Apellido castellano, probablemente originario del lugar de Torija (cuyo nombre tomó), perteneciente a la provincia de Guadalajara.

Tuvo casas solares en Brihuega (Guadalajara) y en Cariñena (Zaragoza), su dueño Johan de Torixa, notario, documentada en la Fogueración aragonesa de 1495.

Martín de Torija, natural de Brihuega y vecino y Regidor de Puebla, capitán, probó su limpieza de sangre para ejercer cargos del Santo Oficio de la Inquisición de Puebla en 1549, y su mujer Josefa de León Beltrán, natural de Puebla. Era hijo de Francisco de Torija y de Juana de Almanza, naturales de Brihuega, y nieto paterno de Juan de Torija y de Catalina de Alcalá, naturales de Brihuega.

Probaron su limpieza de sangre para ejercer cargos del Santo Oficio de la Inquisición: Francisco Torija, natural de Brihuega y Regidor de la ciudad de La Puebla de los Angeles, capitán, para Familiar, en Toledo, en 1694; y Manuel Torija Rojo, para Familiar, en Lima, en 1705, y su mujer María Moreno de Torija y Rodríguez de Allende, natural de Los Angeles.

Ingresaron en los colegiales del Mayor de San Ildefonso y menores de Alcalá: Carlos Torija, en 1800; Claudio Torija, en 1834; Francisco Torija, en 1820; Manuel Torija, natural de Buitrago, en 1757; Santiago Torija, natural de Atienza (Guadalajara), en 1745; Manuel Torija Baides Llorent y Casas, natural de Bustares (Guadalajara), en 1819; y Antonio Torija Ortega Gutiérrez y Arroyo, natural de Brihuega, en 1817.

En campo de sinople, un león rampante, de oro.

Los radicados en Madrid, según Vicente de Cadenas, usan: En campo de plata, un león rampante, bandado de oro y gules.