Ortigosa, Hortigosa
Dicen algunos tratadistas que este apellido procede de una rama del linaje Ortega, sin indicar que rama fue ésa, que tuvo casa solariega en la villa de Santillana (Cantabria), y que pasaron a La Rioja algunas de sus línea radicando en las villas de Fuenmayor y Navarrete.
Otros afirman que existieron casas solares de Ortigosa en la villa de Salinas de Léniz (Guipúzcoa); en el valle de Mena (Burgos); en Santa Marta de Ortigueira (La Coruña); en la villa de Labastida, de la Hermandad de Tierras del Conde (Álava); en Bahabón (Valladolid), y en el lugar de Otiñano y en el lugar de Viloria, del valle de Lana y Merindad de Estella (Navarra), y que algunos de sus descendientes pasaron a La Rioja, estableciéndose cerca de la villa de Arnedillo. También se lee que hubo casas de este apellido en Galicia y Portugal.
Es lo más probable, sin embargo, que ninguna de las mencionadas casas fuera la cuna de los Ortigosa. Creemos que este linaje es riojano; que tuvo su origen en la villa de Ortigosa (cuyo nombre tomara), que allí radicó su primitivo solar, y que de éste dimanaron las ramas establecidas en Fuenmayor, Navarrete y Arnedillo, siendo también riojanas las que crearon las casas de este apellido, en Guipúzcoa, Navarra y Cantabria.
Probaron su nobleza ante la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid: Esteban y Jerónimo de Ortigosa, vecinos de Montemayor, en 1789; Francisco de Ortigosa, vecino de Montemayor (hijo de Fernando de Ortigosa y de Jerónimo de Ortigoso), en 1789; Isidro Ortigosa, natural de Lagunilla y Procurador del Número y Audiencia de Montemayor (hijo de José de Ortigosa; nieto paterno de Jerónimo de Ortigosa y biznieto paterno de Juan Antonio de Ortigosa), en 1789; Juan de Dios Ortigosa, vecino de Logroño, en 1834; Juan de Ortigosa Gasata, vecino de Labastida (Álava), en 1580; Juan de Ortigosa Pérez, vecino de Labastida, en 1580; y Francisco Ortigosa Ponce de León, bautizado en Puerto de Béjar, en Salamanca, el 29 de Abril de 1746 (hijo de Alonso de Ortigosa y de María Cano), en 1778.
Francisco de Ortigosa, vecino de Brozas (Cáceres), probó su nobleza ante la Real Chancillería de Granada en 1523.
Lamberto de Ortigosa Villoria Fernández y Chorco, natural de Mendioroz (Navarra), residente en Marquina (Vizcaya) y originario del lugar de Viloria, del valle de Lana y Merindad de Estella, médico, obtuvo Sello Mayor de hidalguía en la villa de Bilbao el 10 de Noviembre de 1661.
Armas
Los de Otiñano, según Juan Carlos de Guerra, usan: En campo de plata, dos encinas de sinople, frutadas de oro, y un oso de su color, entre los dos árboles, empinado al tronco de la encina de la derecha. Bordura de gules con ocho veneras de oro.
Miguel de Salazar asigna a los Ortigosa que dice dimanaron de una rama de Ortega y que pasaron a Galicia y Portugal, estas otras armas: En campo de gules, seis bezantes (no roeles) de plata.
Los de Galicia, según Oxea-Cadaval, traen: En campo de oro, una mata de ortigas, de sinople, sobre una roca que sale del mar, y, sobre la mata, una cruz llana, de plata. Bordura de azur, con cinco flores de lis, de oro.
Otros de Galicia: En campo de oro, tres rocas de su color puestas en situación de faja y sobre aguas de azur y plata, y sumada cada una de ellas de una rama de ortigas de siete hojas de sinople, superadas por una cruz llana de plata. Bordura de azur, con cinco flores de lis de oro.
Los originarios de Castilla y radicados en Madrid, según Vicente de Cadenas, usan: En campo de oro, tres ortigas, de sinople, puestas dos y una. Bordura de plata con cuatro estrellas, de azur.
Los del valle de Mena (Burgos), según Jorge de Montemayor, usan: En campo de azur, dos cabras de plata con astas de oro.
Los radicados en Burgos, según Vicente de Cadenas, traen: En campo de plata, dos rejas de arado, de sable, puestas en palo.
José de Rújula y Escobal, Cronista y Rey de Armas del Rey Don Alfonso XIII, certificó las siguientes armas de Ortigosa a Julio Castanedo del Rivero Rivero y Ortigosa, natural de Santander, el 15 de Julio de 1904: En campo de oro, tres matas de ortigas de sinople, salientes de unas rocas puestas sobre ondas de plata y azur.
Los radicados en Córdoba, según Vicente de Cadenas, ostentan: Escudo jaquelado de plata y gules.
Otros: Escudo partido: 1º, en campo de gules, una torre, de plata y una escalera arrimada a ella, y 2º, en campo de oro, un león rampante, al natural, con una espada desnuda en la mano, y, en punta, dos cabezas de moro.
Otros: En campo de gules, una torre, de oro y a su diestra, tres guerreros, de plata.
