Quesada
Fue su progenitor Pedro Díaz de Toledo, apellidado también Pedro Díaz Carrillo de Toledo, Adelantado de Cazorla y Alcaide del Castillo de Quesada, ciudades ambas de la provincia de Jaén, quién, tras de haber infringido a los moros una gran derrota, se apoderó de la entonces villa de Quesada, cuyo nombre tomaron sus descendientes por apellido para perpetuar la memoria de aquel triunfo.
Pedro Jerónimo de Aponte apellida a dicho caballero Pedro Díaz Carrillo de Toledo y afirma que descendía por línea de varón del linaje Carrillo; pero Alonso López de Haro manifiesta que pudo averiguar, por escrituras auténticas, que procedía del linaje Palomeque, como hermano que era de Gonzalo Palomeque, Arzobispo de Toledo (en lo que coincide Argote de Molina), hijos ambos de Díaz Gómez Palomeque y de su mujer, Teresa Barroso (hija, a su vez, de Jimeno Alfonso Gudiel de Teresa Barroso), y nietos de Gómez Pérez Palomeque y de Leonor, su mujer, señora ésta que parece descendía del linaje Carrillo, de lo que, sin duda, vino el suponer que el progenitor de los Quesada procedía de la antigua Casa de Carrillo.
Una de las escrituras en que Alonso López de Haro apoya sus afirmaciones, se refiere a la compra que Pedro Díaz de Toledo realizó, el 15 de Junio de 1299, siendo Adelantado de Cazorla y Alcaide de Quesada, de la torre de Domingo Peláez, que entonces pertenecía a Gonzalo Fernández y su mujer Mayor, vecinos de Martos (Jaén), y de esa torre hizo una fortaleza para defender a los labradores de aquella comarca de los moros que les atacaban. En aquel mes y año, el Rey Don Fernando IV "el Emplazado", hallándose en Valladolid, le confirmó el privilegio de la mencionada compra, haciendo constar que lo hacía "por hacer bien y merced a vos Pedro Díaz, mi vasallo, hermano de Gonzalo, Arzobispo de Toledo". Por la misma escritura consta que en la fecha en que se firmó estaba casado Pedro Díaz de Toledo con Toda Roldán, su primera mujer, y que era Alcaide de la villa de Quesada, cuyo nombre tomaron sus descendientes por apellido.
En segundas nupcias casó Pedro Díaz de Toledo con Teresa Rodríguez de Biezma (hija de Rodrigo Iñiguez de Biezma y de Juana Díaz de Funes, progenitores de los Condes de Santisteban) según aparece en su carta de dote otorgada en la ciudad de Córdoba, ante Martín Martínez, Escribano público, en la que Pedro confiesa ser hermano del Arzobispo de Toledo Gonzalo Palomeque, y que recibe de Payo Arias de Castro, Alcaide y Alcalde Mayor de Córdoba, doce mil quinientos maravedís de oro, en 16 de Julio de 1314.
También tuvo casas solares en Moros (Zaragoza), sus dueños Anthon Quesada y Pedro Quesada, documentadas en la Fogueración aragonesa de 1495; en Albacete Villapalacios (Albacete), Madrigal de las Altas Torres (Ávila) y en la ciudad de Valladolid, citadas en el siglo XVI.
Armas
Los de Quesada (Jaén), pasados a Cuba, según Vicente de Cadenas, traen: Las armas antiguas y puras del linaje son: En campo de gules, cuatro palos de plata, cargado cada uno de seis armiños de sable, puestos dos, uno, dos y uno.
Así se veían en la capilla de Santa Lucía, de la Catedral de Toledo, en un sepulcro de mármol liso, junto a las armas de Palomeque, y así las usaron los Marqueses de Moncayo, Condes de Garcíez y los Quesada de la casa de Baeza.
Dichas armas fueron certificadas por Juan Félix de Rújula y Vaca, Cronista y Rey de Armas del Rey Don Alfonso XIII, al citado Juan Isidro Quesada y Elías, el 22 de Enero de 1971, y traen los Condes de San Rafael de Luyanó.
Los de Jaén, según Francisco Fernández de Béthencourt, traen: En campo de gules, cuatro palos de plata, cargado cada uno de tres armiños de sable, que eran las que correspondían al linaje de Gudiel.
Otros añaden al anterior escudo: En punta de azur y un león de oro pasante y la bordura de gules y ocho aspas de oro.
Los Quesada de las ciudades de Jaén, Úbeda, Los Palmas y Tenerife, trajeron: En campo de plata, ocho calderos de sable puestos en dos palos vueltos hacia abajo.
Los de Canarias usan: Escudo partido: 1º, en campo de gules, cuatro palos de plata, cargado cada uno de seis armiños de sable, puestos dos, uno, dos y uno, y 2º, en campo de oro, ocho calderas de sable, puestas hacia abajo y en dos palos.
Otros: Escudo partido: 1º, en campo de gules, cuatro palos de plata, cargado cada uno de seis armiños de sable, puestos dos, uno, dos y uno, y 2º, en campo de oro, diez calderas de sable, puestas en dos palos.
Otros: En campo de gules, seis armiños de sable.
Otros: En campo de azur, media luna de plata.
Otros: En campo de plata, un león rampante, de gules, coronado, de oro.