Tovar, Tobar
La denominación de este linaje seda más propia y correcta escribiéndola con b y no con v, puesto que es originario (y tomó su nombre) de la villa de Tobar, que con b se escribe y así figura en los diccionarios geográficos y en su designación municipal. No obstante, damos preferencia en este estudio a la variante escrita con v por ser la más corriente y extendida para referirse al apellido y la generalmente usada en España y América por sus distintas ramas. La villa de Tobar, incluida en antiguos tiempos en la Merindad de Castrogeriz y provincia de Burgos.
En opinión de la mayor parte de los historiadores y genealogistas antiguos y modernos, tuvo este linaje su origen y primitivo solar, como ya queda dicho, en la repetida villa burgalesa de Tobar, y del nombre de ella se derivó el apellido. Pero en lo que respecta a su verdadero progenitor son confusas y contradictorias las noticias que encontramos. Algunos autores escriben que lo fue Bermudo Laínez, hijo segundo del Señor de Vivar y Juez de Castilla, Laín Calvo, y de su mujer Teresa Núñez. Otros dicen que los Tovar proceden de Rodrigo o Ruiz Bermúdez y otros aseguran que descienden de Alvar Fernández Añez, antecesor de la Casa de Castro.
En diversas crónicas se lee que por los años de 950, después de haber ganado a los moros el Conde Fernán González la entonces villa burgalesa de Castrogeriz, cabeza de la Merindad del mismo nombre, heredó en aquella comarca a muchos caballeros, dando a uno de ellos la fortaleza y villa de Castrogeriz, solar de la noble Casa de Castro, llamada así por derivación del nombre de la villa, y a otro la villa de Tobar, solar de la familia de este apellido. Ese segundo caballero, llamado Sancho Sánchez, fue el primero que se apellidó Tovar, según los datos que reproducimos. En cambio aseguran otros informes, de los que se hacen eco distintos tratadistas, que quien hizo merced a dicho Sancho Sánchez de la villa de Tobar fue el Rey de Castilla Don Fernando III "el Santo", de lo que vino que desde entonces se llamara Sancho Sánchez de Tovar y se le tenga por el progenitor de este linaje. Mas el cómputo de los tiempos invalida una de ambas versiones, puesto que Don Fernando III reinó cerca de dos siglos más tarde de los años en que el Conde Fernán González ganó a los moros la fortaleza y villa de Castrogeriz, así como la de Tobar, cunas ambas de las estirpes de Castro y de Tovar.
Otra versión, fundada en la Crónica General del Rey Don Alfonso X "el Sabio", dice que el linaje de Tovar y el de Salazar proceden de un caballero godo y que sus primeras armas fueron: "un escudo amarillo, sin otra cosa". Y con esta noticia cabe relacionar la que Lope García de Salazar nos ofrece en sus "Bienandanzas e fortunas", manifestando que el hermano de un caballero godo que con otros desembarcó en Santoña y se estableció en la villa de Salazar (Burgos), pobló en la de Tobar y fue el antecesor de los que llevan este apellido. No puntualiza Lope García de Salazar los tiempos en que acaeció lo que refiere, pero sin ningún género de duda tuvieron que ser muy anteriores a los en que viviera el Conde Fernán González y el Rey Don Fernando III "el Santo".
La confusión a que dan motivo las referidas versiones es consecuencia de estar únicamente apoyadas en datos sueltos, deficientes y sin hilación, en vez de estarlo en más amplias y autorizadas fuentes informativas que, aun siendo defectuosas para esclarecer con indudable certeza cuál fue el verdadero progenitor de los Tovar y el desenvolvimiento de sus primitivas generaciones por los pretéritos tiempos a que se remontan, permiten contrastar tanto las noticias coincidentes como las contradictorias, y evitan confundir los nombres de los supuestos fundadores del linaje y los tiempos en que vivieron, como sucede en las versiones apuntadas. A ese propósito responden las siguientes líneas en las que referimos el arranque y rama troncal del linaje, fundándonos en lo incompletamente escrito por historiadores y genealogistas de reconocido prestigio y todo ello con las naturales reservas a que obligan sus distintos criterios e interpretaciones.
Fueron Caballeros en la Orden de Santiago: Manuel Jerónimo de Tovar y de Arévalo, natural de Madrid, del Consejo de S.M. en su Tribunal de la Contaduría mayor de Cuentas en México, en 1686; Mateo de Tovar y de Arévalo, natural y Regidor perpetuo de Madrid, en 1686; Iñigo de Tovar y Enríquez, natural de Casa Berlanga, hijo del Marqués de Berlanga, en 1535; Francisco de Tovar y García de Trujillo, natural de Uceda (Guadalajara), en 1532; Gregorio de Tovar y López Pizarro, natural de Valladolid, en 1626; Juan de Tovar y Manrique, natural de Palencia, Marqués de Berlanga, Comendador de Alange, en 1531; Francisco de Tovar y Tovar, natural de Badajoz, en 1687; Mateo de Tovar y Urgel, natural de Madrid, del Consejo de S.M. y su Fiscal en el de su Real Hacienda, en 1686; Diego de Tovar Valderrama y Jofré de Loaisa, natural de Madrid, Licenciado en Cánones y Catedrático de Vísperas de la Universidad de Alcalá, en 1636; Jorge de Tovar Valderrama y Jofré de Loaisa, natural de Madrid, Alcaide de la fortaleza de Competa, en 1636; y Antonio de Tovar y Vallejo, natural de Villacastín (Segovia), en 1628.
