Hernani, Ernani
Noble y antiguo linaje guipuzcoano, con casa solar llamada de Portuzabal o Portuecha, de la villa de Hernani (cuyo nombre tomó). Se extendió por esta provincia fundando nueva casa en la villa de Oñate (Guipúzcoa).
Otras casas solares radicaron en Guipúzcoa en la ciudad de San Sebastián y en Villafranca de Ordicia.
El solar de la villa de Oñate, de gran antigüedad, fue arruinado por los de Mondragón, en las guerras o luchas de los bandos. Amón López de Hernani, fue Castellano del Castillo de Milán, en tiempos de Don Carlos V, y Familiar del Santo Oficio de la Inquisición.
En Vizcaya hubo otras casas solares de Hernani en la villa de Bilbao, su dueño Furtunno de Hernani, barbero, documentada en la Fogueración de 1470; en la colación de Bedia, de la Merindad de Bedia, su dueño Martín Urtis de Hernani; en la villa de Miravalles, su dueño Ynnigo de Ernani; en la villa de Ondárroa, su dueña Catelina de Hernani, y en la villa de Bilbao, su dueño Hurtún Yniguis de Hernani, documentadas en la Fogueración vizcaína de 1511; en el valle de Ceberio y en la anteiglesia de Arrigorriaga, le la Merindad de Uribe, citadas en el siglo XVI.
En Álava tuvo casas solares en la villa de Berantevilla y en el lugar de Narvaja, de la Hermandad de San Millán, citadas en el siglo XVI.
Probaron su nobleza ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid: Cristóbal de Hernani, vecino de Oñate, en 1546, y Rafael de Hernani, natural de Arce y vecino de Foncea (La Rioja), en 1799.
José Manuel, Juan Bautista, Santiago y Vicente de Ernani, hermanos, naturales de Zaratamo y vecinos de Arce, probaron su hidalguía ante el Señor Corregidor de Vizcaya 1734.
Armas
En campo de oro, un trigal de sinople cercado de estacas de plata, y en medio del trigal un ciervo de oro, sumado de un águila de plata, cebada con el ciervo, con las uñas hincadas en su lomo y vuelta la cabeza. De las heridas del ciervo brota sangre. Bordura de gules, con ocho sotueres de oro.
Los de Motrico, según Juan Carlos de Guerra, traen: En campo de gules, un ciervo andante de oro con la cabeza vuelta hacia un águila al natural que se ceba en sus entrañas, todo sobre un campo de trigo cercado de seto.
Francisco Lozano da, como propio también de los Hernani, este otro escudo: Partido: de gules, con tres estrellas de oro, puestas en triángulo; medio cortado de plata, con un león rampante de su color, y 2°, de oro, con un árbol de sinople. Bordura general de azur, con ocho sotueres de plata.
El Cronista y Rey de Armas del Rey Don Alfonso XIII, certificó las siguientes armas a Domingo de Hernani y Arandia, el 3 de Febrero de 1783: En campo de gules, un castillo, de plata, acostado de dos leones de oro, uno a cada lado, empinados al castillo.
Julio de Atienza recoge el anterior escudo para los originarios de Vizcaya.
Los de Cantabria, según Diego de Soto y Aguilar, traen: En campo de sinople, un castillo de oro.
Otro: Escudo en faja (o sea, cortado): 1º, dos lobos andantes, puestos en fila (o sea, en situación de faja); 2º, partido en palo: a la derecha del escudo, tres conchas, una sobre otra, y a la izquierda, tres fajas.
Otros: En campo de sinople, un castillo, de oro, aclarado de gules y saliendo de sus torres laterales, sendas banderas de azur, con media luna, de plata.
Otros: En campo de gules, una espuela, de oro, surmontada de una flor de lis, de plata.