Ulloa

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La mayor parte de los linajes cuya antigüedad se remonta a muy pretéritos tiempos presentan evidentes dificultades (insuperables en la mayoría de los casos) para describir su origen y fijar a su primitivo fundador, debido a las contradicciones en que incurren los historiadores y genealogistas que intentaron lograr tan problemático esclarecimiento. Es lógico que así suceda. Densas oscuridades envuelven lo que el paso de siglos y siglos fue dejando atrás, y muy principalmente cuando lo que se trata de esclarecer no son hechos históricos de acusado relieve, sino los que por su limitado interés y peculiar carácter no tuvieron resonancias que hicieran perdurar su memoria.

Este apellido de Ulloa, en razón de su mucha antigüedad, no podía ser ajeno a las dificultades apuntadas, y de ahí las diversas opiniones que se encuentran sobre su origen y primitivo desenvolvimiento, algunas de ellas a todas luces fabulosas.

En antiguas crónicas se lee que esta estirpe desciende de los Reyes de Troya y que su casa fue fundada, nada menos, que en el año 1161 antes de Jesucristo. El Obispo de Orense, D. Servando, que floreció en fines del siglo VII y principios del VIII, dice en su obra "Summarium de antiquis nobilibus gallacie familiis" que el solar de Ulloa era el palacio de la Infanta Ulia, hermano de Laomedonte, Rey de Troya, quien al llegar derrotado a Galicia fundó Castro Ilión junto a Iria Flavia, que hoy es Compostela.

Otros genealogistas afirman que procede de los antiguos condados de Trava y Tratamara, en Galicia, y que tomó el nombre del río Ulla que corre al pie de una eminencia, donde luego fueron creados el estado y casa de Villamayor de Ulloa.

Y otros, entre ellos D. José Pellicer, precisan con mayor detalle tal ascendencia, manifestando que el primer Señor de Ulloa y primero así llamado, fue Lope Ruiz de Ulloa, hijo de Rodrigo Frolaz o Fernández, y nieto de Fruela o Fernando Pérez, Conde de Trava, que murió en la desdichada batalla de Santoren, año 1071, en unión de su padre Pedro Fruela, que también tuvo la dignidad de Conde y era Ayo del Rey D. García de Galicia. El mencionado Lope Ruiz de Ulloa casó con Dña. Teresa Fernández de Trava (llamada por algunos Gontroda Pérez de Trava), descendiendo de ambos esposos los Ulloa.

Lo cierto es que este linaje, muy principal y extendido por Galicia, tuvo varios solares en aquella región, siendo considerado como el más importante el llamado de Villamayor de Ulloa, aunque no se cuidan los autores que lo mencionan de fijar la comarca gallego en que radicó. Porque hay en Galicia cuatro parroquias denominadas Villamayor; dos en la provincia de Lugo, una en la de Orense y otra en La Coruña, pero ninguna con la añadidura de Ulloa. En cambio existe otra parroquia, perteneciente al Ayuntamiento de Palos del Rey y partido judicial de Chantada (Lugo), con el solo nombre Ulloa, cuya estrecha relación con el del linaje nos parece muy probable.

Ninguna otra cosa podemos añadir a lo que queda referido sobre el problemático origen y la denominación de este apellido. No aportan mayores luces los contradictorios y fabulosos juicios de los autores que intentaron esclarecer tan interesantes extremos, ni sabemos de otros tratadistas que hayan conseguido aproximarse a la verdad histórica con más razonable y convincente fundamento. Y sin entrar en nuevas consideraciones, que tenemos por innecesarias, pasamos a exponer algunos datos genealógicos de los más antiguos ascendientes de los Ulloa, arrancando de los tiempos en que aparecen viviendo, y de aquellos de sus sucesores que fundaron las más principales ramas del linaje.

De una línea gallega de este apellido fue Dña. Francisca de Ulloa y Lemos, segunda mujer de Antonio de Lemos de Cardórniga, Señor de la casa de Lemos en Ferreira (Lugo), de quien tuvo a Lope de Ulloa y Lemos, que pasó Indias y se estableció en el Virreinato de Nueva España en 1595. Fue Comisario General de la expedición conquistadora de Nuevo México; General de las naos de la carrera de Filipinas en 1597; Protector de indígenas de Nueva España; Teniente del Virrey Conde de Monterrey; General de la Mar del Sur y Virrey del Perú, el mencionado Conde, con quien pasó a dicho país en 1604, y Presidente y Gobernador de Chile. Había casado en Lima con Dña. Francisca Lucero. Falleció en Concepción el 8 de diciembre de 1620, siendo sepultado provisionalmente allí hasta 1621 en que lo trasladaron a Lima.

Se trata, pues, de un ilustre linaje que inspiró a la eximia escritora, Dña. Emilia Pardo Bazán motivo para escribir la célebre obra "Los Pazos de Ulloa".

Probó su nobleza numerosas veces en las Órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa, Carlos III y de Malta, así como en la Real Chancillería de Valladolid y Real Compañía de Guarda Marinas.


Armas

Escudo de armas

Escudo con quince jaqueles de oro, siete de ellos cargados de tres fajas de gules. Algunos autores dicen que las fajas puestas en cada uno de los siete indicados jaqueles, son dos, y otros que son cuatro. Creemos que se equivocan, puesto que en las ramas de los Condes de Monterrey y Marqueses de Villanueva de Cañedo y de la Mota sólo son tres las fajas de gules que cargan en cada uno de los siete jaqueles.

Escudo de armas

Otros discrepan de la versión anterior y dicen que las primitivas eran: Escudo jaquelado de quince piezas, ocho de oro y siete de gules, cargadas estas últimas de tres fajas de plata cada una.

Escudo de armas

Otros: Escudo jaquelado de quince piezas, ocho de oro y siete de gules.

Escudo de armas

Otros: En oro, un árbol desbrancado, de su color.