antonio Garrido, vecino de Carmona (Sevilla), en 1765; Juan Garrido, vecino de Albacete, en 1539; Juan Esteban Garrido, vecino de Alcázar del Rey (Cuenca) y Mazarulleque, en 1730; Juan Manuel Garrido, vecino de Montalvo, en 1766; Pedro Ignacio y Rosa Garrido Avila y Durán, vecinos de Alcalá la Real (Jaén), en 1801; Cristóbal Garrido Calmaestre y consortes, vecinos de Martos (Jaén), en 1601; José Joaquín Garrido Cuchillo López de Perona, vecino de Murcia, en 1796; José Garrido y Espiga, vecino de Porcuna (Jaén), en 1816; José Garrido Espiga, vecino de Villardompardo (Jaén), en 1797; Juan Garrido de Luque, vecino de Castro del Río, en 1708; Diego Garrido Martínez, vecino de Martos, en 1803; Diego Garrido y Martínez, vecino de Porcuna, en 1792; Antonio Garrido Maza, vecino de Baeza, en 1587; Juan Francisco y Marcos Alfonso Garrido de Narváez, vecinos de Porcuna, en 1698, y Juan Francisco Garrido de Salcedo y Narváez, vecino de Porcuna, en 1763.
Probaron su limpieza de sangre para ejercer cargos del Santo Oficio de la Inquisición: Cristóbal Garrido, natural de Porcuna (Jaén) y vecino de Malagón, y su mujer María de Mera, para Familiar, en Toledo, en 1628; Sebastián Garrido, natural de Albalate y vecino de Alvarez, presbítero, para Comisario, en Toledo, en 1628; José Garrido Alcohola, natural de Sevilla, para Familiar, en Cartagena de Indias, en 1643 y 1676, y su mujer Constanza Pérez del Pilar, natural de Alburquerque (Badajoz); Francisco Javier Garrido Múñico, natural de Los Yébenes (Toledo), presbítero, para Comisario, en la Corte, en 1815; Francisco Garrido Valdés, natural de Cartagena de Indias, para Ministro Oficial, en Lima, en 1769; Juan Garrido de Espinar, natural de Málaga, en Toledo, en 1590; y Tomé Garrido, natural de Jamilena, en Jaén, y vecino de Iznatoraf, en Jaén, para Familiar, en Córdoba (hijo de Tomé Garrido y de María de la O.N., y nieto paterno de Alonso Garrido y de María Sánchez), en 1627, y su mujer Mariana del Alcalde, natural de Torrecampo (Córdoba); Carlos Garrido Cortosa y Gramoge, natural de Vallada (Valencia), soltero, notario, para Familiar, en Valencia, en 1703; Catalina Garrido Benavent García y Moranti, natural de Vallada, para casamiento con José Pastor, Familiar de Benigánim (Valencia), en Valencia, en 1730, hija de Carlos Garrido, Familiar; José Garrido Aparicio Almenara y Martín, natural de Enguera (Valencia), abogado, para Familiar, en Valencia, en 1769, y su mujer Tomasa Marín y Malla, natural de Orihuela; Francisco Antonio Garrido Aparicio Almenara y Marín, natural de Enguera, viudo, para Familiar, en Valencia, en 1770, hermano de Juan Jerónimo Garrido, cura de Pego, notario del Santo Oficio, y de José Garrido, Familiar; Juan Jerónimo Garrido Aparicio Almenara y Marín, natural de Enguera, presbítero, Rector de Beniarda, para Notario, en Valencia, en 1769, y para Calificador, en 1770; Francisco José Garrido López Aparicio y Rico, natural de Enguera, para Familiar soltero, en Valencia (hijo de Francisco Antonio Garrido, Familiar), en 1796; José Vicente Garrido Pastor Valle y Garrido, natural de Vallada, ciudadano, para Familiar y Teniente de Alguacil Mayor, en Valencia, en 1783, y su mujer María Magdalena Cirugeda y Vila, natural de Vallada; y Fray Juan Garrido y Montero, natural de Osuna, en Sevilla, presbítero, religioso mínimo de San Francisco de Paula, Provincial de Granada, lector jubilado, Conventual en Córdoba, para Calificador, en Córdoba (hijo de Juan Garrido y de María Montero y nieto paterno de Juan Garrido y de María de Reina), en 1779.
Pedro y Nicolás Garrido y Enrile, hermanos, nacidos en Cádiz en 1803 y en Sevilla en 1804, respectivamente, ingresaron en la Real Compañía de Guardias Marinas en 1826. Eran hijos de Pedro Garrido y de María Bárbara Enrile y nietos paternos de Pedro Garrido y de Teresa Espinosa.
Armas
En campo de oro, una banda de gules, engolada en cabezas de dragones de sinople, y acompañada de dos lobos de sable, uno a cada lado; bordura de gules, con ocho aspas de oro.
Divisa: "Garrido de Dios Ayuda".
Los Garrido de la casa solar de Zaragoza, documentados desde el siglo XVII, traen: En campo de oro, una banda de gules, engolada en cabezas de dragones de sinople, y acompañada de dos lobos de sable, uno a cada lado.
Otros Garrido, traen: En campo de plata, tres bandas de azur; medio partido de azur, con un castillo de oro; cortado de ondas de azur; bordura general de gules.
Los Garrido, radicados en Oviedo, traen: En campo de sinople, dos golondrinas, de plata y sable, volando, puestas en palo.
Los Garrido radicados, en Burgos, traen: En campo de plata, una hebilla, de azur, puesta en faja.
Los Garrido de Santander, ostentaron: En campo de oro, un sauce de sinople, cargado de cinco panelas de plata, puestas en sotuer. Bordura de gules con ocho sotueres de oro.
Los Garrido de Dios Ayuda, según Ave de Gracia, traen: Escudo cuartelado: 1º, en campo de oro, una banda de azur engolada en bocas de dragones; 2º, en campo de gules, tres fajas de oro; 3º, en campo de plata, un árbol de sinople, y 4º, en campo de oro, dos lobos de sable.
Timbrado el escudo con este mote: "A Garrido Dios Ayuda" en campo de azur y las letras de oro.