Huarte, Huart
Entre los grandes linajes que ilustran la jerarquía de Navarra, ocupa eminente lugar por su antigüedad y nobleza, limpiamente mantenida a través de las generaciones, el de Huarte, cuyas raíces se pierden en los orígenes de aquel antiguo Reino y sus más rancios solares.
En efecto, la etimología netamente euskérica del apellido, que significa (de ur-artea) -entre las aguas", aplicase con propiedad a lugares cuyo emplazamiento geográfico conviene a tal significado. Y así se explica que en un país tan montañoso y rico en aguas como el vasco, cuya sede indiscutible es Navarra, se hallen bastantes palacios de Cabo de Armería (llamados Salas en la Navarra de Ultrapuertos) y casas solariegas que dieron nombre a la estirpe referida, en la que, desde los principios históricos de Navarra, abundan dominatores, caballeros, cruzados, letrados y escuderos, a algunos de los cuales cupo decisiva intervención en los destinos de Navarra. Tal Martín Miguel de Huart, que con contados magnates del país se halló en la liberación del turbulento Rey Don Carlos II de Evreux, preso en la fortaleza de Arleux (Normandía), según se infiere de los privilegios otorgados a dicho caballero en el año 1360, existentes en el Archivo de la Cámara de Comptos, de Navarra.
Célebres son la villa de Huarte-Araquil, del valle de Araquil y Merindad de Pamplona, sus palacios y casas armeras; la villa de Huarte, de la Merindad de Sangüesa; el palacio de Huart en cinco villas de Santesteban de Lerín (Vera de Bidasoa), y el antiguo poblado de Huarte en el noble valle de Baztán, todos de la Merindad de Pamplona.
Y estos otros solares: El palacio de Ugar en val de Yerri, de la Merindad de Estella; la Sala de Eliceche de Uhart y la Casa de Ausasat de Uhart, en la tierra de Cissa; la Casa de Huar, la de Huarte Suson y la Sala de Uharte Juson, de la tierra de Armendariz, en Mixa, en la jurisdicción del Obispado de Bayona y merindad, navarra también, en San Juan de Pie del Puerto, departamento actual francés de los Bajos Pirineos; y en Tierra de Bascos (Baja Navarra-Francia).
Los "Jaunak" o Señores de estas casas, cuyos hijos eran los hidalgos del país, aparecen llamados Señores de Huart, siendo de notar la existencia en la puebla de Huarte de Val de Araquil, a cuyos moradores dio armas colectivas en 1220 el Rey Don Sancho el Fuerte, de Navarra, de un núcleo, importante de ellos, cuya concentración coetánea del refuerzo de sus murallas, ordenado por el Infante Gobernador Luis de Evreux en 1369, en vista de la importancia militar y fronteriza de la plaza, obedece al hecho de haberse radicado en ella los habitantes de las villas y aldeas de Muztillano, Arguindoain, Amurgui, Echabe, Aguiregui, Mendicoa, Epeloa, Urzegui, Blastegui y Gatizano. Más tarde, en 1461, fue elevada a la categoría de buena villa, con asiento en Cortes Generales y otros privilegios, por el Rey Don Juan II, a raíz de otra nueva y brillante defensa hecha por sus gentes contra los castellanos.
La mayor parte de los caballeros procedentes de las aldeas mencionadas, alguna de las cuales como la de Mendikoa tenía torres armeras de importancia, adoptaron, según el uso del país, el cognombre de Huarte o lo unieron al propio.
La expansión del tiempo (que en estos y en los otros orígenes puede observarse), hizo experimentar al apellido variaciones morfológicas más o menos intensas, como las arcáicas de Huart, Uhart, Vart, Ugar, Duar y Duart, y las de Duarte, Hugarte y Ugarte, amén de las latinizadas de Huartis, Huartius y Huartus, que usaron los hombres de carrera y que incorporó a la cultura universal el inmortal doctor Juan de Huarte, precursor de Gall en la frenología.
Con ellas lo hallamos extendido, creando nuevas casas en la villa de Irañeta, en el lugar de Elvetea, en San Martín de Unx, en Tafalla, en Dicastillo, en el lugar de Idoate, concejo de Izagaondoa (todo en Navarra); en el de Nava, en Logroño y Almansa (Albacete), entre otros.
