Quevedo
Nace este noble, ilustre y muy antiguo linaje en el valle de Iguña (Cantabria).
Más concretamente tuvo su cuna y primitivo solar en el lugar de San Martín de Quevedo (cuyo nombre tomó por apellido), perteneciente al valle de Iguña.
En el expediente de pruebas de nobleza del Caballero de la Orden de Calatrava, nacido en San Martín de Quevedo en 1610, Marcos de Ceballos y Quevedo (hijo del Capitán Pedro Díaz de Ceballos y de Catalina de Quevedo) se describe la antigua casa solar de este linaje en dicho lugar diciendo: "Es una casa grande de piedra de sillería; tiene arrimada a ella una torre fuerte, y en la dicha casa hay un patio grande con tres arcos de piedra y encima de la puerta principal un escudo de piedra y en él, por armas, en el cuartel de la mano derecha tres flores de lis y en el de la izquierda un caldero y encima de él un pendón y encima del escudo un letrero que dice: "Quevedo", y por orla unos armiños, que todo denota ser casa muy ilustre, noble y antigua, y junto a ella está la iglesia parroquial con título de Santa María de Quevedo, de la cual es patrona dicha casa y como tal presenta los beneficios y tiene en la capilla mayor su tumba levantada arrimada a las gradas del altar mayor y en ella las mismas armas".
De ese primitivo solar dimanaron las casas de este apellido en los lugares de Santa Olaya, Santa Cruz de Iguña, Arenas de Iguña y La Serna, del valle de Iguña; en el valle de Cieza; en el barrio de Cereceda, del valle de Toranzo, entre los pueblos de Bárcena y Vejorís; en la villa de Reinosa; en Pie de Concha, del municipio de Bárcena de Pie de Concha, y en el lugar de La Castañeda, del valle de Castañeda (todo en Cantabria); en
Santa María del Campo y de Villahoz (Burgos); en Fuente de Cantos (Badajoz); en Madrid; en Guadalajara; y en Canarias.
Probaron su limpieza de sangre para ingresar como religiosos en la Orden de Santiago: Pedro de Quevedo, natural de Castañeda, del Convento de San Marcos de León, en 1680; y Pedro de Quevedo Cevallos, natural de Castañeda, del Convento de San Marcos de León, en 1679.
Fueron religiosos de la Orden de San Juan de Jerusalén: Francisco Quevedo, natural de Bamba (Zamora), capellán, en 1577; Pedro Quevedo, Prior de Raicedo, en 1715; Sancho Quevedo, Coadjutor, en 1577; y Alejandro Quevedo Hoyos, Prior de San Juan de Raicedo, en 1799.
Armas
Los de Castilla, según Francisco Fernández de Béthencourt, traen: Escudo terciado en palo: 1º, en campo de azur, tres flores de lis de oro, puestas una, una y una; 2º, en campo de plata, una caldera de sable, y 3º, en campo de plata, un pendón de gules.
Así aparecían en las piedras armeras de la antigua casa solar del lugar de San Martín de Quevedo y de otras casas de este apellido del valle de Iguña, y así las usaron las ramas que de ellas salieron.
También figuraban esas armas en la casa de los Quevedo en Reinosa, sita cerca de la parroquia de San Sebastián, y en otra que poseían en la calle principal cerca de la Plaza.
Algunos heraldistas agregan a ese escudo una bordura de oro con armiños de sable.
Otros dicen que la tela del pendón del tercer cuartel es mitad de gules y mitad blanca.
Otros lo organizan en el siguiente escudo cortado y medio partido: 1º, en campo de azur, tres flores de lis de oro puestas en triángulo; medio partido de plata, con un caldero de sable, y también de plata, con el pendón mitad de gules y mitad blanco.
En la calle Mayor, de Reinosa (Cantabria), constan en una piedra armera: Escudo partido: 1º, en campo de azur, tres flores de lis de oro, puestas en palo, y 2º, en campo de plata, una bandera mitad blanco y mitad gules, y debajo una caldera de sable.
En La Izara, del municipio de la Hermandad de Campoo de Suso, constan en una piedra armera: Una bandera sujeta por una mano y tres calderas puestas en palo.
En el lugar de Lantueno, del municipio de Santiurde de Reinosa (Cantabria), constan en una piedra armera: Un ancla, una bandera y una caldera.
En el barrio de Abajo, de Lantueno, constan en una piedra armera: Una bandera con una caldera pendiente, y en punta tres flores de lis, bien ordenadas.
En el lugar de Rioseco, del municipio de Santiurde de Reinosa, constan en una piedra armera: Una bandera cuya asta parte el campo, adiestrado de tres flores de lis, puestas en palo, y siniestrada de una bandera. Bordura cargada con ocho armiños.
En Barruelo de los Carabeos (Cantabria) constan las siguientes armas para los González Quevedo, en una piedra armera: Escudo partido por el asta de una bandera: 1º, tres flores de lis, puestas en palo, y 2º, una bandera y en punta una caldera.
Estas mismas armas están en el lugar de Muriedas, del valle de Camargo (Cantabria).
En la casa del ilustre escritor montañés José María de Pereda, del lugar de Polanco, del municipio de Torrelavega (Cantabria), constan en una piedra armera: Escudo partido de tres: 1º, una caldera; 2º, una bandera, y 3º, tres flores de lis.
En el interior de la iglesia, del lugar de Iruz, del valle de Toranzo, constan en una piedra armera: Un puente de tres ojos sobre aguas en que flotan tres cabezas de moro. Sobre el jefe un caballero armado de una espada en la mano derecha, sostiene una bandera cargada de escaques en la izquierda.
En el lugar de Iruz constan en otra piedra armera: Un puente de tres ojos sobre ondas de agua, y posando por él un hombre que enarbola una bandera. A la siniestra se ve una cabeza de moro.
En el lugar de Molledo consta en otra piedra armera: Una bandera, una flor de lis y una caldera.
En lugar de San Martín de Quevedo constan en otra pierda armera: Dos flores de lis, puestas en palo, y una bandera cuya asta parte el escudo.
En el barrio de San Martín, del lugar de San Martín de Quevedo, constan en una piedra armera: Tres flores de lis, puestas en palo; en el flanco derecho, una bandera en el centro, y en el cantón inferior izquierdo una caldera.
En la iglesia parroquial del lugar de Santa Cruz, del valle de Iguña, constan en una piedra armera: Una bandera que parte el escudo, siniestrada de tres flores de lis y una caldera.
En el interior de la iglesia de Nuestra Señora de Helecha, del lugar de La Serna, del valle de Iguña, constan en una piedra armera: Tres flores de lis, puestas en palo, siniestradas de una bandera y una caldera en punta.
En el interior de la iglesia de Nuestra Señora de Helecha, del lugar de La Serna, consta en una piedra armera: Tres flores de lis, mal ordenadas, y una caldera en punta.
En el lugar de La Serna constan en una piedra armera: Tres flores de lis y en punta una caldera.
Juan Francisco de Hita escribe que una línea de este linaje en Toledo traía: Escudo cuartelado: 1º, en campo de azur, un águila de sable; 2º, en campo de oro, cinco flores de lis de azur, suponemos que puestas en sotuer; 3º, en campo de oro, una banda de gules engolada en cabezas de dragones de sinople, y 4º, jaquelado de doce piezas, seis de sable y seis de plata.
Los radicados en La Serna (Cantabria), según Vicente de Cadenas, traen: En campo de sinople, una torre cuadrada, de plata.