El Señorío de Vizcaya se consideró como un solar único de nobleza, del que sus naturales primitivos y todos sus originarios son nobles hijosdalgo de sangre, con todos los privilegios que les concede el derecho castellano y con los especiales que les dan sus propios fueros. No obstante, par probar su nobleza todo Vizcaíno debía poseer o probar el ejercicio de cargos Municipales o derecho de voto activo y pasivo en todos los Ayuntamientos del Señorío y de sus Encartaciones, así como la asistencia como vecinos a sus Juntas generales locales y a los alardes, o ser mencionados como tales en las relaciones llamadas “fogueraciones”. Las ejecutorias de la Nobleza vizcaína (Reales Provisiones de Vizcainía) se despachaban, tras juicio contradictorio, por la sala especial de Vizcaya, en la Real Chancillería de Valladolid.
La primera categoría nobiliaria del Señorío era la de los Parientes Mayores descendientes de los primitivos pobladores del Señorío, sucesores éstos de los antiguos Condes Góticos. Estos Parientes Mayores solían ser los portadores de los patronos y de las lanzas mareantes y eran convocados por los Alcaldes del Fuero a las Juntas de Guernica.
Eran llamados por el Rey en ocasiones de guerra, con tratamiento de “Parientes” y otras veces de “vasallos”.

Fuente: "La heráldica Española y Basca" de Joaquín Rodolfo Asiaín y Crespo.