Pieza de honor que rodea el ámbito del escudo por lo interior de él, tomando la sexta parte de su latitud.

Las borduras más frecuentes en Castilla son las bordaduras con sautores pequeños, por lo general éstos de oro y aquéllas de gules. En el Libro de la cofradía de Santiago se recogen nada menos que 54 escudos con bordaduras de este tipo. La pieza llamada sautor, que nuestros heraldistas, o sus copistas, convirtieron en santor tiene la forma de aspa o cruz de San Andrés. Los antiguos historiadores sostuvieron que los linajes castellanos que llevan en el escudo esta bordadura con aspas la obtuvieron como recompensa real por haberse hallado en la conquista de Baeza (el día de San Andrés de 1227).