En Andalucía fundaron casa los Huarte en Jerez de la Frontera, y también en Benazuza.
En Vizcaya lo encontramos en la anteiglesia de San Andrés de Echevarría, de la Merindad de Marquina, y en la barriada de Labarrieta, del término de Sopuerta. La casa de la anteiglesia de Echevarría, se denominó Huarteburu.
Guipúzcoa registra a su vez el apellido en las villas de Asteasu y Azcoitia; en Ibarra, de la jurisdicción de Tolosa, y en el Palacio de Huarte, y casa solar de igual nombre, ubicada en el valle de Oyarzun.
Armas
Los de Navarra, según Juan Carlos de Guerra, usan: En campo de oro, un árbol de sinople con un jabalí pasante de sable.
El Señor de Huart, en tierra de Bascos, y su rama de Dicastillo, usaron: En campo de gules, cinco bezantes de oro, puestos en sotuer.
Estas armas usaban los de Mixa.
El Señor del Palacio de Ugar, en val de Yerri, y el Palacio de Huart, de Mixa, traían: En campo de oro o plata, con un chevrón de sable cargado de tres crecientes de plata y acompañado de tres estrellas de gules, dos a los lados y otra en punta.
Al chevrón de este escudo lo llaman algunos autores, impropiamente, banda con punta de diamante. También suele sustituirse el chevrón con una banda en otras representaciones heráldicas del escudo de Huarte.
Las de Huarte de val de Araquil y de sus casas solares: En campo de oro, cinco campanas de azur, puestas en sotuer.
Estas son las armas colectivas dadas por el Rey Don Sancho el Fuerte, de Navarra, en 1220, a los moradores de la puebla de Huarte de val de Araquil.
Las del Señor de Huart en dicha villa de Araquil y de la casa contigua de Irañeta: Escudo cuartelado en cruz: 1º y 4º, de gules, con una cruz ancorada de oro, y 2º y 3º, de oro, con las cinco campanas de azur puestas en sotuer.
Las de Uhart de tierra de Cisa: En campo de oro, una faja de azur endentada de tres o cuatro piezas.
Las de Huarte en el valle de Egüés, y sus casas solares de la villa de Huarte-Araquil: En campo de gules, un grifo de oro y bordura fuselada de azur y plata.
Algunos ponen la bordura cosida de gules, con ocho sotueres de oro.
Otros pintan el campo de ese escudo de plata y el grifo al natural.
Los Portales de Huarte, en la misma villa, traen: En campo de plata, una cruz floreteada de azur y cantonada de cuatro lobos de sable, afrontados y empinantes.
La casa denominada Aldaregui de Huarte, en la repetida villa: En campo de oro, tres palos de sable, y bordura de gules, con trece sotueres de oro.
El Palace de Huarte en cinco Villas (Vera de Bidasoa): En campo de plata, un arpón de sable y una estrella de seis puntas, de gules, en el cantón diestro del jefe.
La Sala de Huarte Iuson o Uhartiuson también en tierra de Mixa: En campo de oro, una faja de azur, ondeada de tres ondas, según unos autores, y de cinco según otros.
La casa del lugar de San Martín de Unx: En campo de oro, un roble de sinople y un jabalí de sable andante al pie del tronco. Bordura de gules, con ocho sotueres de oro.
Los Huarte del Baztán traen las mismas armas de este valle, o sea jaqueladas de plata y sable.
Los de Labourd usan: En campo de plata, un hierro de flecha abatido de sable.
Huarte, en Soule, trae de oro con tres tortillos de gules, cargado cada uno de un creciente de plata. Corona de Conde.
El Señor de Huarte, en la provincia de Guipúzcoa: En campo de plata, un roble de sinople y un jabalí de sable, armado y lampasado de gules, pasante al pie del tronco.
Los del valle de Oyarzun usan: En campo de plata, un árbol de sinople y un jabalí al natural brochante.
La casa de Huarteburu, en Vizcaya, y su rama en la ciudad de Tudela (Navarra), tienen: En campo de plata, un roble de sinople y dos lobos de sable empinados al tronco.
Estas armas constan en la Plaza de Castel Ruiz, número 9, de la ciudad de Tudela.
