Apellido topónimo originario de la ciudad de Montoro (cuyo nombre tomó), de la provincia de Córdoba.

De esta casa procedió el noble Alfonso Montoro, que pasó a la conquista de la ciudad de Xàtiva (Valencia). Por ser buen soldado, le encomendaron la fortificación y defensa del castillo de la villa de Albaida, y que dividiera las tierras y las repartiese entre los castellanos que allí se encontraban. Dicho caballero dejó descendientes en Valencia, Xàtiva y Cocentaina.

Otra casa de este apellido hubo en la villa de Narila, del partido judicial de Ugíjar (Granada), y de ella fue: Luis Montoro, natural de Narila, que casó con doña Luisa de Rivas, de igual naturaleza y fueron padres de Francisco Montoro y Rivas, natural de Narila, que contrajo matrimonio con doña María Manuela López Pelegrina, natural de al villa de Mecina de Bombarón, en el mismo partido judicial de Ugíjar (hija de José López Ramos, natural de Berga, Barcelona, y de doña Paula Pelegrina, natural de Mecina de Bombaró. De ese enlace fue hijo José Montoro y López, natural de Mesina de Bombarón, que celebró su enlace con doña Gabriela Pérez del Castillo, natural de Almería (Hija de Francisco Pérez Góngora y de doña Francisca del Castillo, ambos de Almería). Procrearon a  José María Montoro y Pérez, natural de Almería y Caballero de la Orden de Carlos III, en la que ingresó el 25 de Enero de 1834.

Probó su nobleza además de la Orden de Carlos III (1834), en la Real Compañía de Guardias Marinas (1795).

El caballero Alfonso Montoro ostentaba: De oro, con una carrasca de sinople, y un toro, de su color, atravesado al pie del tronco.

Otros Montoro, traen: En campo de gules, una cabeza, de oro, goteando sangre.