Quiñones
Apellido de origen toponímico, relativamente frecuente y con sus principales asientos en la Comunidad de Madrid y en las provincias de Cádiz, Barcelona, León, Pontevedra, Sevilla, Málaga y Ciudad Real.
Procede del topónimo Quiñones, nombre de una población en la provincia de Lugo, cuyo étimo está en relación con la voz luso-gallega de origen prerromano –quiroga- o –queiroga-, “nombre de una planta ericácea”.
Familias de este apellido pasaron a Castilla, Extremadura, La Mancha y Andalucía en tiempos de la Reconquista. Fernán Núñez de Quiñones tuvo la dignidad de Conde y fue Alférez del Rey Alfonso VIII.
Enlazó con los Vigil, formando el apellido Vigil de Quiñones.
Probaron su Hidalguía, en repetidas ocasiones, en la Real Chancillería de Valladolid, entre ellos: Antonio de Quiñones, vecino de León, en 1559; Juan de Quiñones, vecino de Mayorga (Valladolid), en 1593, y Suero de Quiñones, vecino de Toro (Zamora), en 1556.
Probaron su Hidalguía en la Real Chancillería de Granada, entre otros: Diego de Quiñones, de Cuenca, en 1530; Francisco de Quiñones, de Ávila, en 1530, y Francisco Quiñones Osorio, de Alburquerque (Badajoz), en 1724.
Probó su nobleza en la Real Audiencia de Oviedo (1758).
Los Quiñones probaron repetidamente su nobleza para ingresar en las Órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara, Carlos III y San Juan de Jerusalén.
Don Álvaro Pérez de Quiñones y Lorenzana, gobernador y capitán general de Guatemala, fue creado Marqués de Lorenzana en 24 de junio de 1642. Don Fernando Quiñones de León fue creado Marqués de Alcedo en 17 de marzo de 1891. Don Cayo Quiñones de León fue autorizado, en 17 de abril de 1857, para usar en España el título extranjero de Marqués de San Carlos.
Armas
Las antiguas y puras del linaje son éstas: Escudo jaquelado de quince piezas, ocho de gules y siete con veros de azur y plata.
Así las traían los Condes de Luna y los Marqueses de Lorenzana y otras importantes ramas leonesas y asturianas, y muchas de las líneas dimanadas de ellas.
Dichas armas traen los originarios de Las Montañas de León y de Asturias, radicados en Quito (Ecuador), según Vicente de Cadenas, y los Marqueses de Lorenzana.
Así se ven en la casa de los Balvidades, en San Román de Sariego, y en la iglesia de Santiago de Sariego (Asturias).
Algunos heraldistas introducen en las armas anteriores la variante de pintar de oro los ocho jaqueles de gules.
Según otros, también usaron los de este apellido: Escudo verado de azur y plata.
Otros: Escudo partido: 1º, verado de azur y plata, y 2º, jaquelado de quince piezas, siete de gules y ocho de oro.
Los de Castilla, según Juan Carlos de Guerra, usan: Escudo jaquelado de doce piezas, seis de plata cargadas de una faja de azur ondulada, y seis de gules empezando por plata.
Otros: Escudo jaquelado de quince piezas, ocho de plata y siete de sable.
Otros: En gules, un castillo de piedra, aclarado de gules. Bordura jaquelada de ocho piezas: cuatro de gules, con un castillo de oro, y cuatro de oro, con un león de gules.
Los apellidados Quiñones de León usan: En campo de oro, un roble arrancado, de sinople, con las raíces de sable.
Los apellidados Quiñones de Torre traen: En campo de oro, un árbol de sinople y una saeta atravesada al tronco.
Otros: Escudo cuartelado: 1º y 4º, verado de azur y plata, y 2º y 3º, de gules, con un castillo de piedra.