Malos usos
Práctica que suponía una de las más claras manifestaciones de servidumbre por parte del campesino catalán durante la Edad Media.
Los malos usos eran seis: la «intestitia», mediante la cual el señor cobraba una parte de los bienes muebles del campesino cuando éste moría sin dejar testamento. La «exorquia», por la cual el señor percibía parte de los bienes del payés fallecido sin dejar descendencia. La «cugucia», o derecho del señor a una parte o a la totalidad de los bienes de la mujer del campesino, si ésta era culpable de adulterio. La «arsia o arsina», indemnización que recibía el señor sise producía un incendio del manso (unidad de explotación agrícola, integrada por la vivienda del campesino y las tierras que cultivaba). La «firma de spoli», carga derivada de la aprobación del señor para que el campesino pudiera hipotecar las tierras que tenía aquél en garantía (firma) de la dote de la mujer y del esponsalicio (spoli) o donación que el esposo hacía a la desposada en razón de su virginidad. Finalmente la «remensa», uso por el cual el payés no podía abandonar el manso si no pagaba al señor el precio de redención o «remença», que este fijaba según las circunstancias.
Fuente: "Diccionario de términos de Historia de España -Edad Moderna-" de Justina Rodríguez García-Josefina Castilla Soto. Ariel Practicum