Guallart, Guallar, Guallarte
Apellido aragonés, con casas solares en Alcalá del Obispo, su dueño Domingo Guallart; en Lalueza, sus dueños Johan Guallart y Sancho Guallart; en Canfranc, sus dueños Domingo Guallart, Pedro Guallart y Pedro Guallart; en Panticosa, sus dueños Beltrán de Guallart, Domingo Guallart, Guallart de Guallart, Johan de Guallart y Pedro Guallart; en Embún, su dueño Pero Guallart; en Benabarre, su dueño Sabastian Guallart; en Azanúy, su dueño Johan Guallart; en Peralta de la Sal (todo en Huesca), sus dueños Antoni Guallart, Pere Guallart y Ramón Guallart, Jurado; en Tronchón, su dueño Bernat Guallart; en Monforte de Moyuela, su dueño Aznar Guallart; en Albalate del Arzobispo, su dueño Blas Guallart; en Piedrahita (todo en Teruel), sus dueños Joan Guallart, Johan Guallart y Jayme Guallart; en Plenas, su dueño Francisco Guallart; en Moyuela, su dueño Mingo Guallart; en Calatayud, su dueño Violant Guallart; en Magallón, su dueña María Guallart; en Mallén, su dueño Miguel Guallart; en Jarque, su dueño Pedro Guallar; en Gallur, su dueño García Guallart; en Ejea de los Caballeros, su dueño Mastre Guallar; en Zaragoza, sus dueños Alonso Guallart, Maestre Guallart y Maestre Guallart, y en Luna (todo en Zaragoza), su dueño Johan Guallart, documentadas en la Fogueración aragonesa de 1495. Pasaron a Argentina y Estados Unidos.
En 1315 aparecen en Hoz, del valle de Tena (Huesca), pero son de Panticosa, del mismo valle, según se afirma en una información de infanzonía realizada en Panticosa por Pedro Nolasco Guillén, Notario en 1804, a petición de Nicolás Guallart y Aznar, vecino de Búbal, del valle de Tena. Se refirió a la infanzonía que ganaron en Zaragoza en 1603.
Ganaron proceso de infanzonía ante la Real Audiencia de Aragón: Miguel Guallart, vecino de Pina (Zaragoza), en 1816, y Nicolás Guallar y José Guallar y sus hijos, vecinos de Búbal (Huesca), en 1804.
Armas
En la misma ejecutoria se hace constar que usaron estas armas: En campo de azur, dos bandas de oro, y sembradas en el campo del escudo, siete cabezas de abrojo o clavo de plata.
Así aparece en la certificación dada por el Rey de Armas Jerónimo de Villa, en Madrid, el 5 de enero de 1625.
Gregorio García Ciprés dice que ostentaron: En campo de oro, tres bandas de azur, con las cabezas de clavo de plata en ellas.
Los de Panticosa, según Gonzalo Argote de Molina, traen: En campo de sinople, tres gallos de oro, retocados y gritados sable.
Los de Panticosa, según Pedro Vitales, usan: En campo de sinople, tres gallos de oro retocados de sable con estrellas de gules.
Los de Aragón, según el Conde de Doña Marina, usan: En campo de sinople, tres gallos de oro, retocados de sable con crestas de gules.
Los del valle de Tena, según Vitales, traen: En campo de sinople, tres gallos de oro retocados de sable, encrestados y barbados de gules.
Los de Navarra y su rama en Zaragoza, según Diego Ramírez de Avalos de la Piscina, traen: Escudo cuartelado: 1º y 4º, en campo de azur, un castillo de plata, y 2º y 3º, en campo de oro, una flor de lis de azur.
Estas armas traen también los de Panticosa.
Algunos Guallar: En campo de azur, un mundo de plata acompañado de dos estrellas de ocho rayos, de oro, una en cada flanco.
