Rabasa, Rabassa
Este linaje aparece en los reinos de Mallorca y Valencia en la época de su conquista por el Rey D. Jaime I de Aragón. Fueron sus progenitores tres caballeros llamados Guillermo, Berengario y Pedro Rabasa, que acompañaron en dicha conquista al Monarca aragonés.
Al primero lo menciona Mossén Jaime Febrer en sus "Trovas", diciendo que era noble de la Provenza y natural de Montpellier; que sirvió al Rey con prontitud y valor en cuantas empresas le fueron confiadas, y que a su costa condujo gente a Mallorca y Valencia, siendo premiado con mucha hacienda. Dirigiéndose a D. Jaime I añade el citado cronista: "Con igual premio merecen sus hijos y descendientes que les honréis, dándoles con que poder pasar, porque no resulten reyertas entre los hermanos". Fue también Guillermo Rabasa Secretario de don Jaime I "el Conquistador" y como tal autorizaba los privilegios y reales órdenes que decretaba el Monarca, a quien acompañó no sólo en la conquista de Mallorca, pues en 1238 pasó con él a la de Valencia.
El segundo de los caballeros anteriormente citados, Berengario Rabasa, sin duda era persona de alta calidas, puesto que en el reparto general le dieron tierras inmediatas a la ciudad de Palma de Mallorca, y éstas sólo se asignaban a los Barones y grandes capitanes del ejército, según afirma Miedes y reproduce Bover.
Al tercero de los antedichos caballeros, Pedro Rabasa, le tocó en el repartimiento un extenso campo de ocho cuarteladas en el término de la capital de la isla. En 1668 y 1672 era Jurado de la ciudad y reino de Mallorca Juan Rabasa, y en 1709 lo fue Francisco Rabasa.
Escolano confirma que los Rabasa sirvieron al Rey D. Jaime I de Aragón en las conquistas de Valencia y Murcia con la pluma y con la espada; con la pluma, como Secretario del Monarca, y con la espada, como valientes soldados, según consta en el libro de los heredamientos que se dieron en Játiva cuando la toma de ella, el 7 de febrero de 1240,y por la lista de los que intervinieron en la de Orihuela. Guillén Rabasa era Caballero del hábito de San Juan en 1333, y tan estimado en dicha ciudad, que fue elegido para jurar obediencia en nombre de ella al Rey D. Pedro IV de Aragón en 1336, y designado para llevar una de las varas del palio. Y Giner Rabasa figuró, en 1410, entre los nueve electores de la Corona aragonesa al quedar vacante por muerte el Rey D. Martín.
Una rama valenciana de Rabasa enlazó con la familia Perelló, apellidándose Rabasa de Perelló.
Armas
En campo de oro una rabassa o tronco de árbol seco, de sinople, arrancado. Así las describe mosén Jaime Febrer.
Bover acrecienta este escudo con una bordura de sable, y dice que así se ven en una sepultura de esta familia, año 1655, bajo las gradas del altar mayor de la iglesia de San Francisco, en Palma de Mallorca.
Según Miguel de Salazar: En campo de plata una rabassa o tronco de árbol seco, de sinople, arrancado. Bordura de azur, con cuatro alas de oro y cuatro de plata, y entre ellas las letras de esta palabra: “Perrella”.
Según Pedro Costa, algunos Rabasa usaron estas armas: En campo de azur, una rabassa o tronco de árbol seco, de plata, arrancado. Bordura almenada del mismo metal.
Según Cadenas traen: En azur, cinco fajas ondeadas, de plata.