Terreros
Tuvo dos casas solariegas, una en el valle de Trucíos, de las Encartaciones de Vizcaya, y otra en el concejo de Zalla, del valle de Salcedo y Encartaciones del Señorío de Vizcaya.
También tuvo casas solares en la ciudad de Vitoria y en la villa de Berganzo, de la Hermandad de Tierras del Conde (Alava), documentadas en el siglo XVI; y en la villa de Bilbao, sus dueños Iohan Galindis de Terreros y la mujer y herederos de Lope Saes de Terreros, citadas en la Fogueración de 1464; en la villa de Valmaseda, sus dueños Juan de Terreros, Pero Saes de Terreros e Ynnigo de Terreros, documentadas en la Fogueración vizcaína de 1511; y en el concejo de Güeñes, del valle de Salcedo (Vizcaya), citada en el siglo XVI.
Sancho de Terreros, vecino de Carrascosa del Campo (Cuenca), obtuvo ejecutoria de hidalguía ante la Real Chancillería de Granada el 14 de Junio de 1518. Era hijo de Sancho de Terreros, vecino de Carrascosa del Campo, y de Francisca Sánchez, y nieto paterno de Pedro Sánchez de Terreros, vecino de la casa y solar de Terreros, "que hera media legua poco más o menos de la dicha villa de Balmaseda".
Probaron su nobleza ante la Real Chancillería de Granada: Pedro de Terreros, vecino de Castro del Río (Córdoba), en 1513; e Iñigo Terreros de la Peña, vecino de Hinojoso de la Orden, en 1579.
Armas
Las de la casa de Terreros en el valle de Trucíos, de las Encartaciones de Vizcaya, que estaban esculpidas en piedra sobre la puerta de entrada a dicha casa, las describen los informantes en el expediente de pruebas del Caballero de Santiago, don Sebastián de Barrio y Prado, a quien hemos hecho referencia en anteriores líneas, en los siguientes términos: "Se componen dichas armas de un sauce y un lebrel atado a él, y una cadena por orla interior de dicho escudo". Se omiten los esmaltes.
La casa del concejo de Zalla ostentaba: Escudo partido: 1º, en campo de plata, cinco panelas de gules, puestas en sotuer, y en el jefe un tao del mismo color, y 2º, en campo de plata, un árbol de sinople.
En la casa solar de Hurtado de Ibargüen, del barrio de Pontón, del valle de Gordejuela (Vizcaya), constan las anteriores armas en una piedra armera.
Los de Trucíos, según Juan Carlos de Guerra, traen: En campo de plata, cinco panelas de gules, acompañadas en jefe de una cruz tau.
En la casa de Villar, del barrio de San Miguel, del concejo de Zalla, y en la casa de Aresti, del barrio de Molinar, del valle de Gordejuela, constan en unas piedras armeras: Cinco panelas, puestas en sotuer, y en jefe una cruz latina o tau.
Otros Terreros, en el valle de Carranza, y que se extendieron por las Encartaciones de Vizcaya, usaron: En campo de plata, un león rampante de gules.
El P. Estanislao Jaime de Labayru y otros autores dicen que el león del anterior escudo es de oro, en lo que sin duda existe error, porque si así fuera estaría el metal sobre el metal en contra de las leyes heráldicas.
En el lugar de Rozas, del valle de Soba (Cantabria), constan en una piedra armera: Escudo partido: 1º en campo de plata, un árbol arrancado al natural y dos lobos de sable, puestos en palo, y 2º, en campo de sinople, cinco panelas de oro. Bordura de gules con ocho sotueres de oro.
Los de Aragón usan: En campo de gules, un lienzo de muralla, entre dos torres de plata, y en punta un lebrel de plata, acollarado de sinople.
Otros de Aragón traen: Escudo partido: 1º, en campo de sinople, cinco panelas de oro, puestas en aspa, y 2º, en campo de plata, un sauce de sinople y a su pie dos lobos andantes de sable.
Otros: En campo de gules, dos torres unidas por una muralla todo de plata, y en lo bajo un galgo de plata, acollarado de sinople.