Luis de Tovar y Sosa Sosa de Vaca y Castilla, Barón de Enzesfeld, en Austria, Paje del Infante Don Fernando y Chambelán del Rey de Hungría y Bohemia, fue Caballero de la Orden de Calatrava, en la que ingresó en 1532. Era hijo de Alvaro de Sosa, originario de Roa (Valladolid), y de Ana de Tovar y Guevara, originaria de Villacastín (Segovia).
Fueron Caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalén: Antonio Tovar, vecino de Valladolid, en 1580; Antonio Tovar, vecino de Villacastín (Segovia), en 1598; y Antonio Tovar Ibáñez, natural de Villacastín, en 1606.
Gómez de Tovar, del Convento de Santiago de Uclés, Vicario de Mohernando, probó su limpieza de sangre para ingresar como religioso en la Orden de Santiago en 1500.
Probaron su limpieza de sangre para ejercer cargos del Santo Oficio de la Inquisición: Matías Sánchez de Tovar Gómez, natural de El Barco de Avila (Avila), para Familiar, en Lima en 1603; Ana María de Tobar y Carceller, natural de Madrid, mujer de Pedro Gómez Galiano, en la Corte, en 1760; Jerónima de Tobar y Mejía, natural de Villacastín (Segovia), en Madrid, en Valladolid, en 1613, para matrimonio con un Oficial; y Luisa de Tobar-Bañez y Mijares, natural de Santiago de León (Venezuela), en Cartagena de Indias, en 1689, para matrimonio con Juan de Arechederra, Familiar; y Fray Luis de Tobar, en 1652.
Armas
Según una de las versiones sobre el origen de los Tovar, referidas al comienzo de esta información, las primitivas armas de este linaje fueron: "Un escudo amarillo sin otra cosa". Pero esta referencia carece de garantía. Sus armas propias, comprobadas y usadas desde tiempos muy antiguos por las familias Tovar, son: En campo de azur, una banda de oro engolada en cabezas de dragones del mismo metal.
Algunos pintaron el campo de sinople, pero impropiamente.
Los Condes de Tobar, concedido por el Rey Don Carlos III a Martín de Tobar y Blanco: En campo de azur, una banda, de oro, engolada en cabezas de dragantes, de sinople. Bordura componada de oro y gules en dos órdenes.
Los originarios de Villacastín (Segovia), radicados en Venezuela desde el siglo XVII, según Vicente de Cadenas, usan: En campo de azur, una banda, de oro, engolada en cabezas de dragantes, de sinople.
Estas armas constan en el Monasterio de la Orden de Premoste en sus antiguos túmulos y sepulcros, y en Villahizán de Treviño (Burgos), en donde está sepultado Sancho Sánchez de Tovar, que en el año 1356 dotó allí una capilla para sus pasados que en ella yacen.
Dichas armas traen los de Lastres, del concejo de Colunga (Asturias).
También constan en la Iglesia Mayor de la ciudad de Sevilla, en una capilla antigua, en "la nave del lagarto", en una tumba alta, donde yace el Almirante de Castilla Fernán Sánchez de Tovar; en la iglesia de Los Espejos de la Reina (León) y en la iglesia de Santa María, de la ciudad de Palencia.
En el expediente del Guardia Marina Silvestre de Tovar y de la Gasca, nacido en Valladolid en 1738, año 1755, constan: En campo de azur, una banda engolada en dragantes de sinople.
Los Marqueses de Castro de Torres usan: En campo de azur, una banda, de gules, perfilada de oro y engolada en cabeza de sierpe, del mismo metal.
Los de Aragón usan: En campo de azur, una banda de oro engolada de dragantes de lo mismo; en punta un brazo vestido de gules, sosteniendo en su mano de carnación un tizón de sable ardiente en gules.
Otros: En campo de oro, una banda de azur engolada en dragantes de sinople.
Otros: En campo de oro, una cruz potenzada, de gules.
Otros: En campo de sinople, dos fajas, ondeadas, de azur, perfiladas, de oro.
Los apellidados Sánchez de Tovar usan: En campo de azur, una banda de oro, engolada en dos dragantes, de sinople. Bordura de gules con ocho aspas, de oro.
Otros apellidados Sánchez de Tovar traen: En campo de azur, una banda, de oro, engolada en dos cabezas, de sierpe, de sinople.
